El Programa Institucional para la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM), el TCU Estrategias Interdisciplinarias para el Fortalecimiento de la Gestión de Actores Sociales de la Escuela de Ingeniería Industrial, y la Clínica de Memoria y Envejecimiento Cerebral del Hospital San Juan de Dios, que es gestionada en parte por el Centro de Investigación en Hematología y Trastornos Afines (Cihata) fueron las iniciativas de la UCR que recibieron galardones en los Premios Aportes al Mejoramiento de la Calidad de Vida que organizan en conjunto el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y la Defensoría de los Habitantes.
En su edición #24 este evento se identificó por el predominio de los valores de equidad, solidaridad y cooperación que caracterizó a los 22 proyectos nominados en las cuatro categorías en que se divide la premiación.
Se trata de un reconocimiento por el trabajo que realizan personas física o jurídicas tales como ONG, grupos de la sociedad civil e instituciones públicas y privadas que producen bienes y servicios con la meta de mejorar la calidad de vida de la población.
En la categoría de Entidad Pública el ganador fue precisamente el PIAM UCR, “se trata de un programa educativo pionero en el país que abre las puertas a personas adultas y adultos mayores; como no tiene requisitos académicos para ingresar se convierte en una opción importante para personas que no han logrado terminar sus estudios de secundaria y también para reencontrase en las aulas universitarias. Ayuda a darle un nuevo sentido a la vida y nos llena de orgullo ver que se reconoce la labor que se hace diariamente en el PIAM”, señaló la coordinadora general, M.Sc. Marisol Rapso Brenes.
En la categoría Entidad Privada se reconoció el trabajo que realiza Coopesuperación R.L. en cuanto a brindar opciones de desarrollo a personas con alguna discapacidad.
Una de las representantes de esta entidad es Zuky Mesén Parra, quien padece del Síndrome de Guillain-Barré que es la incapacidad de tener algunas sensaciones como calor o dolor, sufrir parálisis progresiva de los músculos del cuerpo y problemas con la respiración.
“Nosotros abarcamos una zona que tal vez se ha descuidado un poco como lo es la superación de las personas con alguna discapacidad física y para nosotros, que de alguna forma se nos ha marginado, el podernos convertir en individuos productivos para la sociedad es algo que nos llena de energía; es un honor recibir este premio porque es un reconocimiento al trabajo que ha permitido salir adelante a muchas personas”, aseveró Mesén Parra.
Por otra parte, la Asociación de Mujeres Indígenas Bribris de Talamanca (ACOMUITA) se hizo acreedora del premio en la categoría Organización de la Sociedad Civil; esta asociación reúne a 89 mujeres bribris quienes trabajan en la producción de chocolates al combinar cacao con productos locales como carambola, naranja y jengibre.
“Es muy difícil que se reconozca el trabajo de las mujeres y más aún si son mujeres indígenas, por lo que este premio significa mucho para nosotras, quienes trabajamos en la incidencia política y en la pequeña empresa: en la primera buscamos defender y hacemos nuestras propuestas sobre derechos para mujeres indígenas, para que se nos respete el espacio y poder aportar nuestros conocimientos; en cuanto a la empresa para nosotras la comercialización es un tema nuevo, pero con el apoyo de las universidades públicas hemos salido adelante y ya estamos caminando”, relató Faustina Torres Torres, una de las representantes de ACOMUITA.
La categoría denominada Persona Física premió a dos candidatos: a la profesora de secundaria Camila Schumacher por su participación en la Fundación Transvida, en la que imparte lecciones a estudiantes transgénero para que logren obtener su bachillerato mediante el programa de Educación Abierta del Ministerio de Educación Pública.
También se galardonó a Egidio Robles Mora por su liderazgo en la acción social comunitaria, con la que busca mejorar la calidad de vida de las personas golpeadas por la pobreza.
La defensora de los Habitantes, M.Sc. Montserrat Solano Carboni, recalcó la importancia de reconocer los esfuerzos que realizan los grupos civiles y el trabajo individual de ciudadanos quienes quieren un mejor porvenir para todas y todos.
“Creo que nuestra sociedad está sedienta de volver a ganar la confianza entre nosotros mismos, porque nos hemos vuelto muy desconfiados y actividades como estas nos invitan a volver a depositar la confianza en la gente, en las iniciativas solidarias y en eso que nos ha hecho grandes como país que es la solidaridad y la empatía”, dijo la Defensora.
Durante esta actividad se incluyeron algunos reconocimientos especiales, como por ejemplo el que otorgó la Defensoría de los Habitantes a la Clínica de Memoria y Envejecimiento Cerebral del Hospital San Juan de Dios.
“Tenemos ocho años de estar trabajando principalmente en la valoración de pacientes con algún tipo de trastorno cognitivo y actualmente el personal que tenemos para ello es bastante grande pues somos cuatro geriatras, un neurólogo, un neuropsiquiatra, profesionales en trabajo social y psicología, quienes trabajamos creando diagnósticos y formando alianzas con otras instancias para promover las terapias y la estimulación cognitiva. Vamos a comenzar con un proyecto de diagnóstico temprano ya que nuestra población es más joven y de alta vulnerabilidad, así nuestros esfuerzos se pueden seguir dirigiendo a mejorarles la calidad de vida”, manifestó la psicóloga Carolina Boza Calvo, funcionaria de la Clínica y del Cihata UCR.
Asimismo, el grupo de estudiantes del TCU Estrategias Interdisciplinarias recibió otro reconocimiento especial por su valiosa contribución para que se conociera el trabajo de los nominados en esta premiación, “nuestra labor se centró en visitar a todas las candidaturas de este premio y constatar que la información que aportaron fuese veraz; la verdad me encantó la experiencia y me ayudó a salir del mundo en el que uno está para conocer otras realidades, me hizo crecer como persona”, afirmó la estudiante Daniella Majluf Zeller.
Finalmente, la Escuela de Ingeniería Industrial de la UCR le entregó el reconocimiento a la innovación al Servicio de Rehabilitación del Programa de rehabilitación integral VIH/VIH avanzado del Hospital Calderón Guardia.
La actividad oficial de entrega del Premio Aporte al Mejoramiento de la Calidad de Vida se llevó a cabo el jueves 17 de noviembre en el auditorio del Registro Nacional; cada galardonado recibió una réplica de la estatuilla llamada Naturaleza Herida, que fue elaborada por el escultor costarricense Franklin Zúñiga Jiménez.
Este galardón nació en 1993 como un proyecto de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UCR, para luego ser adoptado por las universidades públicas reunidas en CONARE y por la Defensoría de los Habitantes.