Días y noches de trabajo en barcos remolcadores y muelles de varios puertos de Latinoamérica y el Caribe representan la primera experiencia real de lo que vivirán en su vida profesional las y los 12 jóvenes que componen la primera generación de la Licenciatura en Marina Civil.
La carrera de Licenciatura en Marina Civil se imparte en la Sede del Caribe de la UCR y es única en la región centroamericana, la misma responde precisamente a la necesidad de la población limonense de tener oportunidades para desarrollarse en su propia tierra y contribuir con su crecimiento.
Fueron seis meses en los que pusieron a prueba los conocimientos adquiridos en esta carrera que se imparte únicamente en la Sede del Caribe de la UCR y que los llevó por puertos ubicados en Chile, México, Panamá, Perú, República Dominicana y la isla de San Eustaquio en el Caribe.
Les hacen falta seis meses más de práctica profesional para cumplir dicho requisito en su objetivo de graduarse y convertirse así en la primera generación de esta especialidad.
Este grupo de estudiantes fue inscrito dentro del Programa de Cadettes de la empresa naviera Svitzer Americas, que brinda servicios portuarios y marítimos en casi todo el continente americano.
“Parte de esta experiencia fue crecer como persona, ya que tuvimos un intenso intercambio cultural, La convivencia a bordo que fue de 24/7, nos asignaron un camarote específico, se comparte todo el tiempo con la tripulación e hicimos labores desde cocinar hasta gestión, mantenimiento en cubierta y maniobrar el remolcador; en todos los distintos puertos hicimos diferentes gestiones”, señaló Cristina Sánchez Pichardo, una de las estudiantes.
Cristina Sánchez tiene 22 años y es una liberiana quien viajó a Limón en busca de cumplir su sueño de graduarse en Marina Civil, una vez que concluyó la secundaria en el Colegio Científico de Liberia.
Ella eligió el énfasis de Ingeniería Náutica y Transporte Marítimo, y trabajó en los puertos de México, Panamá y República Dominicana, “quiero instar a los jóvenes y principalmente a las mujeres a estudiar este tipo de carreras, yo estoy en representación y les puedo decir que no sólo es para hombres, nosotras también podemos desarrollarnos exitosamente en este campo; esta práctica ha sido una experiencia indescriptible, es una profesión que nos brinda aventuras constantes y existen demasiadas oportunidades de trabajo”, aseguró Cristina.
Otro de los practicantes es Floyd Peterkin Bennett, quien tiene 22 años y es vecino del barrio Pueblo Nuevo en Limón centro; él es egresado del Colegio Diurno de Limón y después de estar un año en la carrera de Informática Empresarial en la Sede del Caribe, prefirió trasladarse a Marina Civil en donde también eligió el énfasis de Ingeniería Náutica y Transporte Marítimo.
“Toda la práctica es abordo del remolcador, entonces vivimos, comemos y trabajamos allí, el día no inicia a una hora específica pues todo depende del momento en que llamen para hacer el remolque. Unos días hay que levantarse a media noche y otros a las tres de la mañana, si en determinado momento no hay maniobras por hacer entonces pasamos a labores de limpieza o mantenimiento”, detalló Peterkin Bennett.
Floyd estuvo en puertos de Panamá, México y República Dominicana, en los que dijo sentirse cómodo gracias a la formación que recibió en la UCR, “esta carrera es totalmente innovadora y representa una gran oportunidad para el desarrollo de la provincia limonense, tomando en cuenta el crecimiento de la infraestructura y de los servicios marítimo-portuario que se está presentando; es una excelente opción de estudio para las y los jóvenes de esta provincia”, aseveró Peterkin Bennett.
Para dar por terminada esta primera parte de la práctica profesional, las y los estudiantes de Marina Civil deben presentar un informe en el que recopilen sus vivencias; además, pronto tendrán otros seis meses de nuevos trabajos que les permitirán completar su formación y sumarse a los esfuerzos por impulsar el avance de Limón.