Centroamérica mantiene retos del pasado tras 30 años de paz

Pobreza, violencia e inseguridad, figuran entre las principales problemáticas de la región Centroamericana, tras 30 años de la firma de los Acuerdos de Paz.  

Centroamérica mantiene hoy día importantes desafíos ante los que no podemos ser autocomplacientes, afirmó el expresidente de la República, Óscar Arias Sánchez.

El exmandatorio inauguró la conmemoración del trigésimo aniversario de la firma del Acuerdo de Esquipulas, organizada por la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Fundación Arias.

El acto también contó con la presencia del politólogo Constantino Urcuyo, la directora Ejecutiva de la Fundación Arias, Lina Barrantes y  el director de la Escuela de Ciencias Políticas de la UCR, Fernando Zeledón.

Según Barrantes, Centroamérica presenta “una vieja nueva realidad”, pues aunque la firma de los Acuerdos de Paz es un acontecimiento que debe enorgullecer a los centroamericanos, “no consiguió cambiar las causas estructurales de la violencia”.

Zeledón afirmó que al igual que hace 30 años, el aniversario de este acontecimiento plantea la necesidad de centroamericanizar la región, “bajar los estandartes propios y poner en la mesa a la comunidad, el pueblo, los ideales”

Equipulas agrupó los compromisos que los expresidentes centroamericanos José Napoleón Duarte, Vinicio Cerezo, José Azcona, Daniel Ortega y Oscar Arias suscribieron el 7 de agosto de 1987 para poner fin a los conflictos armados en la región.

Tras 30 años de haber desempeñado un papel de liderazgo en este proceso, que incluso lo hizo merecedor del Premio Nobel de la Paz, Arias aseguró que el Plan de Paz para Centroamérica es un legado fértil, pero inconcluso.

El Expresidente de la República, Oscar Arias aseguró que el Plan de Paz para Centroamérica es un legado fértil pero inconcluso. Karla Richmond

“En Centroamérica tenemos paz, democracia y desarrollo, lo que nos falta es calidad en todas esas variables” afirmó el expresidente, quien reconoció la necesidad de un mejor nivel de vida y una distribución de la riqueza más justa.

El abogado y economista describe el contexto como un siglo cruel, en el que la ciudadanía vivía en permanente expectativa, pues “en todas partes acaba de ocurrir una guerra, estaba ocurriendo una guerra o iba a ocurrir una guerra”.

“En Centroamérica, cientos de personas perdían diariamente la vida, como consecuencia de los enfrentamientos civiles, abominables sistemas de segregación social eran tolerados por la comunidad internacional”, recordó Arias.

Tras un cese del fuego, tuvo lugar la negociación de 10 acciones prioritarias, de las que formaron parte la reconciliación nacional, la prohibición del uso del territorio para agredir a otros estados, la democratización y la libertad de prensa.

Arias afirmó que aunque persisten retos en la consolidación de la paz, la libertad y la democracia de la región, esa lucha ha cosechado conquistas indiscutibles, como el hecho de que para los jóvenes centroamericanos “la guerra sea una clase de historia”.

“Nuestra paz, aunque presume de la ausencia de conflictos armados, necesita mejores sistemas judiciales, mayor prevención del delito, mejor control del  tráfico de armas y municiones. Nuestra democracia, aunque presume de la ausencia de regímenes autoritarios, demanda estados funcionales, elecciones incuestionables, participación ciudadana, vivencia cívica”, enfatizó.

La actividad contó con la participación de representantes de diversas fundaciones y organizaciones no gubernamentales (ONG´s), estudiantes y académicos, quienes compartieron sus opiniones sobre el futuro de la región desde ámbitos como seguridad, democracia, migración y medio ambiente.