La Universidad de Costa Rica, mediante la Unidad de Transferencia y Gestión del Conocimiento para la Innovación (Proinnova), se ha encargado de que los conocimientos desarrollados en sus centros de investigación y escuelas logren impactar al sector socioproductivo a través de la transferencia de tecnologías y conocimientos innovadores.
Un proyecto de innovación social que ha generado un alto impacto es la tarjeta escalonada para personas con discapacidad visual. El M.Sc. Eric Hidalgo Valverde, director de la Escuela de Artes Plásticas de la UCR, es el inventor de esta tarjeta escalonada, la cual permite a esta población con discapacidad visual reconocer la familia de billetes costarricenses con el fin de reducir el margen de error en el reconocimiento y de estafa que sufren al realizar transacciones económicas.
Este dispositivo ha sido distribuido en forma gratuita a más de 2.000 personas con discapacidad visual del país mediante el Patronato Nacional de Ciegos, el Centro de Asesoría y Servicios a Estudiantes con Discapacidad de la UCR (CASED), el Instituto de Rehabilitación y Formación Helen Keller y el Centro de Enseñanza Especial de Heredia.
Por otra lado, Salomón Chaves Badilla, investigador y profesor de la Escuela de Artes Plásticas, ideó una técnica artística que permite realizar grabados sin uso de sustancias tóxicas, lo cual genera un beneficio en la salud para quienes lo realizan y abre posibilidades para que niños y adolescentes puedan aprenderla.
El Coriumgrabado, técnica de grabado con planchas de cuero no tóxico, ha sido empleada por artistas nacionales e internacionales y enseñada a más de 96 personas en diversos talleres; además se han dado alianzas con diferentes organizaciones tales como: Museo Islita, la Casa del Artista y la Fundación Unamos Culturas en Nicaragua. Asimismo, se están generando contactos con la Universidad de Uruguay y la Universidad Nacional de las Artes en Argentina con el propósito de continuar transfiriendo esta técnica innovadora a más personas.
Por otra parte, “Musicar” es una iniciativa generada desde la Escuela de Artes Musicales, de parte del profesor e investigador Guillermo Rosabal, que enfatiza, afirma y celebra el aprendizaje musical desde sensaciones, emociones, pensamientos, historias y autoimagen forjados desde experiencias de socialización formales e informales.
Más de 1.000 personas han sido sensibilizadas entre estudiantes y docentes de diferentes áreas académicas, asesores del Ministerio de Educación Pública y pacientes del Hospital de Niños y en rehabilitación en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).
Asimismo, esta experiencia ha logrado alcanzar a más de 120 niños de diversos centros educativos como el Centro Enrique de Ossó, Colegio La Salle y Franz Liszt; así como a músicos y ensambles independientes.
Estos son algunos ejemplos de casos de innovación exitosos provenientes de esta área del conocimiento que han logrado ser transferidos a la sociedad de manera que forman parte del aporte que la Universidad de Costa Rica ha tenido en el sector socioproductivo nacional.