El Banco Central de Costa Rica nació en 1950 para contribuir al desarrollo de la economía costarricense procurando la estabilidad de precios. Las últimas tres palabras de la frase anterior, son el objetivo principal de toda esta institución ubicada en el kilómetro cero de la ciudad capital. Más adelante el director de la División Económica del Banco Central, Roger Madrigal López, sería enfático al remarcar la idea para que quedará clarificada y pura: el prinipal objetivo del Banco Central de Costa Rica es controlar la inflación.
En el vestíbulo Estrella Duarte Vega, estudiante de primer año de la carrera de Economía, esperaba el ingreso: “Estoy muy emocionada, es el banco de los bancos, capaz de hacerlo todo muy bien, o de hacerlo muy mal y que todos suframos las consecuencias”, lo dice cuando el total de 17 estudiantes se acomodan debajo de la figura de la Virgen de los Ángeles, que se encuentra en el espacio de entrada a los ascensores del edificio de ocho pisos. Alguno comenta “Seguro es porque a ella le debemos la estabilidad”.
La estabilidad económica de la que goza Costa Rica se la debe al Banco Central, de sus funcionarios depende el cumplimiento de sus cuatro objetivos: 1.) moderar las tendencias al alza o a la baja del conjunto de precios de los bienes y servicios, 2.) se encarga de hacer buen uso de las reservas monetarias, 3.) promover la eficiencia del sistema de pagos internos y externos y 4.) ofrecer un sistema de intermediación financiera estable, eficiente y competitivo.
Keylor Soto es la figura que se colocó al frente del grupo para dirigir a los futuros economistas por los pasillos de la entidad, –de corbata color violeta, anteojos, canas y luciendo esa marca propia, indeleble y muy señorial de quienes suman muchos años al servicio del Central–. Él nos invitó a hacer uso del Sistema Nacional Electrónico de Pagos (Sinpe) en su versión móvil “Instalen el servicio en sus celulares inteligentes”, dijo, haciendo honor a un producto que engalana el cuarto objetivo del quehacer del Banco Central.
La primera parada fue en el piso más alto, allí la Sala de Expresidentes abrió de par en par sus puertas de sólida madera para mostrar todos los retratos de quienes han dirigido al Central desde su creación. Carolina Espinosa Rojas, miembro de la Asociación de Estudiantes, hizo un recorrido rápido con la mirada, levantó la mano y preguntó “¿Nunca ha postulado una mujer a ese puesto?” No.
Un paso más y todos ingresaron a la sala de sesiones, una mesa fuerte, enorme y ovalada reúne a la junta directiva de la entidad la cual tiene siete miembros, incluido su actual Presidente Olivier Castro Pérez, y el Ministro de Hacienda de turno. La otra mitad de la mesa es para los funcionarios que ofrecen a las autoridades la información necesaria para decidir.
“Tomen asiento”, dijo Roger Madrigal al ingresar a la sala, el Doctor en economía y director de la División Económica y quien se sienta a la derecha del Presidente del Banco Central, los invitó a conversar. Se rompió el silencio con un festejo silencioso y cauto, el murmullo de: “Lástima que no dejan tomar fotos”, el momento no quedó inmortalizado pero, estar en la silla del Presidente del Banco Central es retador.
¿Qué es la síntesis neo keynesiana?, ¿Es la inflación un fenómeno monetario?, ¿Qué es una inflación baja y estable?, ¿Qué forma tienen en Costa Rica los ingresos de mediano y largo plazo?, ¿Cómo se interpreta la estabilidad de la moneda? Todas las preguntas de la autoridad técnica fueron atendidas sin timidez ni pifias por los estudiantes, se lució la calidad docente de la UCR. La conversación se extendió en un lujoso repaso de teoría monetaria.
Llegó el turno de devolver preguntas:
–¿Qué pasó con el tipo de cambio cuando se disparó en mayo del 2017?
“El tipo de cambio (TC) venía creciendo a un 5,2% en términos interanuales, pero en pocos días esa lectura pasó a 10,4% ¡Se duplicó la tasa de crecimiento! Entendimos que lo que estaba ocurriendo no se correspondía con las variables fundamentales del TC, era un asunto de expectativas, no era aumento por escasez de dólares. Se decidió ofrecerlos y se dispusieron de 1.000 millones, con solo el anuncio el TC bajó ¢10 colones. El Banco lo que hace es vigilar momento a momento transacción por transacción y cuando hay un movimiento del TC que no corresponde con otras variables el Central interviene para moderar las tendencias, no para cambiarlas.
–¿Antes teníamos un sistema de tipo de cambio fijo, ahora es de bandas, qué es exactamente?
“Costa Rica definió internacionalmente que usa un sistema de flotación y eso permite la intervención del Central, antes en los años 80 y 90, la gente tenía la ilusión de que el tipo de cambio (TC) era fijo (–hace referencia a las minidevaluaciones–), pero el TC es fijo cuando las decisiones de tenencia de moneda de los agente económicos altera la base monetaria (BM), entonces cuando la gente quiere comprar dólares y el mercado no los suple eso contrae la base monetaria, al contrario cuando sobran dólares, el Central compra dólares y se expande la base BM, entonces la cantidad de dinero depende de las transacciones que haya en moneda extranjera, esto provocó que se endogeniza la base monetaria, y si el el Central no controla la cantidad de dinero no puede controlar la inflación”. Los ojos grandes en la mesa, seguro recordaron el primer objetivo de la entidad.
A la salida de la sala de sesiones está la sala Eduardo Lizano Fait, en honor a quien fue el padre de las minidevaluaciones, él ocupo la silla del Presidente del Banco Central en los periodos de 1984-1990 y de 1998-2002, la puerta de la antigua bóveda del Banco Central hace de entrada.
El grupo bajó al piso siete, seis, cinco, intercalando el caminar con breves atenciones y explicaciones y muchos ojos sorprendidos, –al parecer no suele haber ajenos de forma frecuente–. Siguieron bajando pero nunca hasta las bóvedas, las cuales no se pueden visitar. Dentro del Banco Central no se toman fotos, pero sí se puede recorrer, aunque de la visita no quedará el recuerdo de las puertas de sus bóvedas, las cuales jamás se verán.
La joven estudiante de economía, Carolina Espinosa sale del Banco, ella y Luis Gerardo Azofeifa Segura, presidente de la agrupación estudiantil, quieren que la visita se convierta en tradición de la “Semana E” (semana del economista). “Hay que visitar esta y otras instituciones públicas, saber cómo funcionan”, dice ella, quien también asegura que la ausencia de retratos de mujeres en la sala de expresidentes es una situación que cambiará.
El grupo se lleva retos: Usar Sinpe Móvil, profundizar en teoría de juegos, estudiar métodos numéricos y matricular muchas materias de matemática. La gira terminó y ahora saben que el Banco Central ofrece becas para que los mejores estudiantes puedan llevar un doctorado en una de las 20 mejores universidades del mundo. “Los buscaremos” dijo cerrando la conversación el director de la División Económica.© 2024 Universidad de Costa Rica - Tel. 2511-4000. Aviso Legal. Última actualización: diciembre, 2024