Hasta hace una década las personas con condición de discapacidad cognitiva habían encontrado un tope para su desarrollo personal: terminar el colegio representaba el final de sus posibilidades educativas.
La falta de oportunidades replicó patrones de desigualdad y limitó un mercado laboral que de por sí es poco accesible para esta población.
En un esfuerzo para cambiar esta situación el Programa de Inclusión de Personas con Discapacidad Intelectual a la Educación Superior -Proin- surgió dentro de la UCR para que personas con discapacidades cognitivas moderadas o graves pudieran acceder a la formación universitaria.
Diez años de esfuerzos y luchas se han materializado ahora en un hecho sin precedentes en el mundo: una generación completa de estudiantes con discapacidad intelectual obtuvieron su diploma técnico. Treinta y un estudiantes son ahora Asistentes de Oficina, Asistentes de Biblioteca y Asistentes de Preescolar.
En el 2015 comenzó una nueva etapa dentro del PROIN. Con el apoyo de la propia Universidad de Costa Rica y el Consejo de la Persona Joven del Ministerio de Cultura y Juventud se creó el Programa de Cursos Libres para la Capacitación Laboral -Procala-, dentro del cual se formaron las personas graduandas.
Una mezcla de lecciones teóricas y prácticas profesionales de campo le permitieron a sus estudiantes adquirir todos los insumos necesarios para incorporarse de manera plena al mercado laboral.
Durante el acto de graduación el Rector de la UCR, Dr. Henning Jensen, enfatizó el hecho de que trabajos como estos refuerzan el compromiso con la sociedad y contribuyen con el desarrollo no solo con quienes se forman en las aulas sino también con el resto de las personas.
“Iniciativas como estas son una posibilidad real para mejorar la calidad de vida”, declaró Jensen. Indicó también que con este proyecto la Universidad reitera su compromiso con los Derechos Humanos a la Educación y al Empleo.
Por su parte, la Licda. Natalia Camacho, Directora Ejecutiva del Consejo de la Persona Joven destacó el ejemplo que han venido aportando a la sociedad las personas que forman parte del Procala y manifestó el apoyo para la continuidad del proyecto.
Cuando el Proin se creó, uno de los principales desafíos fue desarrollar un proyecto completamente nuevo: no habían modelos similares, no existían antecedentes y ninguna otra universidad había emprendido una iniciativa de esas características.
“Ni siquiera en Internet había una guía de como gestionar una idea como éstas”, explicó la Mag. Mildred García, cooordinadora del Proin, desde su fundación.
Luego de ser parte de la Escuela de Formación Docente y de fortalecerse, el Proin ha crecido hasta alcanzar el rango de programa institucional y quedar adscrito a la Vicerrectoría de Acción Social.
“Esto es una esperanza para nuevas generaciones de personas con discapacidad cognitiva que hasta ahora no tenían opciones de educación post secundaria. Ahora pueden continuar son sus vidas y prepararse profesionalmente”, agregó García.
Junto a las 31 personas que son parte de la primera generación, ya está en formación un siguiente grupo que ha podido elegir entre las carreras de Asistente de Oficina, Asistente de Restaurantes y Asistente de Veterinaria.
"Ya hemos llegado a la mitad del camino, ahora esperamos que la sociedad cumpla la otra mitad al darles la oportunidad de tener empleos dignos y reconocidos", señaló García.