Con mucho orgullo, este año varios investigadores de la UCR fueron reconocidos con los Premios Nacionales, entregados cada año por el Ministerio de Cultura y Juventud. Anunciados en enero pasado, el magister Alí Víquez Jiménez, de la Escuela de Filología, Lingüística y Literatura, fue uno de los docentes que se sumará a la cosecha de universitarios destacados públicamente por sus aportes a la cultura, la ciencia y a las artes en general.
El profesor Víquez obtuvo este premio con su novela El fuego cuando te quema, la que el jurado la consideró “una propuesta destacada de la nueva narrativa universal”. Esta es la décima publicación del escritor, quien transita con soltura en diversidad de géneros literarios. Su pasión por la letras surgió en su niñez. Creció rodeado de hermanos mayores que ya realizaban estudios formales, al verlos con libros en mano se empeñó en aprender a leer pronto para también ahondarse en el mundo de la lectura, que al inicio fueron sus historietas. Su entrada al mundo editorial se dio tras ganar en 1990 al ganar el Certamen Joven Creación de la Editorial Costa Rica, con una selección de cuentos titulada A medida que nos vamos conociendo.
Para Víquez su designación como Premio Nacional de Literatura, en categoría novela, fue algo realmente inesperado, ya que a su criterio el jurado tenía entre manos un grupo de obras relevantes. “No soy de los que dicen que los premios no significan nada. No dan un juicio definitivo sobre el valor de un texto, pero si hace sentir que hay un espacio de resonancia que se cristaliza en un premio. A veces, reconoce una carrera literaria”, expresó.
Con motivo del II Congreso de Literatura Comparada, el martes 5 de abril a las 5:45 p.m., se hará la presentación oficial de la novela galardonada en la sala Joaquín Gutiérrez Mangel, en el 4º piso de la Facultad de Letras. La entrega de Premios Nacionales del Ministerio de Cultura y Juventud se realizará el próximo 27 de mayo, a las 7 p.m. en el Teatro Nacional.
El fuego cuando te quema es una novela con visos ensayísticos de trasfondo teológico. Parte de una experiencia cercana a la muerte de Inocencia del Alba, una periodista de mediana edad que sufre un accidente de tránsito y le provoca la muerte por 44 segundos.
Sus personajes se enfrascan en una polémica dialógica sobre la religión, la vida, la muerte, el bien, el amor y la religión. “Nada se parece tanto al ser humano como el catolicismo, dado que se ha construido sobre la base de la doble moral y obtiene su fuerza del mido…Los templos estarían vacíos de no ser por el horror a la muerte, y solo la visitarían los santos (una marcada minoría) si no fuera por la doble moral. Menos mal que la Iglesia Católica eso lo ha tenido siempre muy claro, y ahí la tienen: dos mil años, vivita y coleando”, se regodea con crítico sarcasmo Marcus Cíclicus, uno de los personajes de la novela.
El lector debe aproximarse a esta novela con el criterio amplio, dispuesto a reírse de sí mismo y escuchar con apertura la intensa ironía a temas que se han dado por establecidos. Como dice Perfecta Rosa del Alba, otro de los personajes, al afirmar que “…el mundo está bien hecho. Y si no, da igual. Hay que vivir como si lo estuviera. ¿Qué eso no es verdad? Pues lo siento por la verdad…la verdad mata a la imaginación. No hay crimen más atroz”.
“Si hiciera una definición de mi mismo, diría que soy un escritor experimental, lo que me gusta es la literatura como un experimento para producir conocimiento. Por eso, me parece muy normal pasar de un género a otro y arriesgarme a hacer algo diferente. Depende de lo que quiera decir, cuando hago poesía no tengo duda que tiene que ver con ella, cuando hago ensayo o narrativa también. Las ideas estéticas lo llevan al género que uno necesita para expresarse”, dijo el escritor Alí Víquez sobre sus inquietudes artísticas.
Víquez afirmó que sus intereses trascienden lo meramente estético literario. Las artes en general, las ciencias y los saberes humanos son parte de sus pesquisas. Casualmente, la aparición en las librerías de esta novela premiada coincidió con otra escrita en coautoría con el astrofísico Manuel Ortega, titulada Los peces de Cooper, obra de corte policiaco donde se hace narrativa de la ciencia, o ficción de lo ciencia, según lo interprete el lector.
Desde ya, Alí Víquez está preparando su próxima creación, “estoy leyendo mucho, acumulando datos, investigando. Sería la continuación natural de El Fuego cuando te quema, cargado de inquietudes filosóficas”. El día de publicación podría estar lejano, considerando que la anterior le tomó 15 años de lenta cocción.
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