Universidad de Costa Rica
Mejoras en la iluminación, más cámaras de seguridad y la contratación de nuevos oficiales son algunas medidas que ha tomado la UCR para garantizar la seguridad dentro del campus (foto con fines ilustrativos).
Ante los hechos delictivos que se han presentado en las últimas semanas en la Sede Rodrigo Facio, la Universidad de Costa Rica refuerza medidas de seguridad con el fin de salvaguardar la integridad física de estudiantes, funcionarios y personas que visitan y transitan por el campus diariamente.
Según explicó Jeffrey DiMarco, director de la Oficina de Servicios Generales, se han instalado más cámaras de seguridad y desde el año pasado se ha mejorado la iluminación en zonas peatonales en distintos sectores. También se han contratado nuevos oficiales de seguridad.
Además próximamente se construirá una caseta de vigilancia frente a la Escuela Centroamericana de Geología.
En la UCR la vigilancia opera las 24 horas del día y existe un plan de reforzamiento que se da según las necesidades que establezca la unidad de investigación de la OSG.
Así mismo, se ha realizado la coordinación necesaria con el Centro de Investigación en Estudios de la Mujer (CIEM) para el apoyo psicológico y jurídico de las víctimas.
Para mayor seguridad se recomienda a las personas utilizar las zonas peatonales y evitar los pasos oscuros y solitarios detrás de los edificios.
Para cualquier reporte o denuncia comunicarse al teléfono 2511-4911.
Luego de recibir denuncias de asaltos y ataques sexuales dentro del campus Rodrigo Facio, la Sección de Seguridad y Tránsito y la Unidad de investigación de esa sección, gestionaron un operativo que tuvo como resultado la captura de los sospechosos ayer por la noche.
En las últimas semanas se habían presentado 5 reportes sobre los hechos, ante los cuales oficiales de seguridad de la UCR actuaron de encubiertos para poder identificar a los sospechosos y arrestarlos.
La noche de ayer se presentó otro caso y con la rápida acción del cuerpo de seguridad de la UCR se detuvo a dos hombres que fueron puestos a las órdenes de la policía y llevados ante los tribunales de Flagrancia.
