“Un artista es una especie de boy scout de signo negativo. No es el que ayuda a una persona mayor en una calle muy transitada a llegar a la otra esquina si no el que toma a la persona, la lleva, y cuando está a mitad de la calle, la suelta. Esa es la tarea del arte. Hacer que las personas entren en crisis”. Con esta frase Sergio Rojas explica el papel del arte en la sociedad.
“En este mundo tan extraño y tan inédito en que vivimos, el arte no nos ayuda a comprender, nos ayuda a no entender el mundo. Y si el arte logra hacer eso está trabajando bien”, complementó.
Sergio Rojas es filósofo y doctor en literatura. En la Facultad de Artes de la Universidad de Chile se desempeña como Director de Investigación, concentrando su trabajo en el arte contemporáneo.
Sus conferencias analizan el arte y sus manifestaciones, pero no dejan de lado el contexto en el que éstas surgen y cómo su entorno las termina influyendo.
Habla de instalaciones, de cuadros y ensayos fotográficos pero también toca temas como el peso del pasado, la nueva concepción de la historia y de cómo las dinámicas de convivencia más modernas distan mucho de que lo que se daba por establecido.
-Entonces, ¿dónde queda la frontera de lo que es arte contemporáneo?
"Lo contemporáneo tiene lugar en aquello donde lo exige el presente. Esa exigencia no solo tiene que ver con ciertos temas, ciertas preguntas, que se imponen en la actualidad si no que el arte tiene que reflexionar sobre sus propios recursos, su propio lenguaje exigido por los acontecimientos"
-Ahora que se habla de crisis en lo social, crisis en lo económico, crisis en lo político, ¿llegó también la crisis al arte?
"Es el arte el que intenta entrar en relación con la crisis. Hay buena parte del arte que podría no hacer recibo de la crisis y también hay un arte que podría beneficiarse de la crisis en el sentido de que abordando la crisis exhibiría una cierta actualidad".
Al describir los tiempos actuales insiste en que estamos ante un rompimiento de todo lo que conocíamos y resume las causas del fenómeno en tres ejes: la globalización, la digitalización de las relaciones sociales y el fin de las ideologías.
Desde su interpretación, los problemas que antes se concebían como locales son ahora mundiales. Fenómenos que antes se relacionaban con el Tercer Mundo, tales como las guerras y las migraciones son ahora una preocupación planetaria.
Al consultarle sobre el arte latinoamericano, destaca que pasó de regional a global. El artista que antes reflexionaba sobre la identidad y los problemas regionales ya no es localista sino global pues esas crisis impactan ahora a todo el mundo.
-¿Se acabó la utopía en el arte?
"El Siglo XX es el siglo de la técnica. Fue posible realizar las utopías y el producto de esa realización fue horroroso".
Una de las preocupaciones que más externa Rojas es la crisis del tiempo.
“Tenemos un fenómeno de una actualidad contingente, pasajera, todo es pasajero, todo es fugaz, nada llega para quedarse, que pasa en parte por la aceleración de la vida cotidiana”, comentó.
Esa inmediatez y precisa ha llevado, según él, al rompimiento del gran relato y de la historia entendida de manera tradicional.
Cómo consecuencia de esto, el pasado está ahora insubordinado y la historia en crisis. Los hechos pasados se hacen presentes e ideas cómo el “Estado Nación” ceden su construcción a la develación de hechos e historias un tanto más individuales.
“Tendíamos a relacionar historia y pasado, pero hoy en día se contraponen. La historia siempre es un orden narrativo con sus causalidades, el pasado desborda esa causalidad”, señaló.
-¿Al abordar los hechos históricos desde la individualidad y la información que aún queda en los archivos se podría reescribir la historia?
"Más que reescribir la historia o corregir lo que ya está ahí lo que va a ocurrir es que emerjan nuevas historias".
"Costa Rica se asume cómo blanca y ahí hay una diferencia con los demás países latinoamericanos, eso es singular. Eso lo he encontrado también en Uruguay y ellos reflexionan mucho sobre eso. En Uruguay no hay indios porque los mataron a todos. Así de brutal. Nacieron pensando que eran europeos y cuando llegan a Europa lo primero que descubren era que no eran europeos pero tampoco latinoamericanos, entonces ¿qué eran? Lo veo en Costa Rica, pero según entiendo es una idea que recién empieza a ser estudiada, analizada, cuestionada críticamente. No significa que se está reescribiendo la historia de Costa Rica sino que puede darse la caída del mito de la nación blanca y aparecerán muchas historias".
La visión crítica de Rojas no llega a ser negativa y en algunos momentos se vuelve optimista.
Ironiza sobre cómo antes se hablaba de “arte moderno” para hablar de algo que no se entendía y cómo ahora el concepto se ha posicionado.
“La gente hoy se relaciona con el arte como nunca. Nunca hubo tanta gente entrando en relación con el arte, con el teatro, las artes visuales, los museos, las exposiciones”, destacó.
En esa línea, resaltó también la importancia del arte como parte de la academia.
La visita del académico chileno se enmarca en la conmemoración del 120 aniversario de la Escuela de Artes Plásticas, algo que llamó la atención de Rojas. De acuerdo a su lectura “en la mayoría de los casos es el arte quien debe buscar a la universidad, es muy interesante el ver cómo la Universidad de Costa Rica nació con las artes dentro de ella”.
Durante su estancia en el país Rojas impartió una serie de charlas tanto en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio cómo en la Sede de Occidente. Participó también en coloquios en la Universidad Nacional y el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo.
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