Luego de ocurrido el sismo de 5.25 grados en el cantón de Alvarado de Cartago, este miércoles 30 de noviembre a las 6:25 p.m., la Red Sismológica Nacional reporta hasta el momento, 70 réplicas perceptibles por las estaciones sismológicas.
El sismo fue producido por fallamiento local que transcurre por la ladera sur de los masizos volcánicos del Irazú y el Turrialba, cercanas a las comunidades de Pacayas y Capellades de Alvarado.
Hasta el momento, los sismos registrados van de magnitudes 2 a 4,6 grados, sin embargo, en las estaciones cercanas se detectan muchos microsismos.
De acuerdo al sismólogo de la Universidad de Costa Rica y coordinador de la RSN, Dr. Lepolt Linkimer Abarca, los enjambres en la zona del Irazú han sido poco frecuentes en ese segmento de la falla. Históricamente se han producido en Tierra Blanca, Pacayas o al norte y este de la cima del volcán Irazú.
Alguna de las razones posibles es que la falla tenga períodos de recurrencia muy largos y no haya tenido oportunidad de visualizarlos en los períodos de estudio de la sismología de Costa Rica. El especialista recuerda que el estudio detallado de la sismicidad en Costa Rica no excede los 200 años. Otra posibilidad es que la zona del epicentro fuera muy poco poblada en los siglos pasados y no existan registros históricos de sismos en la zona.
En la actualidad, la RSN ha mejorado la capacidad de detección de estos sismos en la zona del epicentro ya que se han instalado instrumentos alrededor del Volcán Turrialba y del Irazú. Estas últimas se ubican en la cima del macizo del Irazú, en San Rafael de Irazú y otra que se encuentra en la estación de Bomberos de Pacayas, como parte de un convenio firmado entre la RSN y la Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica.
Es posible que continúe la actividad sísmica por la naturaleza del país en que vivimos. Costa Rica se encuentra en una zona de subducción y límites de placas.
En el caso particular de esta secuencia de sismos en el cantón de Alvarado, es probable que vayan a continuar las réplicas durante los próximos días. Así lo señala Linkimer, al explicar que es habitual que los sismos de magnitudes intermedias y de foco superficial ocasionen réplicas durante los días posteriores. Sin embargo, no se puede descartar que pueda ocurrir un sismo mayor en esta zona o en otras partes del territorio nacional. Lo importante es estar preparados, puntualizó.
Las fallas se encuentran en el edificio volcánico del Irazú y el Turrialba, por lo tanto existe una conexión. Sin embargo, no podemos asegurar si la actual actividad volcánica ocasionó este temblor. La actividad sísmica, explica el especialista puede ser una respuesta de los esfuerzos tectónicos del movimiento de placas.
Lo que vamos a observar en las próximas horas o días es ver si esta secuencia sísmica dispara actividad volcánica, ya que en otras regiones del mundo se ha estudiado que un sismo puede disparar la actividad volcánica o viceversa, dijo el especialista. Lo interesante es que la sismología se estudia de forma retrospectiva, para conocer la relación entre ambos fenómenos naturales. No podemos afirmar ni descartar que un evento active el otro con los datos que se manejan actualmente, reconoció el Dr. Linkimer.
El coordinador de la RSN recordó además que una amenaza puede potenciar otra. Un sismo puede ocasionar un deslizamiento y éste a su vez un represamiento de material y provocar posteriormente una avalancha. Por ello, la población tiene que estar muy atenta, monitorear los cauces de los ríos, la condición de los suelos y permanecer en comunicación constante con los entes oficiales, advirtió.
La Red Sismológica Nacional mantiene un monitoreo constante de la actividad sísmica en el país. Siga paso a paso los sismos en Costa Rica, instalando la aplicación RSN en su celular o bien a través del Facebook de la RSN.CR .
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