Aunque agricultores, líderes comunales y especialista en el tema de carbono neutralidad coinciden en que la educación ambiental e implementar acciones para disminuir la huella de carbono en las fincas, industrias y poblaciones mejoran la calidad de vida, ofrece mayores beneficios económicos y satisfacción por el cuidado del planeta, lograr los objetivos del acuerdo de París para el 2021 y el 2030 siguen siendo metas muy ambiciosas para Costa Rica.
Así lo dieron a conocer los expositores de la mesa redonda Carbono Neutralidad, certificación y buenas prácticas, que se realizó el 17 de noviembre y fue organizada por el Trabajo Comunal Universitario (TCU) de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Costa Rica.
En ella participaron la Ing. Laura Agüero, verificadora de la Unidad de Carbono Neutro de la EARTH, y jefe del departamento ambiental de Azucarera El Viejo; la Ing. Laura Mora Mora, de la Secretaría Técnica de Carbono Doméstico de Cambio Climático; Roberto Mata Naranjo, gerente de Coopedota; Fernando Chacón Monge, propietario de la Finca La Chocana y Leonardo Chacón Porras, alcalde de Dota.
La exposición de las experiencias de los caficultores, del alcalde de Dota y de las asesoras de la EARTH e Inteco tenían el objetivo de dar a conocer la información a un público más amplio, que vaya más allá de las comunidades y organizaciones, dijo la coordinadora del TCU M.Sc. Lorena López, profesora de la Escuela de Administración Pública que organizó el foro. Añadió que esperan realizar y apoyar diversas iniciativas que den impulso al proyecto de carbono neutralidad en el país.
Roberto Mata Naranjo gerente de Coopedota, cuyo beneficio cuenta con el primer café certificado carbono neutral del mundo, se siente orgulloso de este logro y explicó al público algunos de procesos que los llevó a la certificación. Uno de los elementos esenciales en este cambio, es precisamente volver al pasado, las buenas prácticas agrícolas eran cosas que los asociados ya conocían, dijo Mata. “Los productores volvieron a la forma más sostenible que era la que nos habían enseñado nuestros antepasados” reconoció el cooperativista.
Algunos de los cambios que implementaron en los cafetales y en el beneficiado del café fueron reducir el uso de leña para los hornos y sustituirla casi en su totalidad por cascarilla de café. Además simplificaron e hicieron más económica su estructura administrativa.
“El carbono neutralidad es un negocio” manifestó el cafetalero y añadió que hace 20 años el objetivo de Coopedota era adaptar el equipo y talento humano y los cafetales para que fueran más productivos y rentables y hoy en día además son más limpios.
Un antiguo trabajador de Coopedota Fernando Chacón Monge es hoy el dueño de la Finca La Chocana una propiedad sostenible y con productos muy diversos. El finquero narró que trabajó 40 años en Coopedota y hace dos décadas cambió su forma de producir y adquirió una parcela de dos manzanas, donde actualmente tiene café, flores, una huerta y una granja con 300 cerdos y 5000 pollos. Además recientemente con los beneficios de esta finca compró otra propiedad en la cual criará gallinas y pollos de pastoreo, sembró productos no tradicionales como uchuvas, higos, tomates de palo y moras, con las cuales se prepara mermelada. Asimismo cuenta con un sistema de reforestación; su meta para el 2018 es haber sembrado 10 mil árboles de especies que atraen aves como el aguacatillo, el sirrí, el atisco, tucuico y curá.
Leonardo Chacón Porras fue otro de los expositores que dieron a conocer las buenas prácticas que ha estado implementando la Alcaldía en el cantón de Dota, una de ellas fue el cambio de luminarias en el ámbito institucional, así como en el resto del cantón por medio de un convenio con Coopesantos. Asimismo cuentan con un plan de manejo de desechos sólidos, por medio del cual se han eliminado 57 botaderos de basura clandestinos y cuentan con un plan de reciclaje semanal.
La educación y la comunicación dijo el alcalde Chacón son fundamentales para lograr objetivos. “Capacitamos a las amas de casa para que se conviertan en capacitadoras de su propio vecindario” de manera que cada semestre se realizan visitas para educar a la población casa por casa, afirmó. Además, utilizan las redes sociales, volantes y otros medios de comunicación en escuelas colegios y actividades para hacer conciencia sobre la importancia de mejorar el ambiente.
También se instalaron paneles de energía limpia, para llegar a ser el primer municipio que tendrá puntos de recarga en espacios públicos del cantón. Finalmente comentó que cuentan con una reserva forestal para la conversión del carbono.
Las ingenieras Agüero y Mora expusieron el panorama nacional en el tema del carbono neutralidad y ofrecieron algunos consejos para empresas.
Actualmente el país cuenta con dos instancias certificadoras de la norma INTE 12-01-06 para carbono neutralidad una de ellas es Inteco que puede certificar en el ámbito general, industrial y energía, la otra es la Universidad EARTH que certifica en los campos de agricultura, producción animal, general e industrial. Ambas instituciones están acreditadas y han certificado 75 organizaciones muy diversas entre ellas: hoteles, equipos de fútbol, empresas industriales y empresas del sector servicios, entre otras.
Algunos de los beneficios que proporciona la certificación en carbono neutralidad a las empresas es la eficiencia energética, la reducción de costos, el uso de energías renovables, el retorno de inversión por medio de su comercialización como empresa verde, el mejoramiento de su imagen por el reconocimiento de marca y un puntaje adicional en las licitaciones del Estado. Asimismo, el personal de las empresas o instituciones certificadas tienden a replicar las prácticas de sus lugares de trabajo en sus hogares, lo que representa un efecto multiplicador.
Dentro de acciones más importantes que debe ejecutar una empresa para la reducción de emisiones están: la generación eléctrica por medio de biomasa, la sustitución de refrigerantes, la instalación de paneles solares, la sustitución de luminarias, la optimización del uso de los recursos por medio del monitoreo y control.
Con el fin de conocer y controlar las emisiones es vital diseñar un inventario para conocer las fuentes de emisiones directas e indirectas y tener un año base para hacer comparaciones. Aunado a este inventario se debe contar con una base de datos para poder hacer los cálculos, afirmó la Ing. Laura Agüero.
Una vez que se conoce la cantidad de emisiones de carbono de la empresa se deben ejecutar acciones para: remover, reducir y compensar emisiones.
Según el criterio de las expertas, la compensación externa por medio de la compra de bonos en el mercado doméstico de carbono, es lo que resulta más oneroso a las empresas y generar los procedimientos para el registro o sistema de información, es lo que más le cuesta ejecutar a las organizaciones.
Otras recomendaciones de las expositoras fueron el contar con el apoyo de la alta gerencia de la empresa debido a que estos procesos requieren de la inversión en tiempo y recursos.
También sugieren contar con una persona que coordine el programa de carbono neutralidad y desarrollar capacidades dentro de la organización para obtener los datos y ejecutar las acciones y no depender enteramente de un consultor externo.
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