En el país existen casi 400 mil personas con al menos un tatuaje permanente en su cuerpo, o sea, hablamos del 12.5% de la población total, asimismo el 20% de las y los jóvenes entre 18 y 29 años tienen por lo menos un tatuaje, pero ese porcentaje baja al 3% entre quienes tienen 50 años o más.
Estos datos fueron obtenidos gracias al trabajo de cuatro estudiantes del curso Diseño y Ejecución de Encuestas de la Escuela de Estadística de la UCR, cuya presentación se realizó en el marco de la cuarta edición de la Encuesta Actualidades que realiza cada año dicha Unidad Académica.
Otras de las conclusiones de la investigación estadística hecha por los estudiantes Edwin Abarca Araya, Ericka Araya Cárdenas, Verónica Vargas Solano y Monserrat Hernández Fonseca, es que del total de las personas tatuadas la mitad tienen solamente uno y la otra mitad tiene dos o más. El promedio de tatuajes por individuo es de dos y el mayor número de tatuajes que se registró en una sola persona fue de 16.
“Fuimos parte del diseño de la encuesta desde el principio, por lo que estudiamos el tema que nos interesó y a partir de la investigación bibliográfica elaboramos las preguntas, pero fue un poco difícil pues no toda la población está tatuada, por lo que las preguntas iban en dos vías: para tatuados y no tatuados. Tuvimos práctica en la creación del cuestionario, en el trabajo de campo y en el análisis de datos; al final verificamos que todos los resultados fuesen fidedignos. En caso de que quisiera trabajar en el ámbito de las encuestas, entonces esta es una experiencia perfecta”, indicó Monserrat Hernández Fonseca.
Esta encuesta sobre la práctica del tatuaje en Costa Rica también expuso que un 50% de las y los tatuados se los hicieron en un estudio profesional, mientras que el 33% en un estudio casero y un 16% en otro lugar; además, las partes del cuerpo que más son elegidas para tatuarse son brazos, espalda y piernas.
Los tipos de tatuaje más comunes son los signos, símbolos o letras, pues los llevan el 48% de las y los tatuados, seguidos por los que están relacionados con algún ser querido o relación amorosa con 20% y en tercer lugar los tatuajes de animales con 18%.
“El prejuicio que más prevalece es que las personas tatuadas tienen más dificultades para encontrar trabajo, pero en comparación con el resultado de que quienes trabajan en el sector privado se tatúan en lugares más visibles eso lo contradice, por lo que no es un motivo de discriminación. Entre los motivos del por qué se los hacen en primer lugar responden que por gusto y el que menos sobresale es el de rebeldía”, aseveró Hernández Fonseca.
Finalmente el estudio refleja una apertura importante de la población costarricense ante la práctica del tatuaje, por ejemplo: entre las personas no tatuadas, las de mayor edad tienen actitudes más negativas que las jóvenes, mientras que las personas con menor escolaridad son igualmente más negativas ante los tatuajes que las universitarias.
Esta cuarta edición de la Encuesta Actualidades se desarrolló durante el segundo ciclo lectivo del 2015 y fue presentada el 16 de diciembre pasado, se trató de una encuesta nacional de opinión cara a cara con una muestra de 1087 personas costarricenses de 18 años o más a las que se les preguntó sobre 11 temas de actualidad.