Con el enfoque humanista que caracteriza a la Universidad de Costa Rica (UCR) y en concordancia con los principios éticos de ayuda humanitaria ante desastres, la UCR desarrolla una serie de acciones articuladas para apoyar las labores de preparación y respuesta ante el impacto del huracán Otto sobre el territorio nacional.
Las acciones son orientadas en dos ejes generales: garantizar la protección de la vida de los miembros de la comunidad universitaria y el apoyo hacia las instituciones de gobierno, en el momento en que así lo soliciten.
Uno de los programas universitarios con gran impacto en las comunidades que sufren una emergencia, es la Brigada de Atención Psicosocial de la UCR, que coordina la psicóloga Lorena Sáenz Segreda, la cual cuenta con 30 años de trayectoria en este tipo de labor humanitaria.
En la siguiente entrevista la Licda. Sáenz nos aclara cual es el papel de la academia cuando ocurre un desastre y las diversas áreas de intervención desde la docencia, la investigación y la acción social.
La UCR tiene una gran proyección e impacto en la sociedad a través de los proyectos que contribuyen en la mitigación y prevención ante las condiciones de riesgo.
Dentro de la comunidad universitaria existe previamente un vínculo con muchas de las comunidades afectadas hoy, mediante programas que impulsa desde hace muchos años atrás. La comunidad universitaria establece un vínculo afectivo y es comprensible que exista el deseo de salir de inmediato a apoyar a estas comunidades, hoy golpeadas por el huracán Otto. Nos impulsa un deber y un compromiso ético.
Sin embargo, debemos entender que en la fase actual, los equipos que deben intervenir son las instituciones de primera respuesta, como es el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja Costarricense e instituciones que garantizan las líneas vitales, entre otros.
Años de experiencia nos han enseñado que si otros sectores se precipitan y se dirigen al sitio de la emergencia, aunque sea con la mejor intención, van a obstaculizar las labores de atención de primera respuesta.
Es importante conocer que en esa etapa, dichas instituciones están levantando información valiosa, como es el análisis global de necesidades, por ejemplo: qué tipo de población se encuentra en albergues, daños en infraestructura, puentes, caminos, viviendas, etc.
Una vez claro ese panorama, las instituciones de gobierno solicitan nuestro apoyo para responder a las necesidades de las comunidades.
La Universidad ingresa al campo, una vez que la CNE junto con los Comités Municipales de Emergencia haya realizado una evaluación de daños y necesidades y nos indique las zonas prioritarias y los proyectos y los profesionales científico técnicos que se requieran para dar atención inmediata.
Desde que se dio la alerta, la Universidad empezó a trabajar. Mientras esperamos el llamado de las autoridades, la UCR permanece en una fase de preparación y prevención.
Desde la semana pasada, una de las áreas de acción fue garantizar la integridad de administrativos, docentes y estudiantes de las diferentes sedes y recintos. Desde el punto de vista logístico, se toma la previsión de establecer roles de disponibilidad, asignar personal de diferentes áreas: estudiantil, de investigación, académica y administrativa.
Los coordinadores y coordinadoras de proyectos se mantienen activos, preparando material que permita el trabajo posterior con las comunidades. Cada uno de ellos, está evaluando el impacto en las comunidades mediante un instrumento de trabajo construido a partir de diagnósticos elaborados previamente y en conjunto con los mismos actores sociales.
La Brigada de Atención Psicosocial, por su parte, trabaja bajo los lineamientos del Comité Asesor Técnico Psicosocial, que estable lineamientos de atención interdisciplinaria, interinstitucional e intersectorial, realizada con personal especializado y entrenado para brindar apoyo psicosocial.
Hay un principio fundamental en la ayuda humanitaria que es apoyar a quienes apoyan. Por eso, la UCR, a través de la Brigada, brinda soporte al sector institucional como es el personal docente y de los comedores escolares de centros educativos, a personal de salud como son los equipos básicos de salud y los encargados de los CEN CINAI.
Asimismo, brinda atención psicosocial en los albergues a las personas damnificadas y además realiza trabajo de intervención de crisis por la vía telefónica.
Todos pueden desempeñar un papel, sin embargo, se requiere formación base en gestión del riesgo. En esta etapa de la emergencia, varios profesionales de la UCR se han mantenido activos ya que integran los Comités Asesores Técnicos y el Centro de Operaciones de Emergencia de la CNE con el fin de brindar asesoría e información científico técnica para la toma de decisiones en diferentes disciplinas, como por ejemplo la geológica, psicosocial, hidrometeorológica y sísmica.
En coordinación con la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias, estudiantes, docentes y investigadores de la Universidad de Costa Rica, a través del apoyo de la Rectoría y las vicerrectorías de Acción Social, Docencia, Investigación y Administración, se organizan para proporcionar apoyo profesional bajo un enfoque de derechos humanos, que garantice que todas las personas con las vulnerabilidades diferenciadas tengan una atención pronta e integral.
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