Uno de los proyectos que impulsa la VD es el de Mediación Virtual, el cual ha logrado que el 50 % del estudiantado UCR participe en cursos virtuales (foto Archivo ODI).
Las áreas de trabajo que cubre el quehacer de la Vicerrectoría de Docencia (VD) de la Universidad de Costa Rica (UCR) son piezas fundamentales para el buen funcionamiento de toda la Universidad, de ahí que los esfuerzos por mejorar cada una de las variables que atañen a esta instancia superior impacten directamente en el accionar de nuestra alma mater.
La Dra. Marlen León Guzmán cumple un año al frente de esta Vicerrectoría, circunstancia que se suma a la conclusión de este 2017, momento oportuno para conocer los avances que se han logrado, cuáles objetivos se han cumplido o faltan por cumplir, y cuáles retos quedan a corto y mediano plazo.
–¿Cómo ha sido su estancia en este año de trabajo en la VD?
Dra. Marlen León: “Ha sido una experiencia que incluye un aprendizaje monumental, porque es ver a la UCR en toda su integralidad, ver sus bemoles, sus realidades... Pero también en un contexto histórico particular, es un momento en el que la Universidad está siendo fuertemente atacada y en el que se cuestiona la existencia de la universidad pública a nivel internacional, o sea, no es un problema nuestro, es un problema internacional.
Ese cuestionamiento de la universidad pública se da en un momento en el que todo el país vive una crisis de sus instituciones faro, una crisis del Poder Judicial, del Poder Ejecutivo e incluso, hay vientos de crisis hasta a nivel electoral. No deja de ser un momento importante y tenemos que defender a la universidad pública en circunstancias adversas; entonces toda esa experiencia es muy interesante.
Además de que internamente estamos viviendo cambios: tenemos un proceso de negociación de Convención Colectiva pero también tenemos un proceso para reformular qué queremos como universidad y cuáles son nuestras posibilidades. Además existe un cambio generacional que afecta la docencia: toda aquella generación de los años 70 está ya jubilándose, ingresan otras generaciones formadas en otros contextos y ha sido muy interesante porque precisamente yo soy de esa generación; esa coexistencia generacional permite una discusión muy bonita.
Enfrentar problemas como el interinazgo, un tema que conozco porque yo también fui profesora interina; ser joven y mujer es también un reto porque mi generación exige muchísimo en el corto plazo, trabajamos muy rápido y la Universidad no necesariamente camina a ese ritmo, entonces es difícil acostumbrarse”.
–Dentro de ese panorama, ¿cuál es el papel de la VD?
ML: “Nosotros coordinamos el trabajo de alrededor de unas 5.000 personas, entre profesores docentes interinos y en propiedad, estamos hablando de una cantidad muy grande de profesores pertenecientes a todas las sedes de la UCR en el país y en todas las franjas etarias.
El reto más grande posiblemente en este momento es asegurar la calidad y la excelencia académica. La UCR como universidad pública tiene valores claros como el humanismo, la solidaridad y la equidad, y uno de sus retos más importantes es enseñar con excelencia académica salvaguardando esos valores que le caracterizan”.
–¿Cómo entra en juego el factor tecnología, con el caso específico de Mediación Virtual UCR?
ML: “Precisamente en esos retos nos encontramos porque la enseñanza virtual no significa que se sustituye al profesor, por el contrario, el docente que enseña a través de un teléfono o una red social tiene que trabajar muchísimo, probablemente el doble en la preparación de una clase, porque como su nombre lo indica se llama Unidad de Apoyo a la Docencia Mediada con Tecnologías de la Información y la Comunicación (METICS), entonces esas aulas virtuales son medios para mejorar la docencia, pero también hay un tema de alfabetización de los propios docentes en cuanto a la utilización de ese espacio para enseñar.
Además, cómo lo utilizamos en las diferentes disciplinas, pues no va a ser lo mismo para un profesor de matemática que para uno de medicina o literatura. Cada situación nos obliga a replantear cómo estamos viendo la docencia, pero en ninguna circunstancia la mediación virtual significa que se sustituye al ser humano, por el contrario, en el tiempo en el que nos encontramos el proceso de enseñanza-aprendizaje deber ser más humano.
Ese contacto con el estudiante, con su realidad, es precisamente parte de los retos que debemos afrontar; el eje principal de la VD es trabajar en esa continua búsqueda de la excelencia, incluyendo todos estos elementos.
