Es mucha la gente que todos los días camina frente al Teatro Nacional, pero poca la que tiene el privilegio de conocer a profundidad todas las obras de arte que resguardan sus paredes.
Para que más personas tengan la oportunidad de descubrir los tesoros de este edificio, que el próximo mes de octubre conmemorará los 120 años de su inauguración, el Instituto de Investigaciones en Arte de la Universidad de Costa Rica ofrece la exposición: “Imágenes de un espacio centenario, el proceso de configuración”.
Se trata de un amplio ensayo fotográfico de la artista Adela Marín en el que se retrata al Teatro más allá de su fachada. Imágenes tomadas en sus bodegas, el techo y hasta algunas capturadas desde las azoteas de edificios vecinos permiten a quienes asisten a la muestra acercarse al imponente inmueble que domina la Plaza de la Cultura.
Detalles de los frescos, el mobiliario y el escenario muestran elementos casi imperceptibles que la exposición se encarga de develar.
Adela Marín describe al Teatro Nacional como el principal protagonista de la muestra. En sus palabras, “es un teatro pequeño pero inmensamente rico”.
Durante dos meses completos ella y su asistente Mariana Peralta, dedicaron extensas jornadas -que en algunas ocasiones se extendieron a las madrugadas- a explorarlo más allá de los espacios abiertos a los espectadores para obtener un producto único.
El resultado final fue un archivo de 4.000 imágenes innovadoras de las cuales se extraen las 28 que componen la exhibición.
Las limitaciones propias de un patrimonio centenario impidieron el uso de flash y otras herramientas que facilitan la labor fotográfica. “Se debió trabajar con mucho menos equipo y adaptarse a la simetría y a las líneas que ofrece el espacio cerrado”, explicó Marín.
A esas complicaciones se unió también la ubicación inaccesible de muchas de las obras a las que se quería lograr el acercamiento. Por ello, la producción de este trabajo implicó la instalación de andamios, el ascenso a cielo rasos y hasta el uso de cuerdas de seguridad, en algunos casos.El desafío principal estuvo, según la artista, en ser muy respetuosa con un edificio tan simbólico.
Con esta labor, su principal objetivo es “ayudar a la ciudad capital a recuperar una memoria con la que rompió desde hace mucho”.
Además de las imágenes que componen la muestra, se realizó una selección de 300 más, las cuales formarán parte de un libro de mesa y de siete textos académicos con los cuales se celebrarán los 120 años del Teatro Nacional.
La labor se enmarca en el Convenio de Cooperación suscrito recientemente entre la institución y la Universidad de Costa Rica.
La Dra. Patricia Fumero, directora del Instituto de Investigaciones en Arte, explicó que esta exposición es el primero de los productos que surgen de esta cooperación y que se esperan más resultados próximamente.
Destaca además que esta muestra es importante pues las imágenes expuestas no se incluirán en ninguna de las obras a publicar.
La exposición encuentra en la Galería de la Escuela de Artes Plásticas y estará disponible al público hasta el 23 de marzo. Puede visitarse de 7 de la mañana a 8:30 de la noche.