Las elecciones celebradas este viernes 19 de mayo en Irán cuentan con 1.3 millones de nuevos votantes, un grupo decisivo frente a seis candidatos que, según los analistas políticos, no han logrado una conexión con los intereses de estas nuevas generaciones.
La juventud iraní que se suma al electorado en esta ocasión, forma parte de una cultura mundial moderna amasada por la tecnología, lejos de la revolución, la represión del Sha y las grandes batallas de la guerra en Irak.
Pese a la distancia geográfica o las diferencias culturales entre Irán y Costa Rica, las similitudes que acompañan los cambios demográficos y sociales entre ambas naciones motivaron al Observatorio de la Política Internacional de la Universidad de Costa Rica (UCR) a organizar un espacio de análisis de cara a los comisiones en el país persa.
“Las nuevas generaciones no viven y no comen de los valores de una lucha de hace 40 años y por eso hay que poner atención en por quien deciden lo jóvenes y principalmente en si deciden votar” explicó el analista de política internacional, Sergio Moya.
Según el experto, los jóvenes en Irán se enfrentan a un desempleo del 30% que les da pocas posibilidades de desarrollo profesional e inclina sus intereses hacia valores distantes a un sistema político ligado a la religión.
En esta ocasión, las elecciones en Irán presentan como candadatos mayoritarios a Hasán Rouhaní y Ebrahim Raisi. Rouhaní busca su reelección y desde una tendencia pragmática promete mejorar la economía del país; mientras que Raisi, un conservador antioccidental con gran conexión con los cléricos radicales, defiende los valores de la revolución islámica de 1979.
Según Moya, aunque el interés de los jóvenes se inclina por el candidato pragmático Hasán Rouhaní, su llegada al poder no dependerá del apoyo que reciba su opositor, sino del porcentaje de población que apueste por el abstencionismo.
“Hasán Rouhaní cuenta con el apoyo de las grandes ciudades de Irán, donde vota un 40% aproximadamente. En las pequeñas ciudades religiosas se vota un 90%, estas últimas apoyan al Ebrahim Raisi” agregó Moya.
El analista aseguró que las elecciones de Irán tendrán un efecto importante a nivel regional, debido a su ubicación geográfica privilegiada respecto al comercio entre Europa, Medio Oriente y Asia; mientras que el ámbito mundial, la tendencia política que llegue al poder incidirá en los conflictos que experimentan naciones como Siria, Irak y Yemen.
La incertidumbre acompaña este proceso electoral, luego de que en los comicios del año 2009, se experimentaran apagones momentáneos que generaron fuertes cuestionamientos sobre los resultados, en medio de un ambiente permeado por protestas ciudadanas a favor de candidatos reformistas.
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