“Hay una responsabilidad institucional con nuestro país, un compromiso para abrir un espacio de reflexión y propuestas orientado al funcionamiento del Estado”, afirmó el Dr. Manuel María Murillo Castro, coordinador de la Comisión Especial Interinstitucional de la UCR, durante la apertura de la última sesión del I Foro Institucional 2016 "Hacia el funcionamiento armónico del Estado para el logro de un desarrollo integral con equidad".
El foro se realizó el 14 de setiembre en el auditorio del edificio de Educación Continua, en la Ciudad de la Investigación de la UCR. La sesión que sirvió de corolario a un encuentro que inició el pasado 22 de agosto, y que durante 10 mesas se discutieron los desafíos nacionales en los sectores salud, seguridad, infraestructura pública, educación, judicial y cultural.
“Los panelistas resaltaron la compleja confusión institucional, que a la vez es robusta y sofisticada. Nuestra multiplicidad contabilizada en 332 instituciones con autonomías que evidencian la debilidad del Poder Ejecutivo para coordinar y dirigir la gestión pública con un sistema tan enmarañado”, expresó el Dr. Carlos Araya Leandro, vicerrector de Administración en representación del rector Dr. Henning Jensen Pennington, durante el acto de clausura de este foro que llegó a su decimoquinta edición.
Araya mencionó que alcanzar llegar al decimoquinto foro, a lo largo de ocho años, enorgullece a la UCR porque ha consolidado un espacio de alto nivel para la discusión, reflexión y propuesta sobre temas de interés nacional impostergables.
“Las reformas financieras o legales no son una panacea que resolverá todos los problemas; deben hacerse acompañar de mecanismos de ejecución transparentes, eficaces y sostenibles para que toda la población se alinee en los objetivos comunes para los cuales fueron creadas”, expresó el Dr. Araya.
Por su parte, la magister Rosaura Chinchilla Calderón, docente de la Maestría de Ciencias Penales de la UCR y jueza penal, coincidió en que la creación de nuevas normativas no cambia la realidad del país. La interpretación de las leyes es el factor clave, porque por ejemplo, en la Alemania nazi no se crearon leyes para el genocidio, se aplicaron las mismas pero a luz de los intereses del régimen hitleriano.
Los problemas de un país no derivan de las normas superiores, continuó. En ese sentido cuestionó que la convocatoria a una constituyente, ya que no revolvería nada si no se abordan primero las causas estructurales del entrabamiento estatal. En suma, Chinchilla dijo que las instituciones cambiarían sin modificar las leyes actuales; se dará en la medida que se nombren personas idóneas, con capacidad para innovar en los procesos.
Entre otros cambios jurídicos nacionales sugeridos por la jurista es la forma de elección de los magistrados del Poder Judicial. La conformación de esa cúpula, y en concreto de la Sala IV, nos evidencia que son altamente conservadores y en más de una ocasión han dictado jurisprudencia contradictoria.
A su criterio, debe promoverse una participación activa de los ciudadanos en la elección de los magistrados, convocando a debate público a las personas interesadas en ocupar esos cargos, “deben someterse al escrutinio de la ciudadanía”, afirmó.
Finalmente, la situación de maraña jurídica que vivimos solo ha incrementado la impunidad de la delincuencia de cuello blanco y la vinculada a los procesos electorales. El peso del sistema penal no recae sobre los corruptos de los sectores público y privado ni en los infractores a las leyes electorales. A la fecha, en Costa Rica las sentencias en firme por estos casos son muy pocos. En contraparte se señala a los delitos comunes como la causa principal de la inseguridad e impunidad.
La costarricense es una democracia urgente de renovación, de una población crítica e informada y de partidos políticos que vuelvan a su objetivo primario que es ser mediador entre el poder y la ciudadanía, aseguró el Dr. Francisco Barahona Riera, forista invitado a las sesiones de clausura del I Foro Institucional 2016. Barahona es abogado y político y actualmente es el director de la Maestría en Derechos Humanos de la UNED y exrector de la Universidad para la Paz.
Barahona enfatizó que los partidos perdieron su norte y su accionar está íntimamente ligado a los intereses personales de su dirigencia. Y en este panorama es evidente la desarticulación absoluta del movimiento juvenil y la población adulta está inmersa en una vorágine de consumismo.
Por su parte, los medios de comunicación también han fallado. Ya no son tribunas del libre pensamiento sino palestras para las posiciones de los gremios y las cámaras empresariales, censuró.
El Dr. Barahona considera urgente el surgimiento de nuevos liderazgos, ausentes en los partidos políticos. Él externó su preocupación porque en el horizonte no se vislumbran figuras que aglutinen los intereses ciudadanos; la desilusión del costarricense ante el incumplimiento de los políticos y las violencias que emergen atentan contra nuestro sistema político. “No hay garantías para la democracia”, sentenció.
El Dr. Miguel Gutiérrez Saxe, exdirector del Programa Estado de la Nación, cerró la primera mesa de la cuarta sesión del foro. Él dijo que "la propia funcionalidad del Estado está en riesgo. Es necesario incrementar la eficiencia de la gestión pública y fortalecer la evaluación lo que supone una revisión de nuestra arquitectura institucional, generalizar la medición del desempeño. Y financiar al gobierno central”, manifestó al exponer sobre la planificación y gestión gubernamental.
Gutiérrez opinó que los planes nacionales de desarrollo, que se supone son el instrumento mayor de coordinación, carecen de un capítulo de gestión y no miden los impactos sociales ni fiscales. En Costa Rica, a lo largo de décadas los que se han diseñado tienen poca relación con los derroteros públicos, que hoy son el crecimiento económico, el empleo y la transparencia.
Debemos fortalecer la evaluación pensando cómo los resultados inciden en el desarrollo nacional, concluyó Gutiérrez Saxe.
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