Universidad de Costa Rica
La filósofa Ana Lucía Fonseca Ramírez escarba en la religión, la ley y la política hasta encontrar la raíz religiosa que sostiene el discurso del poder en temas como la sexualidad, el aborto y la fecundación in vitro.
En su libro “Detrás del trono (un viaje filosófico por el pecado, el delito y la culpa)”, ganador del Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de Ensayo 2016, desmenuza los conceptos del delito y el pecado que están en la base del discurso del poder y sus contradicciones. Además, analiza el papel de la culpa relacionada con la sexualidad y con cómo la sociedad asume los conceptos del bien y del mal.
Para su colega, el filósofo Alexander Jiménez, se trata de un libro “sugerente y poderoso, que batalla contra un tipo de pensamiento perverso, dañino, pernicioso que es lo que Ana Lucía llama el pensamiento teocrático”.
Fonseca explica que el pensamiento teocrático es cuando la política y la religión están tan mezcladas que terminan por ser una misma cosa en el fundamento y en la legitimación. Es una forma de pensamiento que está oculta en la cotidianidad y que condiciona desde muy temprano la vida de las mujeres.
“Si nos diéramos cuenta al menos diríamos que hay algo raro, hay dos discursos que se están mezclando, pero no nos damos cuenta”, la autora acotó que esta es la forma en que opera la ideología.Explicó que este tipo de pensamiento afecta a las mujeres, principalmente en todo lo que tenga que ver en la apropiación y el sentido de su cuerpo, por eso, la mayor parte de las legislaciones, prohibiciones, trabas y regulaciones están en relación con el cuerpo, como el aborto, la fecundación in vitro, cuestiones que tienen que ver con sexualidad.
“El hecho de que estemos bajo el tutelaje de un poder como el Estado, o de los maridos, o compañeros, hermanos o padres; ésto en el siglo XXI suena como a cuento de horror” resaltó Fonseca, para quien la figura del tutelaje de los derechos femeninos está más que obsoleta.
Así mismo, aboga por un estado laico donde los fundamentos religiosos dejen de ser argumentos para las discusiones del poder legislativo sobre los temas que afectan a las mujeres. Además, propone una ética civil basada en valores como la solidaridad, la empatía y la compasión que no señale víctimas ni pecadoras.
Después de un largo viaje que inició con su tesis de investigación, pero también de un proceso de auto reflexión, Ana Lucía Fonseca ofrece un ensayo filosófico de corte personal donde las vivencias de la autora como niña y como mujer dialogan con los conceptos filosóficos para desenmascarar las artimañas del pensamiento teocrático.
El jurado calificador de los Premios Nacinales de Cultura destacó que el libro “Detrás del trono (un viaje filosófico por el pecado, el delito y la culpa)” evidencia la posibilidad de que, a través del texto ensayístico literario, se abran vías de debate y se revalore este género como vehículo del pensamiento en el país.
La autora promete un libro que no defrauda y que ya algunas lectoras han calificado de “liberador”, un texto que permite a la persona reflexionar sobre su propia historia, ahondar en los orígenes de sus culpas y hacerse nuevas preguntas.
La publicación está disponible en las instalaciones de la Librería Universitaria, ubicada en San Pedro Montes de Oca, al Costado Sur del Edificio Saprissa, “Calle de la Amargura”.
