Durante la tercera sesión del Primer Foro Institucional 2016, el pasado 7 de setiembre, especialistas en ingeniería analizaron los principales elementos en torno a la planificación y las estrategias de obra pública, del transporte y de la movilidad en Costa Rica, como elementos fundamentales para la promoción de un desarrollo socioeconómico con equidad.
Durante el foro los especialistas coincidieron en algunos aspectos relevantes para un enfoque de ordenamiento territorial, el cual es urgente en el país y que, además, privilegie la movilidad y el desarrollo socioeconómico sostenible.
Las limitaciones para la planificación de obra pública en el país, ya sean estas políticas, legales e institucionales, financieras, o de capacidad de gestión, fueron elementos coincidentes en las exposiciones de los especialistas.
Al respecto, el Ing. Luis Guillermo Loria Salazar, del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme-UCR), detalló que el país requiere urgentemente una planificación, diseño, y ejecución de obras de infraestructura y transporte que respondan a una concepción de largo plazo, y no a la inmediatez con que se ha venido trabajando el tema. Se trata, según Loria, de un cambio de paradigma que es impostergable en el contexto del desarrollo integral de Costa Rica.
Loría enfatizó que en el país los proyectos de obra pública no tienen planes de pre inversión y pre diseños adecuados. Y sentenció, además, que en este país “el Ministro del MOPT nada puede hacer para enfrentar la caótica situación de transporte y obra pública, sin una política pública nacional de infraestructura que sea generada desde la Asamblea Legislativa, pues los políticos y mandos medios de las instituciones del Estado son los únicos dueños de la bola”.
El Ing. Leonardo Castro Rodríguez, por su parte, detalló diferentes planes, estudios y proyectos sobre agrupación de rutas de transporte público, sectorización de dicho transporte, reorganización de paradas en la ciudad de San José, reorganización del transporte público en el Gran Área Metropolitana y opciones de intersectoriales; que desde el año 1976 al 2014 se han planteado para el país, tanto por iniciativa pública como privada.
Muchos de esas propuestas no han prosperado por decisiones de gobiernos locales o del Consejo de Transporte Público. Pero además, enfatizó el ingeniero Castro, porque en Costa Rica hay un problema entre la inmediatez y el largo plazo a la hora de establecer estudios técnicos, “y aunado a esa realidad se encuentra el mundo real que a nivel práctico también presenta obstáculos significativos que se desprenden del entorno, la cultura, y las actitudes, en los que se sumergen los tomadores de decisiones en este país”.
En este país, sentenció Castro, la lucha entre inmediatez y el largo plazo en materia de obra pública, incluye intereses particulares versus interés público; individualidad versus colectividad; indiferencia versus preocupación; pasividad versus acción; incompetencia versus idoneidad; y farsa versus ciencia. Todas ellas circunstancias con las que se debe de lidiar en Costa Rica, concluyó el experto.
El involucramiento social, la voluntad política, y el músculo técnico institucional, conforman el tridente necesario para enfrentar la maraña entretejida en torno a la obra pública en Costa Rica. Al respecto, la Ing. Irene Campos Gómez apeló especialmente al involucramiento social. Una nueva forma de hacer informes técnicos, o de hacer ingeniería civil, o de hacer diseños de infraestructura en particular, denominado en la actualidad Community Impact Assesment (Impacto en la comunidad) el cual promueve que al hacer diseños o propuestas de infraestructura y obra pública (carreteras, transporte, entre otros) se debe desde un inicio involucrar al ciudadano, para que, eventualmente, no se convierta en uno de los obstáculos por salvar, especialmente en proyectos de transporte público.
Esta concepción involucra el fomento de la calidad de vida a través de la inclusión dentro de los conceptos de diseño de aspectos como los valores que tengan los ciudadanos y sensibilidad en la toma de decisiones, lo cual que tiene que ver con las preocupaciones de los ciudadanos en diferentes ámbitos como sus barrios, sus valores, su cultura.
Relevante también dentro de ese involucramiento social la no discriminación, recalcó Campos. No dejar por fuera a sectores de la población que tienen o tendrán relación directa con ese proyecto, y así evitar posiciones en contra. La ingeniera hizo una llamada de atención sobre el análisis de barreras que todo proyecto de infraestructura debe de contemplar antes de ponerse en marcha, y cómo de manera pertinente y eficiente pueden ser superadas. Y dentro de esas barreras la especialista subrayó como determinante la capacidad de gestión y liderazgo, trátese de los tomadores de decisiones en las instituciones o de sus mandos medios.