21 dic 2017Sociedad

El Centro de Investigación y Capacitación en Administración Pública (Cicap) de la Universidad de Costa Rica (UCR) está analizando la comunicación política que se genera durante la presente campaña electoral. Hasta el momento su principal resultado es que los 13 candidatos a la presidencia hablan en términos generales de 17 ejes temáticos, que sin embargo no tienen profundidad –es decir, se señalan ideas sin tener claridad de cómo ejecutarlas o sin considerar los procesos que conllevarían a una solución real–.

“Es una campaña de titulares sin profundidad en las propuestas” comentó el investigador de Cicap-UCR Esteban Mora Martínez.

Para el estudio se contempla la agenda mediada de los candidatos, sus discursos, la participación en debates y los planes de gobierno (en caso de que se hayan presentado, pues según el corte a julio anterior solo tres partidos políticos contaban con el texto).

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El estudio analiza la profundidad de las propuestas de los candidatos, las cuales hasta el momento se evidencian superficiales; estudia los límites de las mismas, lo que implica saber si el candidato o su equipo conoce las posibilidades reales que tiene el Ejecutivo para realizar las transformaciones que proponen; y la incidencia o impacto de cada propuesta.

“Eliminar las filas de las Caja Costarricense del Seguro Social o meter a la cárcel a los diputados corruptos son acciones que no puede realizar el Poder Ejecutivo, la primera es una acción que le correspondería a la administración de una institución autónoma y la segunda al Poder Judicial. Los candidatos son muy elásticos en sus propuestas y ya en Gobierno se topan con la rigidez” explica el politólogo Claudio Alpízar Otoya, quien también participa de la investigación.

La falta de reconocimiento de los límites de cada propuesta es una situación que también se genera o fomenta porque el ciudadano se deja conquistar con palabras atractivas “populistas” que tienen, sin embargo, poco fondo y que serán imposibles de ejecutar por un Presidente de la República. Al respecto, el politólogo Claudio Alpízar recuerda que el poder real del mandatario de Poder Ejecutivo es muy limitado.

Propuestas como la de Juan Diego Castro del Partido Integración Nacional (PIN), que advierte que en su eventual gobierno “barrerá la corrupción”, suponen un desconocimiento de los límites o del funcionamiento básico del país y de su institucionalidad.

Antonio Álvarez, del Partido Liberación Nacional (PLN), promete eliminar filas de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y construir un hospital en Desamparados, ambas acciones, sin embargo, no le corresponderían como eventual presidente, son propuestas que deben estar dentro del plan de ejecución de la Caja que es una institución autónoma. Lo anterior como ejemplo de un caso de desconocimiento de límites.

Carlos Alvarado del Partido Acción Ciudadana (PAC) por su parte señaló que Costa Rica llegará a ser un país desarrollado en su eventual gobierno. Para los investigadores, el lograr ser un país comparable con Noruega, Suiza o Finlandia en cuatro años, podría ser una propuesta que desconoce límites.

En ese mismo sentido la propuesta de Rodolfo Piza, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que apuesta al teletrabajo en el sector público y privado es poco profunda, se trata de una idea que no tiene una adelantada normativa estatal ni institucional, y que tampoco posee un claro lineamiento de ejecución. Piza también ha propuesto la construcción de un metro para solucionar el problema del transporte público, pero en ella no prioriza la sectorización de buses, desconoce que hay un tren viejo funcionando y no advierte de la débil rectoría del Ministerio de Obras Públicas y Transporte sobre el Incofer.

Dentro de las propuestas de los candidatos tampoco hay acciones que permitan reconocer cómo darán continuidad a los procesos país ya iniciados, como la aplicación de la Reforma Procesal Laboral o el proceso y tareas pendientes para el ingreso de Costa Rica a la OCDE.

Sobre los procesos de redacción de los planes de gobierno, Alpízar explica que estos se crean por presión de la prensa y que no responden a un pensamiento central, son recopilaciones de textos diferentes, escritos por partidarios que tienen criterio y conocimiento en cada campo, pero que no se articulan entre sí. 

En general no hay claridad de las propuestas de los candidatos ni de sus grupos en términos generales. Los resultados completos del estudio para el análisis de límites y profundidad estarán listos para la primera ronda electoral; por su parte, los resultados para el tema de incidencia se tardarán un año más a fin de evaluar al candidato ganador.