En este momento tenemos 2.415 entornos virtuales con 1.356 docentes y 19.901 estudiantes participando, es decir, la mitad de la población estudiantil de la UCR tiene acceso a un entorno virtual y estamos hablando de que tenemos alrededor de 5.000 profesores, de ahí que 1.356 docentes es una cantidad importantísima y cuando hablamos de entornos virtuales puede ser que un docente tenga una, dos o hasta tres clases mediadas.
Este es solo uno de los medios de trabajo digital. El próximo año usaremos una herramienta que se llama Big Blue Button, que es una especie de plataforma de videoconferencias que va a estar incorporada a las aulas, entonces vamos a poder trabajar de una forma más directa con el estudiantado; también está el proyecto de Nudo Institucional que va a ser una oficina virtual a la que todos los estudiantes y docentes van a tener acceso; estamos hablando de diferentes medios en los que podemos trabajar”.
–Reducir el interinazgo es otro reto importante ¿cómo hacerlo?
ML: “Dentro del mantenimiento de la excelencia estamos abordando precisamente la reducción del tema de interinazgo: uno de los esfuerzos más grandes que ha hecho la VD este año ha sido trabajar en este tema, que no es nuevo, yo quiero siempre insistir en esto porque para nosotros es todo un reto. Es decir, si hay un profesor que tiene 30 años de estar en una condición de interinazgo quiere decir que hace 30 años se inició el problema.
Entonces arreglarlo ahora es delicado, pero nosotros iniciamos dentro de esas acciones fundamentales, la realización de concursos de antecedentes mensuales. Anteriormente eran semestrales, ahora los estamos haciendo mensuales con ayuda de las unidades académicas que son las encargadas de abrir los concursos. Nosotros lo que hacemos es abrir la posibilidad de que se realicen con mayor frecuencia.
Solicitamos también el acceso al expediente único del profesorado interino durante todo el año, pues anteriormente el profesor interino podía acceder a su expediente único sólo el tiempo en que estuviera nombrado. Al hacer este acceso abierto que se dará a partir del año 2018, el profesor interino podrá acceder a revisar su expediente e incorporar su currículum, sus publicaciones, revisar sus vacaciones, sus permisos, sus constancias de salarios, es decir, todo su expediente.
Realizamos todo un análisis de los planes de interinazgo, algo que fue parte de una acción que se implementó desde Rectoría en coordinación con la VD, y en este momento estamos analizando: ¿que nos interesa saber?, ¿cuál es la situación de las unidades académicas desde su perspectiva y qué es lo que piensan hacer para reducir la cantidad de docentes en calidad de interinazgo?
Nosotros recibimos 46 de 56 planes que teníamos previsto recibir, casi la mayoría de las unidades académicas de la UCR nos los enviaron e instamos a esas 10 que faltan para que lo hagan; también estamos haciendo una revisión de las plazas congeladas para que sean sacadas a concursos.
Iniciamos una gestión ante el Consejo Universitario para modificar el reglamento de ciclos de la UCR, el cual plantea una contradicción: a los profesores interinos no se les puede nombrar por jornada en el tercer ciclo o durante el interciclo, eso tiene como principal problema que al docente interino al que se le corta el nombramiento en diciembre se le nombra por horas y no por jornada durante enero y febrero, entonces ya existe el proyecto para modificarlo y de ser posible en el 2018 se podrá nombrar a los docentes por jornada durante el tercer ciclo, lo que modificará sustancialmente la condición.
De esta forma podemos activar con mayor fuerza las clases del tercer ciclo, lo que permitiría satisfacer la demanda insatisfecha o cursos que por cuestión de espacio no se pueden impartir como los laboratorios o las prácticas que necesitan movilización de transporte; esas son algunas de las acciones afirmativas para reducir el interinazgo.
Otro pilar es mejorar la calidad de los planes de estudio a través de la revisión de los perfiles de egreso, pues la UCR tenía al 2017 alrededor del 75 % de los perfiles de egreso sin actualizar en los últimos cinco años, entonces procedimos a planificarlo mediante el Centro de Evaluación Académica (CEA) con la meta de poder tener el 100 % revisado para el año 2019.
