La perseverancia y el esfuerzo dan buenos resultados

Carlos Martínez es egresado de la carrera de Informatica Empresarial de la Sede de Guanacaste de la UCR y actualmente es el encargado de la sección de Tecnologías de la Información de Ad Astra Rocket (foto: Laura Rodríguez). 

Al igual que cientos de jóvenes de zonas alejadas, las ganas de alcanzar sus sueños y de convertirse en profesional, llevaron a Carlos Martínez Castillo a dejar a su familia para buscar trabajo y empezar a estudiar una carrera universitaria.

Tras casi diez años de mucha dedicación y de cursar estudios en Informática Empresarial en la Sede de Guanacaste de la UCR, hoy este joven está a cargo de la sección de Tecnologías de Información del Laboratorio Aeroespacial Ad Astra Rocket.

El apoyo de su familia, una beca en la Universidad de Costa Rica, y la oportunidad laboral que le brindó el Dr. Franklin Chang Díaz en su empresa, fueron factores determinantes en la vida de este ingenioso joven.

“El camino no ha sido fácil”

Al terminar la secundaria en el año 2005 y darse cuenta de que en su pueblo Upala había pocas fuentes de trabajo, Carlos decidió trasladarse a Liberia para empezar a laborar en una gasolinera.

En ese trabajo se mantuvo seis meses, ya que siempre tuvo claro que debía permanecer en la gasolinera sólo el tiempo necesario para adaptarse a su nuevo hogar y para poder pagar sus estudios, y también porque al término de ese período se le presentó la oportunidad de empezar a trabajar junto al Dr. Franklin Chang Díaz.

“La UCR brinda muchas oportunidades para que la gente que quiere estudiar las aproveche, se eduque y crezca, y esas oportunidades no las brinda cualquier universidad” dijo Carlos Martínez (foto: Laura Rodríguez).  

“Yo recuerdo que ellos estaban buscando muchachos que fueran buenos con las manos y la mecánica, entonces llegaron a la gasolinera, hablaron conmigo y yo acepté, también recuerdo que cuando me contrataron en Ad Astra Rocket una de las condiciones que ellos me pusieron era estudiar, al inicio sí sentí miedo al aceptar el trabajo pero mi motivación fue más grande, yo quería estudiar y también superarme” comentó.

Fue así como Carlos empezó a trabajar en Ad Astra Rocket como encargado del taller de mecánica, lugar en el que se mantuvo por casi 10 años, mientras estudiaba la carrera de Informática Empresarial “en el taller aprendí muchas cosas, ahí aprendí a innovar todos los días y el valor de la responsabilidad” dijo.

Amor por la UCR

Durante esa década, el joven combinó el trabajo con sus deberes de estudiante, iba a laborar en el día y llevaba las clases en la noche. Carlos aseguró que aunque ese período fue muy “difícil”, también lo ayudó a fortalecer su carácter y su amor por la UCR, ya que fue la institución que le brindó apoyo a través de una beca socioeconómica.  

“Mi vida durante esos nueve años fue muy diferente a la de un estudiante regular, yo iba al trabajo y cuando terminaba salía corriendo para la U y aunque me perdí de muchas actividades bonitas yo siento mucho amor y cariño por la UCR y le estoy muy agradecido, porque es una universidad que tiene becas para un montón de gente que como yo lo único que necesita es la oportunidad” expresó.

Asimismo, el joven manifestó que ese cariño que siente por la UCR también se debe a que fue allí en donde aprendió a ser un profesional “crítico que busca analizar e investigar a profundidad para entender cualquier situación”.

Al igual que a Carlos, el Sistema de Becas Socioeconómicas de la UCR beneficia a más del 50 por ciento del estudiantado, porcentaje que en algunas de las sedes regionales alcanza hasta un 80 por ciento (foto: Anel Kenjekeeva) . 

 “No hay límites”

Con humildad, Carlos confesó que la clave del éxito no está en ser una persona muy inteligente, sino más bien en la buena actitud, el esfuerzo, la perseverancia  y la dedicación.

“Yo nunca fui un estudiante sobresaliente ni súper dotado más bien cuando hice el examen de admisión lo gané, pero la nota no me dio para estudiar la carrera que yo quería que era Informática, entonces lo que hice fue ingresar primero a Agronomía y luego volver a hacer el examen, así fue como puede pasarme de carrera” dijo.

Asimismo, el joven afirmó que lo más importante para alcanzar una meta es pensar en que “no hay límites” y que el ser humano puede lograr todo lo que se propone.

“El consejo que le doy a otros jóvenes es que nunca se den por vencidos a pesar de que en el camino les pueden suceder cosas difíciles, y que recuerden que uno no llega solo a ningún lado, usted siempre va a necesitar la ayuda de alguien, yo siempre recibí la ayuda de todo el mundo, de los profesores, de los compañeros, de mi familia” agregó.

Carlos se planteó como próxima meta estudiar una maestría relacionada con el tema de la gestión de las Ciencias de la Información.