A partir de este año en el Recinto de Golfito de la Universidad de Costa Rica (UCR) se impartirá la carrera de Economía Agrícola y Agronegocios, una opción académica que pretende dar un impulso al desarrollo social y económico de la Región Brunca.
La primera promoción está conformada por 27 estudiantes, algunos de ellos provenientes de los cantones de Golfito, Coto Brus, Corredores, Buenos Aires y Esparza quienes iniciarán sus estudios este mes de marzo. Estos jóvenes tendrán la oportunidad de iniciar una carrera profesional y académica muy importante dentro del sector agropecuario y agroindustrial. Para el 2018 se abrirá la segunda promoción con 35 cupos más.
“Es una de las carreras con mayor posibilidad de proyección” detalló la M.Sc. Georgina Morera, directora del Recinto de Golfito, quien destaca que es un buen momento para abrir esta carrera, ya que hay una gran expectativa por parte de las instituciones y organizaciones de la región.
“Es muy interesante como los representantes de otras instituciones han visto con buenos ojos la apertura de esta carrera, tiene muchas expectativas de lo que se puede lograr a nivel de colaboración con las instituciones y con organizaciones” acotó la directora.
Para la apertura de la carrera se tomaron en cuenta las características de la Región Brunca, que está formada por los cantones de Osa, Golfito, Corredores, Coto Brus y Buenos Aires en la provincia de Puntarenas, y Pérez Zeledón en la provincia de San José.
Entre los principales rasgos de la región destaca la diversidad y cantidad de recursos naturales y su principal actividad económica que es la agrícola. Allí se desarrolla una amplia cantidad de actividades y productos agropecuarios y se vislumbra un fuerte potencial para el desarrollo de nuevos productos y actividades agropecuarias y agroindustriales.
Por sus características sociales también existe una gran cantidad de organizaciones comunales, de desarrollo y rurales en espera de colaboración para la ejecución y fortalecimiento de sus proyectos agro productivos, que permitan a sus integrantes tener una mejor calidad de vida y poder ofrecer a sus clientes productos de mejor calidad.
El profesional de economía agrícola es bastante versátil. Se puede desempeñar en instituciones del sector público (MAG, INDER, MINAE y otras instituciones conexas) y también en instituciones públicas no estatales, o en las organizaciones no gubernamentales donde hay una relación entre la producción agrícola y la sostenibilidad ambiental.
Los graduados de esta carrera podrán fortalecer las organizaciones en materia agroeconómica, social y ambiental de la zona, los proyectos agroproductivos existentes y desarrollar nuevos e innovadores proyectos de una manera sostenible, con lo cual se contribuirá a mejorar la calidad de vida los habitantes de la región.
También se verá beneficiado el sector privado agroalimentario que busca responder a los requerimientos de los mercados altamente competitivos. Allí estos profesionales pueden aportar en la creación de productos con mejores condiciones de costo, calidad y rendimiento, además de articular en forma integral las actividades productivas con la agroindustria y los servicios.
La formación que recibirán los estudiantes también les dará la oportunidad para que puedan ser generadores de sus propias empresas o sus propios agronegocios, según explicó el Dr. David Gómez Castillo, coordinador de la carrera en Golfito, "tratamos de que ellos sean emprendedores, que no se vean sólo como empleados sino que vean la posibilidad de que ellos mismos puedan ser empleadores".
Los profesionales que formará la UCR además tendrán las herramientas científicas y tecnológicas, para desarrollar investigación y contribuir al desarrollo sostenible de la zona, como ejes de una competitividad indispensable.
La carrera de Economía Agrícola y Agronegocios ha tenido históricamente una fuerte presencia en la zona sur con proyectos de investigación, acción social y procesos de capacitación muy importantes para la población. Toda esa experiencia será vital para que los nuevos estudiantes puedan involucrarse en procesos de desarrollo en las tres áreas sustantivas.
Para el M.Sc. Gerardo Cortés, coordinador del PIOSA y docente de la Escuela de Economía Agrícola con amplia experiencia en la zona, una carrera de las ciencias agrarias era muy necesaria allí, donde la Universidad ha construido un vínculo cercano con las comunidades, organizaciones locales, entidades públicas y el empresariado agropecuario y los agricultores de subsistencia.
“Es un desafío para el recinto y para la escuela misma, llevar a cabo un desarrollo académico que involucre no sólo el proyecto de docencia -que los estudiantes reciban su título- sino que esto se pueda complementar adecuadamente con investigación y acción social”, acotó el docente e investigador.