Dos candidatos para elección de la Rectoría

Luego de finalizado el período de inscripción de candidaturas este jueves 10 de marzo, a las 5:00 p.m., el Tribunal Electoral Universitario (TEU) de la Universidad de Costa Rica (UCR) sesionó de forma extraordinaria y declaró oficialmente las candidaturas de los doctores Henning Jensen Pennington y José Ángel Vargas Vargas para el proceso electoral en el que se elegirá al Rector para el período que va del 19 de mayo del 2016 al 18 de mayo del 2020.

La elección se efectuará el viernes 22 de abril, y según lo estipula el Reglamento de Elecciones Universitarias, los candidatos contarán con 30 días calendario a partir del próximo martes 22 de marzo para la campaña electoral. Además, el TEU ha dispuesto una serie de canales de comunicación para que los candidatos expongan sus ideas a las personas que conforman la Asamblea Universitaria Plebiscitaria.

Ésta la integran el rector, los vicerrectores, los miembros del Consejo Universitario, los miembros titulares del TEU y los ex Rectores. Asimismo los docentes incluidos en Régimen Académico, que tengan una jornada no inferior al cuarto de tiempo; profesores eméritos; y jefes de oficinas administrativas. Además, dos representantes designados por cada colegio profesional y una representación estudiantil no mayor al 25% del total de los docentes miembros de esta Asamblea, delegados por los organismos estudiantiles correspondientes.

La Asamblea Plebiscitaria Universitaria elegirá al rector de la UCR para el período 2016-2020 el viernes 22 de abril de 2016. (foto Luis Alvarado)
 

Este martes 8 de marzo, el TEU publicó el padrón electoral provisional para la elección, el cual se exhibe en las unidades académicas y en las sedes regionales.

Los miembros de la Asamblea tienen 8 días hábiles para revisar este padrón y presentar por escrito al TEU las peticiones de modificación. Vencido ese período, el TEU resolverá cada una de las peticiones y preparará el Padrón Electoral Definitivo, que será declarado firme e inalterable para todos los efectos de la elección, por lo que no se podrán hacer inclusiones ni exclusiones posteriores a esa declaratoria.

Henning Jensen, psicólogo de profesión y actual rector de la UCR, obtuvo su Licenciatura en la Universidad de Costa Rica, su Maestría en Psicología en la Universidad de Friburgo en Breisgau, Alemania y su Doctorado en Filosofía en la misma universidad alemana.

“La administración ha actuado de forma congruente con la regionalización de la educación superior, lo que se ve reflejado en un aumento considerable de la matrícula, en la consolidación de más de 100 tiempos completos en las sedes y la modernización de bibliotecas y laboratorios”, explicó Henning Jensen. (foto Anel Kenjekeeva)
 

José Ángel Vargas, con formación en el área de letras y catedrático de la Sede de Occidente, obtuvo su Bachillerato en Enseñanza del Castellano y la Literatura en la Sede de Occidente de la UCR, su Licenciatura en Filología Española en la Sede Rodrigo Facio de la UCR, su Maestría en Literatura Hispanoamericana en la UCR y su Doctorado en Letras en la Universidad de Salamanca, España.

Ambos han desarrollado sus carreras académicas en la Institución y han ocupado diversos puestos en la administración institucional.

Para información adicional pueden comunicarse al teléfono 2511-4018 o a la dirección electrónica ttdvzeu  @ucrcurn.ac.cr.

“No es suficiente que un área académica tenga un importante grado de desarrollo, si en otras áreas hay puntos críticos. No podemos pensar en una universidad fragmentada, sino en una Institución en la que todas las áreas puedan desarrollarse de manera amplia, consistente, coherente, sin distingos ni clases”, indicó José Ángel Vargas. (foto Laura Rodríguez)
 

