La volatilidad que ha caracterizado la opinión del electorado costarricense durante los últimos meses se mantiene a menos de dos semanas para los próximos comicios, así lo revela este 24 de enero la última encuesta publicada por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
La medición, efectuada entre el 15 y el 17 de enero a 1013 personas entrevistadas vía telefónica, coloca en el primer lugar de preferencia de los votantes al candidato del partido Restauración Nacional (PRN), Fabricio Alvarado, quién pasó de registrar en diciembre un apoyo del 3% para sumar ahora un 17%.
El significativo ascenso de Alvarado se habría dado luego de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitiera el pasado 9 de enero una resolución que reconoce como derechos humanos la identidad de género y el matrimonio entre las personas del mismo sexo.
La CIDH indicó que tales derechos son tutelados por la Convención Americana de Derechos Humanos y por tanto, deben ser implementados por Costa Rica sin necesidad de variar la legislación; situación que desencadenó gran controversia en el país y dio lugar a una clara oposición al tema por parte de Alvarado.
Ronald Alfaro, coordinador de la encuesta del CIEP, afirmó que el fenómeno experimentado se denomina “shock externo” y corresponde a un evento ajeno al proceso electoral que altera significativamente las percepciones del electorado e incluso, puedo hacerlo cambiar radicalmente de candidato.
El investigador agrega que, si bien los efectos de estos fenómenos, que en este caso se cataloga de tipo religioso, pueden ser temporales o prolongarse a lo largo del tiempo, se evidencia una contundente volatilidad por parte de los votantes de cara al proceso electoral.
“Esta elección está ocurriendo en condiciones muy inusuales, hay muchísima gente que está indecisa y hay una proporción muy grande de personas que están cambiando de posición o de candidato en periodos muy cortos de tiempo, en espacios de un mes o quince días”, detalló Alfaro.
Según los datos de la encuesta, Juan Diego Castro del Partido Integración Nacional (PIN), pasó de registrar un 18% a un 16% de la intención de voto. La cercanía entre su porcentaje de apoyo respecto al sumado por Alvarado, coloca a ambos candidatos en lo que se conoce como empate técnico por el primer lugar.
La situación descrita se repite en la segunda posición de preferencia, donde se ubica a Antonio Álvarez del Partido Liberación Nacional (PLN) y Rodolfo Piza del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quienes suman un apoyo del 11% y del 9% respectivamente.
Por su parte, Carlos Alvarado del Partido Acción Ciudadana (PAC) y Rodolfo Hernández del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC) suman un 6% de la intención de voto cada uno y con esto, dan lugar a un empate en la tercera posición con mayor intención de voto por parte del electorado.
El análisis del CIEP destaca que no existe una relación directa entre lo conocidos o no que son los aspirantes y la calificación que se les brinda. Aunque Otto Guevara del partido Movimiento Libertario (ML) y Antonio Álvarez del PLN son las figuras que más reconoce el electorado, los candidatos mejor calificados son Fabricio Alvarado del PRN y Rodolfo Hernández del PRSC con un 5,8 y 5,6 respectivamente.
Mientras que pequeños porcentajes caracterizan hasta ahora la disputa de los aspirantes a la presidencia, uno de cada tres encuestados está seguro de ir a votar pero sigue indeciso respecto a la decisión que tomará, un reflejo de la carencia de identificación que acompaña el proceso electoral.
Según los resultados de la medición, un 75% del electorado se siente poco o nada interesado en la contienda electoral y sólo un 25% manifestó mucho interés al respecto. Al mismo tiempo, el 86% de los consultados afirmó estar poco o nada entusiasmado y un 70% reconoció que carece de motivación respecto a la contienda.
Felipe Alpízar, director del CIEP, describió la coyuntura electoral actual como “totalmente dinámica” y afirmó que cualquier candidato podría cambiar de posición en las encuestas como resultado de fenómenos coyunturales como el que acompañó los resultados de esta más reciente medición.
“Juegan otras cosas el 4 de febrero y no sólo la intención de voto declarada en una encuesta. Juega la estructura territorial, el estado de ánimo de la gente, a veces hasta el clima, todo puede incidir en los niveles de participación, y en función de esto, los apoyos más fuertes o más volátiles pueden hacerse efectivos”, enfatizó el académico.
El significativo respaldo que recibió Fabricio Alvarado durante el último mes, evidencia el predominio de una marcada postura conservadora entre la sociedad costarricense, la cual se manifiesta también en otros temas abordados por la encuesta.
Un 59% de las personas encuestadas expresó estar en contra de la resolución de la CIDH, frente a un 29% a favor. Los hombres menores de 34 años y con estudios universitarios son quienes muestran un mayor apoyo, mientras que las mujeres mayores de 54 años y con estudios primarios son quienes más se oponen.
Las posiciones mostradas por el electorado se mantienen de forma similar al consultarles su apoyo a la implementación del aborto en casos de violencia sexual, donde un 64% expresó estar en contra de que se aplique este tipo de procedimientos frente a un 30% que apoya la iniciativa.
Así mismo, un 57% de la población consultada estaría en contra de que se elimine la norma que establece al catolicismo como religión oficial del país, mientras que sólo un 26% expresó que estaría de acuerdo en que se realice algún tipo de modificación.
El coordinador de la encuesta, Ronald Alfaro, señaló que el conservadurismo religioso y el autoritarismo son conductas latentes en la ciudadanía que permanecen adormecidas y se manifiestan más claramente a partir de contextos que los activan, como ocurrió recientemente en el país.
“Como sociedad todos somos en cierta medida conservadores y autoritarios, pero hay situaciones que disparan esas inclinaciones y en un contexto electoral como el que tenemos actualmente, cobran gran importancia las decisiones que se toman relacionadas con estos temas”, concluyó el investigador.