Músico de profesión y con una maestría en administración educativa de la Universidad de Costa Rica (UCR). Así es el perfil académico del nuevo director de la Sede del Pacífico de la UCR, el Magister Mario Solera Salas.
A unas semanas de haber asumido el nuevo puesto, conversamos con Solera para conocer sus objetivos y los cambios que desea impulsar como director de la Sede del Pacífico “Arnoldo Ferreto Segura” de la UCR.
La Sede del Pacífico inició una de sus transiciones más importantes a lo largo de su historia con miras a convertirse en una sede de carácter nacional y disponer de una oferta académica que atraiga a jóvenes de distintas zonas y que contribuya al desarrollo del país.
Desde hace seis años, esta Sede imparte carreras novedosas y de carácter tecnológico que se ofrecen únicamente en sus instalaciones. Tal es el caso de Informática en Tecnología y Multimedia, Gestión Cultural e Ingeniería Electromecánica.
"Estas carreras son sumamente novedosas dentro del abanico de posibilidades que ofrece la Universidad de Costa Rica, y pertenecen a campos profesionales en los que el país no ha transitado”, explicó el director.
La Sede del Pacífico posee dos espacios donde desarrolla sus actividades académicas: barrio El Cocal, en la ciudad de Puntarenas y Esparza, donde la UCR adquirió en el 2013 un terreno para construir nuevas instalaciones, ampliar la oferta académica en la zona y permitir un mayor ingreso de estudiantes. Por el momento, en esta ciudad se trabaja en un edificio alquilado.
No obstante, Solera comentó que el interés por “llegar a ser una sede de carácter nacional no implica que se dejarán de lado las necesidades propias de la Región del Pacífico Central costarricense”.
“La Sede del Pacífico está avanzando en cuanto a las transformaciones que la Universidad de Costa Rica quiere y requiere en las distintas zonas del país, pues hacer universidad hoy es precisamente vincularse estrechamente a las necesidades de cada comunidad, de cada región, es articularse a la gente en comunidad y a su forma de sentir y pensar el desarrollo”, expresó Solera.
Esta visión de una universidad como partícipe activa del esfuerzo por el desarrollo implica además un esfuerzo administrativo de mayor calibre, explicó Solera, pues una sola dirección deberá hacer frente a los retos que implica atender la sede histórica de El Cocal, las instalaciones alquiladas en el centro de Esparza y las nuevas aulas y oficinas de Nances de Esparza, donde está el terreno de 16 hectáreas que albergará un nuevo campus.
Para Solera es fundamental seguir impulsando el desarrollo de programas y actividades en distintas comunidades de la región del Pacífico Central, como la Sede lo ha hecho desde hace más de una década. “La acción social es la actividad que va a salvar a las universidades estatales de su extinción”, comentó.
Por eso, apoyar y acrecentar el impacto de la acción social en la zona es uno de los objetivos del nuevo director. Esto será posible dado que la Sede está creciendo en espacios académicos, en estudiantado y en personal docente y administrativo.
"Al expandirse la Sede, la zona de impacto de la Universidad también sufrirá las consecuencias de manera positiva", añadió el director.
La Universidad de Costa Rica, gracias a su Sede del Pacífico, está presente en lugares como Cóbano, Monteverde, Quepos, Chacarita, Barranca, Esparza y muchos otros. "Existe una solicitud expresa de la Municipalidad de Orotina para que la Universidad desarrolle actividades académicas y de acción social; además de esto, en noviembre se tendrá una segunda reunión con la Municipalidad de Quepos, donde la Sede quiere atender esas solicitudes para ampliar aún más el área de impacto de la Universidad", explicó Solera.
Aunado a lo anterior, el académico apuesta a estrechar la relación con el estudiantado, ya que para él los estudiantes son la razón de ser de la Universidad. “Lo más importante de la Universidad de Costa Rica y de todas las universidades es el estudiantado, nosotros estamos trabajando para y por el estudiantado”, recalcó. Indicó además que su política hacia los estudiantes será de una comunicación abierta.
En cuanto a los retos que la Sede del Pacífico enfrenta, el nuevo director consideró que el hecho de funcionar en dos espacios académicos resulta nuevo para la comunidad universitaria, aunque es un hecho al que deberá acostumbrarse.
“Esta separación de alguna manera creo que nos está afectando, es algo en lo que debemos pensar y trabajar; sin embargo, aunque estemos separados físicamente debemos lograr estar articulados”, expresó.
La comunicación es otra área que se debe reforzar con el propósito de mejorar la divulgación del quehacer de la Sede entre toda la comunidad universitaria. Para comenzar a buscar soluciones y mejorar la comunicación, el nuevo director se reunió con el personal administrativo con el objetivo de escuchar propuestas.
Asimismo, Solera concibe a la Sede como una organización donde las relaciones jerárquicas no son lo más importante, pues “todas las personas están interrelacionadas al mismo nivel y enfocadas hacia las mismas metas”. “Debemos cambiar el paradigma, tenemos que empezar a dejar de hablar de jefes o jefas, esta estructura jerárquica es impositiva”, comentó.
Junto a lo anterior, se ha trabajado en la elaboración de un plan estratégico de la Sede con la participación del personal docente, administrativo y de los estudiantes. “La idea es que este año, con la ayuda de toda la comunidad, se concluya el plan estratégico para los próximos cuatro años”, explicó el nuevo director. Asimismo, Solera está interesado en la creación de espacios en los cuales docentes, administrativos y estudiantes puedan compartir y acercarse más.
El Magíster Mario Solera Salas es bachiller y licenciado en Música con énfasis en guitarra, de la Universidad de Costa Rica. Además, cuenta con una maestría en Administración Educativa de la misma casa de enseñanza.
Es egresado del doctorado en Estudios de la Sociedad y la Cultura de la UCR y en la actualidad se encuentra en el proceso de elaboración de su tesis.
Su experiencia administrativa es amplia e incluye a la Escuela de Artes Musicales, donde fue coordinador de varios departamentos y secciones. Además, dirigió un programa del Ministerio de Cultura durante ocho años (foto Cristian Araya).