Henning Jensen Pennington

Al consultársele qué lo respalda para postularse de nuevo al cargo de Rector, Jensen indicó que durante cuatro años ha liderado un equipo que ha realizado proyectos de suma importancia para la vida institucional, que le acreditan como un candidato idóneo.
Entre estos mencionó el Programa Más Equidad, con sus tres diferentes proyectos: Habilidades para la Vida, Admisión Diferida y Tutorías Indígenas. “Aunque es un programa en proceso, creo que ha constituido la contribución más grande para democratizar el acceso a la educación superior pública estatal, como respuesta a una realidad social que no podemos pasar por alto: vivimos en la Costa Rica más desigual que se conozca”.
Destacó que otros aportes importantes en su gestión han sido la mejora sustancial de los beneficios estudiantiles; la triplicación del presupuesto dedicado a becas, que pasó de cerca de los 8 mil millones de colones en el 2012 a los 22 mil millones de colones este año; el impulso sin precedentes a la regionalización que se refleja en un aumento del 10% al 18% del presupuesto institucional ejecutado; el esfuerzo sistemático en el desarrollo de infraestructura, que aunque se venía gestando desde hace tiempo, le ha permitido a la Universidad demostrar que en el país se puede hacer obra pública de calidad y en un tiempo oportuno; y un rico proceso de internacionalización cuajado en la creación de diversas cátedras como la de Estudios de África y el Caribe,  la de Estudios Coreanos y del Este Asiático y la Cátedra Humboldt que han facilitado la creación de redes académicas entre América Latina, Europa y Asia.
Finalmente, mencionó los aumentos presupuestarios sustanciales logrados mediante una buena negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) que han contribuido al desarrollo de nuevos programas como la creación de fondos para financiar redes para la cooperación internacional y las redes de investigación intersedes y el fondo para la movilidad estudiantil que está permitiendo a la UCR enviar a sus estudiantes a muchos países del mundo como Chile, México e incluso Corea. “Ha sido un trabajo colectivo al cual le han aportado muchas personas. Y al presentarme como candidato lo hago a nombre de una colectividad que se ha comprometido con el avance de la Institución”.
Entre los principales retos de eventual segunda gestión, Jensen mencionó que una de sus prioridades sería la creación de posdoctorados, los cuales serían de gran importancia para los académicos de la UCR, y que constituirían una vía para que académicos extranjeros vengan a participar en nuestros programas formativos y a enriquecer el desarrollo académico institucional.
Otro compromiso es continuar desarrollando el Programa Más Equidad, explorando y estableciendo nuevas vías de acceso a la Institución. “Estamos pensando en ampliar las tutorías para que los estudiantes de secundaria mejoren las notas del examen de admisión, que ya han pasado por una etapa piloto, y explorar las posibilidades normativas para el establecimiento de cuotas de admisión, proyecto que ya se encuentra en manos de las vicrerrectorías de Vida Estudiantil y de Docencia”.
Asimismo, consolidar y ampliar el Programa de Regionalización de la Educación Superior, para lo cual ya se han iniciado conversaciones en el seno del Consejo Nacional de Rectores, gobiernos locales y organismos como JUDESUR.  La idea sería promover la creación de una Sede Interuniversitaria en el sur del país, fortalecer el Recinto de Golfito, crear un Recinto en Quepos y fortalecer la presencia en el Pacífico Central y Puntarenas.
Finalmente, el gran reto será negociar un FEES que les sea favorable a las universidades públicas, cosa que no será sencilla en medio de un clima político adverso, pero que considera necesaria para conservar la sostenibilidad institucional.

José Ángel Vargas Vargas

Como abanderado de una universidad más integral, José Ángel Vargas indicó que opta por la Rectoría porque considera que tiene la capacidad de diálogo necesaria para que, con el aporte de los diversos sectores de la Universidad, se pueda construir una institución más articulada. “No será José Ángel Vargas el rector que impondrá una línea, sino el que abrirá los espacios para que las distintas unidades académicas con su autonomía puedan proponer pero de manera articulada, no como una serie múltiple de fragmentos”.
Agregó que por eso es fiel creyente de la creación de equipos de trabajo consistentes ideológicamente con esa visión de Universidad, que puedan asumir el reto no a partir de visiones independientes desde la investigación, la acción social, la docencia o la administración, sino desde una concepción integral.  “El gran reto es hablar de una academia integrada, es urgente tenerlo claro y tener la disposición de generar las políticas y mecanismos para lograrlo. No es complejo, se necesita una definición, una línea, establecer el norte en ese sentido para la Institución”.
Esa visión integrada de universidad que propone,  incorpora la regionalización como el motor central de desarrollo del país y de la Institución, y se fundamenta en un acercamiento de las unidades académicas y las sedes regionales. “Hoy día el mundo reclama visiones inclusivas, nuevas perspectivas, la valoración de la cultura local, respuestas inmediatas al contexto y las regiones lo necesitan hoy más que nunca. Estamos apostando por un concepto de universidad en el que participen de manera coordinada las sedes regionales y las unidades académicas de manera que no haya ‘diferentes’ tipos de universidad, ni carreras distintas”.
Vargas señaló que estos esfuerzos también deberían ir dirigidos a crear una universidad más humana. “Creo que la Universidad son las personas y todas sus potencialidades. La Universidad no lo son los edificios, ni los equipos, son las personas que logran transmitir ideas, construir conocimiento, establecer lazos solidarios y alianzas que permitan sacar lo mejor de de cada uno”.
Agregó que en ese sentido, si fuera electo rector abogaría por un trabajo coordinado, interdisciplinario, respetuoso y propositivo.
A su juicio entre los grandes retos a futuro está en primer orden el tema del financiamiento de la educación superior. “El gran reto en este sentido es lograr que los distintos sectores de la comunidad universitaria puedan participar previamente a cualquier negociación del FEES en el análisis de la situación e incorporar sus criterios con miras a crear un frente común y una comunidad universitaria compacta para defender el presupuesto de fondos públicos”.
En su opinión otro desafío sería la evaluación de todas las formas de privatización que se han venido dando en la Universidad, al igual que los cobros irregulares que se salen de la normativa.
Finalmente, sería una prioridad de trabajo la creación de un sistema de información centralizado para la toma de decisiones y la simplificación de la gestión universitaria, de forma que ésta sea lo más eficiente y simple posible para estudiantes, profesores y administrativos.