El edificio, que tuvo un costo superior a los ¢1.000 millones, dará la oportunidad de acoger avances tecnológicos de vanguardia, así como laboratorios y módulos de procesos interactivos a fin de impulsar la excelencia académica. Entre ellos está Andrea, un moderno simulador de alta fidelidad destinado a recrear partos en diversos escenarios clínicos.
“El nuevo simulador permite reproducir de forma muy parecida los aspectos fisiológicos de una mujer embarazada. El dispositivo genera los movimientos del bebé de forma automática, y da la posibilidad de que los estudiantes experimenten la labor médica que va desde un parto vaginal hasta uno más complejo, y así pongan en práctica sus destrezas”, explicó el Dr. Garbanzo, docente de la Escuela de Medicina de la UCR.
El nuevo inmueble consta de tres pisos y un total de tres auditorios, uno para un aproximado de 240 personas y otros dos para casi 50 participantes. Además, posee cuatro consultorios de simulación para el área clínica y dos salas de réplica hospitalaria.
De acuerdo con la Dra. Lizbeth Salazar Sánchez, directora de la Escuela de Medicina, la obra se consolidó gracias al trabajo conjunto de docentes, administrativos y estudiantes. Entre ellos destacó el Dr. Luis Diego Calzada Castro, quien impulsó el inicio de la construcción cuando estaba como decano de la Facultad de Medicina, para finalmente concretarse con el apoyo del Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR.
“Es importante recordar que fue hace más de 50 años que se construyó el edificio de la Facultad de Medicina. Durante todo este tiempo, en este sitio la Escuela ha estado desarrollando sus actividades académicas. Sin embargo, el crecimiento de la población estudiantil hizo urgente la necesidad de contar con una nueva edificación, sueño que hoy es una realidad”, indicó la Dra. Salazar.
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El rector hizo énfasis en que el nuevo edificio pretende no solo ser de provecho para las actividades docentes, de investigación y de difusión de la disciplina, sino también facilitar espacios de interacción, debate y acercamiento.
“La Escuela de Medicina ha sido el semillero de doctores y doctoras que, históricamente, han integrado los servicios de seguridad social del país. Con ello, la alianza entre el sector público de atención de la salud y la UCR se ha fortalecido. El edificio que hoy inauguramos encierra toda esta historia, y hoy es un hito más en la formación de profesionales de salud para Costa Rica. Es nuestro deseo que este inmueble también sea de recreación y de intercambio, pues la vida universitaria no está hecha únicamente para el estudio”, manifestó.
El corte de cinta fue realizado por el Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR, Mariana Alarcón Retana, presidenta de la Asociación de Estudiantes de Medicina, el Dr. Carlos Fonseca Zamora, decano de la Facultad de Medicina, y la Dra. Lizbeth Salazar Sánchez, directora de la Escuela de Medicina.
Anel KenjekeevaPor su parte, el Dr. Carlos Fonseca Zamora, decano de la Facultad de Medicina, resaltó el compromiso de la UCR en cuanto a la formación de profesionales médicos de alta calidad. Algo que se vio claramente reflejado cuando sus alumnos sobresalieron en la prueba de internado médico que realizó la Fundación Internacional de Medicina (IFOM).
“Años tras año se ha visto que nuestros estudiantes de Medicina, entre ellos los de posgrado, alcanzan los mejores resultados. Lo anterior se suma al éxito de nuestros egresados cuando son admitidos a especialidades médicas en universidades de Estados Unidos y de Europa. Ese desempeño de docentes y estudiantes es la mejor credencial para ser merecedores de esta obra de innegable calidad arquitectónica”, afirmó el Dr. Fonseca.
Como parte de su discurso de inauguración, Mariana Alarcón Retana, presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina, aprovechó el espacio para hacer un llamado a la reflexión, y destacar el nuevo edificio como el inicio de un cambio que no debe ser únicamente externo, sino también orientado a potenciar la defensa de la educación pública superior. Principalmente, ante un mercado que ha convertido la medicina como un bien de consumo.
“La Universidad de Costa Rica es un tesoro del cual tenemos el privilegio de formar parte, y bastaría con sólo ese hecho para defenderla ante múltiples adversidades a las que se ve enfrentada. Ha habido un cambio de paradigma hacia la mercantilización de las carreras que están graduando médicos a la velocidad de una maquila, a partir del endeudamiento de las familias y sin contemplar las necesidades nacionales. Por eso, es necesario el involucramiento activo para la defensa de grandes logros sociales”, indicó Alarcón.
El edificio anexo fue inaugurado el viernes 27 de octubre de 2017 en el marco de su tercera ceremonia de acreditación. Duró cerca de 18 meses en ser construido, y también abrirá sus puertas para albergar a estudiantes de otras disciplinas que conforman el área de salud de la UCR, según lo establezca la Escuela de Medicina.
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