El proyecto Mujer en la Ingeniería de la Universidad de Costa Rica (UCR) realiza encuentros con estudiantes jóvenes en los que promociona las nueve carreras que conforman la Facultad de Ingeniería y también les alienta para que se esfuercen por conseguir sus metas y a la vez contribuir con el desarrollo del país.
Una de estas actividades se realizó el pasado mes de abril en la Sede Interuniversitaria de Alajuela, en donde se organizó una charla en la que se compartieron experiencias sobre lo que es estudiar ingeniería y el trabajo desde la perspectiva de mujeres profesionales de dicha área.
“Buscamos abrir espacios para discutir temas como la experiencia de profesionales femeninas en la ingeniería, la discriminación y la desigualad de género, sumando la opinión masculina pues en el público procuramos tener siempre mujeres y hombres. Creo que todas y todos podemos llegar a ser ingenieros si sentimos que eso es a lo que queremos dedicarnos, si una estudiante tiene ciertas habilidades y aptitudes para la ciencia y la matemática entonces puede perseguir este tipo de carreras, no deberían existir estereotipos sobre quiénes pueden o no estudiarlas”, puntualizó la Ing. Alejandra Pabón Páramo, docente y representante del programa Mujeres en la Ingeniería.
Algunas de las ideas que se compartieron en esta charla son que con la imaginación se ayuda a educar, ante lo cual la matemática es una gran alidada para poder crear destreza de pensamiento; asimismo, se expuso que cuando se cae en un bache en el estudio o en el trabajo hay que mantener la calma, saber que se puede salir adelante y continuar el camino.
“Todos los días son de entrenamiento y nos vamos a encontrar con todo tipo de cosas en estas profesiones, hay gente machista y otros que no lo son, pero se puede seguir adelante y tener una meta fija, saber que todos enfrentamos momentos similares en nuestra vida como estudiantes y profesionales, pero lo más importante es compartir experiencias y sistematizarlas para tener confianza y no quedarse varados en el camino”, externó la Ing. Hennia Cavallini Solano, quien participó como invitada y es ingeniera mecánica de profesión.
Desde hace cinco años el proyecto Mujeres en la Ingeniería ha pretendido llegar a dos públicos: estudiantes universitarias quienes ya cursan alguna de las ramas de ingeniería, así como informática o arquitectura, y jóvenes de secundaria con el propósito de que conozcan la mayor cantidad de información posible al respecto y dejen las dudas a un lado para que se adentren en las ingenierías.
“Se supone que ingeniería es más para hombres y yo pensé que en algún momento me iba a enfrentar al machismo o a comentarios que me iban a afectar, pero esta actividad es de gran ayuda porque sé entonces que lo puedo enfrentar y superar; como mujeres no nos tenemos que dejar y no quedarnos calladas, enfrentar los problemas y resolverlos”, afirmó Fiorella Espinoza Mejicano, una de las 20 estudiantes que participaron en esta charla y quien está en su primer año de estudios en la UCR.
Finalmente, las y los asistentes a esta actividad también discutieron la idea de que la presión social se da para ambos géneros, pues al hombre se le exige no fallar, tener la solución para todos los problemas y que se encargue de las tareas más pesadas, esto como producto de la cultura machista, pero si cada persona hace un cambio la sociedad será diferente.
“Este tipo de charlas nos da una guía sobre lo que tenemos que hacer para poder lograr que el entorno cambie y que a futuro podamos tener lugares de estudio y trabajo que sean más igualitarios, que tengamos una mejor convivencia y que ellas tengan las mismas oportunidades. He notado que las mujeres ingenieras son más flexibles y tienen más capacidad para relacionarse con los demás y eso les da muchas ventajas”, comentó al respecto Diego Venegas Ocampo, estudiante de segundo año de Ingeniería Industrial de la UCR.
Como conclusiones de este encuentro se señaló que hay mucho para aportarle a Costa Rica desde las ingenierías, en especial con aquellas propuestas que se basan en el desarrollo sostenible, y que cada persona tiene habilidades especiales que las podrían llevar a desempeñarse como excelentes ingenieras e ingenieros.