Otro aspecto en el que hemos trabajado es el tema de salud mental y hostigamiento, salud mental desde la perspectiva docente para la cual hemos estado coordinando con la Escuela de Psicología y con la Escuela de Ciencias del Deporte y Movimiento Humano, con el objetivo de poder ofrecer alternativas de abordaje para este problema de salud.
En cuanto al hostigamiento sexual estamos en una coyuntura especial, pues tres de las vicerrectorías de la UCR están lideradas por mujeres, por lo que este tema se convierte en un eje de trabajo importante; la VD coordina el grupo de trabajo que integra a otras iniciativas de la UCR y en la que estudiamos desde casos de fondo como la apertura de procedimientos, hasta la comunicación”.
–¿Qué pasos ha seguido la VD en cuanto a las autoevaluaciones de las carreras?
ML: “La UCR tiene una experiencia consolidada, inició con SINAES todo el proceso de diferentes carreras que tienen 20 años en procesos de autoevaluación y hemos desarrollado toda una experiencia institucional.
Alcanzada esa madurez tanto en el ámbito local con SINAES y también en el exterior, como por ejemplo con la CEAB de Canadá, y ante las necesidades que han ido surgiendo, para el 2018 y 2019 vamos trabajar en las acreditaciones internacionales que evalúan a la institución como un todo, para así reforzar el posicionamiento internacional de la UCR.
Este año la UCR avanzó casi 60 puestos en ranking internacional QS (World University Rankings) y por una posición estratégica vamos a buscar una acreditación europea y otra asiática: en la europea nos enfocamos en hacerlo con la Asociación Europea de Universidades, se trata de una evaluación institucional que trata elementos como gestión, internacionalización e investigación, considerando elementos de docencia y acción social como un todo; en cuanto a la acreditación asiática nos orientamos a una acreditación de carreras en ciencia y tecnología, por lo que la idea es abarcar a todos los pilares de la UCR.
Desde un punto de vista más amplio, es necesario que trabajemos otro nivel de acreditación, en ese sentido tenemos un sistema de calidad interno que lo desarrolla el CEA con la certificación interna, con lo que podemos trabajar en la acreditación de carreras con cualquier agencia. Hay un segundo nivel que sería el de las agencias o entes acreditadores, un tercer nivel que es el internacional para cada carrera, como por ejemplo las ingenierías, y un nivel mayor que acredita a la UCR como un todo, con todo esto cubriremos completamente el ciclo de evaluación.
Un eje muy importante es el de internacionalización y necesitamos que una acreditación la contemple, ya que la UCR tiene alrededor de 300 convenios internacionales que nos permiten tener a ingenieros estudiando robótica, a profesores de coreano o japonés y a un becario estudiando en Australia; estamos presentes en casi todo el mundo, por eso este eje fortalece a todas las áreas fundamentales de la UCR y queremos evidenciar esas diferencias para promover el crecimiento institucional”.
–¿Cómo responde la VD a los cambios en el mercado laboral y a la creación de nuevas carreras?
ML:“En la atención de la tecnología es importante considerar que ya existe una gran oferta académica para atenderla, pues la Facultad de Ingeniería es la instancia con mayor oferta de carreras en ingeniería de todo el país, es más grande que universidades enteras y hay una serie de iniciativas que ya existen y se impulsan, como el tema de robótica cubierto en Ingeniería Eléctrica por ejemplo, con el PRIS-Lab UCR.
En el tema de carreras nuevas es bueno hacer un recuento: a la carrera de Licenciatura en Marina Civil, que tiene una gran demanda, le estamos revisando los perfiles de salida, aunque todavía no hay egresados pues la primera generación está terminando sus estudios; esto nos pone a pensar sobre cómo podemos hacer para que concluyan su formación de manera excelente.
Otra carrera nueva es la de Licenciatura en Ciencias de la Educación con énfasis en Gestión de Centros Unidocentes, una carrera que se abrió con la finalidad de atender una situación muy particular de nuestro país: esos espacios educativos en los que un sólo docente imparte diferentes materias y que normalmente se va a presentar en lugares alejados.
Tenemos la carrera de Bachillerato y Licenciatura en Promoción de la Salud, que tiene como característica ser una carrera interdisciplinaria dirigida a los diferentes profesionales quienes van a trabajar en la prevención y en la promoción de la salud.
