En el que puede definirse como el tercer gran momento de crecimiento de la Universidad de Costa Rica (UCR) en el ámbito de la infraestructura, la institución ha priorizado el fortalecimiento de la regionalización y de las ingenierías en el desarrollo de nuevas edificaciones y compra de equipo.
En el caso del préstamo adquirido con el Banco Mundial, más de una decena de obras de infraestructura serán construidas o ampliadas en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio y en cada una de las sedes universitarias para beneficio de carreras relacionadas con ingeniería y tecnologías. Por otra parte, mediante el fideicomiso con el Banco de Costa Rica, el complejo de edificios de la Facultad de Ingeniería que en estos momentos está en construcción pronto será el inmueble universitario de mayores dimensiones en Centroamérica, y se apoya también la construcción del edificio anexo para la Escuela de Ciencias de la Computación e Informática.
Estos proyectos ponen en relieve la necesidad de crecimiento de la universidad y las necesidades del país en términos de formación de nuevos profesionales. De acuerdo con Carlos Araya Leandro, vicerrector de Administración, la institución debe apoyar con la infraestructura adecuada el desarrollo de nuevas carreras y la consolidación de opciones académicas, con particular énfasis en las sedes universitarias, en donde diversas comunidades alejadas se ven beneficiadas con la presencia de la universidad.
“Tenemos que crear nuevas carreras, que a la vez sean innovadoras, y que tengan presencia en las sedes. El objetivo de invertir en infraestructura destinada a ingenierías tiene el propósito final de crear opciones académicas que permitan responder a las necesidades de desarrollo del país”, indicó el vicerrector.
El próximo año, las cinco sedes de la institución estrenarán infraestructura y equipamiento mediante la inversión de más de $9,5 millones con el préstamo del Banco Mundial para la construcción de edificios de aulas y laboratorios con su respectivo aprovisionamiento.
Tal es el caso de la Sede del Caribe, cuyas carreras de Licenciatura en Marina Civil (propia) y Licenciatura en Ingeniería Química (desconcentrada) se verán beneficiadas con un edificio de estas características. Asimismo, los estudiantes de las carreras de ingeniería Eléctrica y Civil de la Sede de Guanacaste -cuyos primeros dos años están desconcentrados-, recibirán un nuevo laboratorio de ciencias básicas.
Por otra parte, la Sede del Atlántico gozará de un edificio de aulas y laboratorios para uso de la Licenciatura en Ingeniería en Desarrollo Sostenible, única carrera con este enfoque en Centroamérica hasta el momento, y la Sede de Occidente tendrá un edificio similar que será aprovechado por los estudiantes de Ingeniería Industrial.
Adicionalmente, gracias a la adquisición de 15 hectáreas en Esparza para ampliar la oferta académica y los servicios de la Sede del Pacífico, las carreras de Informática Empresarial e Informática y Tecnologías Multimedia, tendrán un espacio para formar estudiantes en un entorno apto para sus necesidades.
Dentro de los proyectos con el Banco Mundial, también se citan el recién concluido edificio de la Escuela de Salud Pública, y el de la Escuela de Tecnologías en Salud, que está en proceso de adjudicación.
“Desde que el préstamo empezó a ser operativo, en agosto de 2013, hemos trabajado en el diseño de los planes operativos quinquenal y anuales, así como en la planificación de la ejecución de los fondos, la elaboración de planos y actualmente en la ejecución de las obras”, señaló Kevin Cotter Murillo, jefe de la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI).
Como parte de este empréstito, la universidad ha adquirido una serie de compromisos de crecimiento para garantizar que la población pueda aprovechar la inversión que el país realiza en infraestructura universitaria estatal. Por ejemplo, se han superado las metas de académicos de tiempo completo con grado de maestría y doctorado. Además, rubros como la matrícula total de estudiantes en áreas prioritarias, la cantidad de académicos que realizan actividades de investigación y el número de publicaciones en revistas indexadas han conseguido más del 90% de la meta.
En palabras de Cotter, la Universidad de Costa Rica pasa por el tercer momento de auge en su crecimiento físico, tras la construcción de la Sede Universitaria Rodrigo Facio a finales de los años 50, y el desarrollo de la Ciudad de la Investigación y múltiples sedes universitarias en los años 70, gracias a un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo.
Este auge se complementa con la construcción del edificio anexo a la Escuela de Ciencias de la Computación e Informática, que se lleva a cabo mediante el fideicomiso adquirido con el Banco de Costa Rica (BCR-UCR). Con este mismo financiamiento, a finales del mes pasado iniciaron las obras de construcción para completar el conjunto de edificios de la Facultad de Ingeniería, en la Ciudad de la Investigación.
Con 34 000 m2, este complejo se sumará al ya existente edificio de Ingeniería Eléctrica y recibirá a los estudiantes y cuerpos docentes y administrativos de las carreras de Ingeniería Agrícola, Civil, Industrial, Mecánica, Química y Topográfica. Ciencias de la Computación e Informática y Arquitectura ya cuentan con sus propios edificios.
“El hecho de que haya mejores instalaciones permitirá disponer de más espacio para ubicar a los distintos grupos de cursos ya existentes, pero a la vez permitirá ofrecerles mayor diversidad de cursos y una mejor distribución del horario”, comentó el Ing. Antonio Sánchez Fernández, director de Ingeniería Civil, quien junto con los demás directores de las carreras de ingenierías fue consultado sobre las necesidades de esta facultad durante el proceso de construcción.
Según explicó, el área de ingeniería de la universidad no solo se ve fortalecida por la construcción de los edificios, sino con los esfuerzos de las diversas sedes y de la administración por conseguir el equipamiento adecuado para las carreras en desarrollo y aquellas que se están creando.
“Aún con la infraestructura actual, estamos catalogados como la mejor Facultad de Ingeniería de Centroamérica. Nuestras expectativas son que, al mejorar la infraestructura en la Sede Rodrigo Facio y en las sedes universitarias, podamos consolidarnos como una universidad en donde la ingeniería sea de alta calidad. Esperamos un aumento en la matrícula, y que las sedes puedan especializarse en las áreas ingenieriles en donde son más fuertes”, mencionó Sánchez.
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