En la Sede de Occidente está la carrera de Bachillerato y Licenciatura en Laboratorista Químico, producto de una reforma curricular porque se incorporan cursos nuevos, para el perfil de un profesional que ha ido cambiando y que ahora no es sólo un técnico en el laboratorio, sino que trabaja para diferentes industrias y en especial en la industria química, en la agroindustria y en la industria alimentaria, es decir, se amplió la posibilidad de trabajo en una serie de áreas para las que no estaba pensada y entonces este año se modificó.
También tenemos la Licenciatura en Audiología, que es una carrera de la Escuela de Tecnologías en Salud y que responde a una serie de necesidades específicas que son por ejemplo todo lo que tiene que ver con terapia auditiva y las audioprótesis, que vienen a utilizar una serie de dispositivos y diagnósticos que anteriormente no se estaban ofreciendo y sobre todo que respondan a una necesidad muy interesante y definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en cuanto a la mejora de la calidad de vida de las personas.
La UCR cuenta también con la Licenciatura en Ortoprótesis y Ortopedia, carrera que este año recibió una modificación curricular y también nace de la necesidad de trabajar problemas locomotores y el uso de la biomecánica, física y química de los materiales utilizados en la órtesis y prótesis; esto también da unas características y un perfil de salida muy especiales para esta carrera.
Tenemos la carrera de Bachillerato y Licenciatura en Educación Matemática, que viene a satisfacer necesidades específicas en la formación de la matemática.
Hemos implementado una serie de reformas que vienen a fortalecer carreras como la de Ingeniería en Electromecánica Industrial que se imparte en la Sede del Pacífico como una de las nuevas carreras en ingeniería y que busca ampliar oportunidades de trabajo en algunas zonas del país.
Para el 2018 estamos planteando la creación de una carrera en el Recinto de Golfito, llevar allá el deporte y el arte, y cumplir con una deuda importante en materia de regionalización; también tenemos como objetivo fortalecer el Recinto de Paraíso”.
–¿Cómo se podrá aprovechar en cuanto a la docencia la inversión de nueva infraestructura?
ML:“Este tema va a ser muy interesante y forma parte de los proyectos para el 2018, pues estamos planteando que a través de la Red Institucional de Formación Docente (RIFED) se utilicen los espacios educativos como mediación docente, es decir, el espacio como un medio para el aprendizaje, entonces a partir de ahí vamos a desarrollar varias iniciativas que buscan convertir esos nuevos espacios de infraestructura como los pasillos o salones en espacios para aprender”.
–¿Cuáles novedades existen en las cátedras UCR?
ML:“Posiblemente se abran dos nuevas cátedras, una se las dejo de sorpresa, la otra se vendrá a incorporar junto con la Cátedra Humboldt en Humanidades y Ciencias Sociales, Cátedra de Estudios de Corea y el Este Asiático y Cátedra de Estudios de África y el Caribe.
En la Cátedra de estudios coreanos abrimos 10 cursos para aprender el idioma y tenemos demanda para 30, abrimos 15 cursos y hay demanda para 40, es decir hay una demanda enorme para el aprendizaje de la lengua coreana, pero no podemos abrir más cursos por falta de espacio y porque ya los profesores tienen grupos grandes.
En la Cátedra de estudios afrocaribeños se logró que se incluyera el tema de la historia de la cultura afrocaribeña en los planes de estudios escolares y se elaboró un documental sobre la historia de nuestra inmigración afrocaribeña narrada por personas de más de 70 años, quienes hacen un recuento histórico de ese pasado, de las realidades y de cómo se construyó esa memoria.
Y ahora creamos la Cátedra de Alfabetización Informativa, dirigida a lograr una alfabetización en la comunicación, o sea, viene a responder a la necesidad de mejorar el aprendizaje de la información en una era en la que los medios de información como redes sociales y prensa hacen que nos cuestionemos cómo nos comunicamos y cómo podemos mejorarlo, para así abordar este tema desde una perspectiva multicultural.
Cuando termine esta gestión en el 2020 espero que tengamos lista la revisión de los perfiles de egreso, lo que nos permitiría tener carreras actualizadas en espacios educativos mejorados y también quiero poder avanzar en el tema del interinazgo, pues tenemos grandes talentos docentes y la UCR necesita retenerlos; asimismo hay que mejorar en conjunto con las unidades académicas en cuanto a la eficiencia presupuestaria y seguir manteniendo el posicionamiento nacional e internacional de la docencia UCR”.
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