El brote de influenza AH1N1-2009 que afecta al país se puede catalogar dentro de la normalidad, ya que ocurre todos los años con riesgo para la salud humana, aseguraron los especialistas en virología de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR), Dr. Gilbert D. Loría Masís y Dra. Eugenia Corrales Aguilar.
Corrales recordó que el virus de la influenza circula en todo el mundo, en donde anualmente ocurre gran cantidad de muertes a causa de esta enfermedad.
“El año pasado no tuvimos un invierno muy fuerte, lo que provocó que el ‘pico’ de las enfermedades respiratorias infecciosas, que normalmente ocurría durante los meses de agosto a noviembre, se trasladara para diciembre y enero de este año”, expresó.
Por su parte, Loría consideró que un factor que pudo influir en la cantidad de pacientes fallecidos es que los casos ocurrieron durante la época festiva de fin de año, cuando por lo general la población pierde interés en visitar al médico y posiblemente las personas infectadas acudieron a los servicios de salud de forma tardía.
El virus de la influenza se transmite de persona a persona y en su ciclo natural de infección pasa del hemisferio norte al hemisferio sur, siguiendo el invierno. Por esta razón, según el científico, se esperaría que el brote disminuya o desaparezca con la llegada del verano.
En el 2009, la pandemia de gripe AH1N1 fue causada por una variante del Influenzavirus A, subtipo H1N1, que infectó a toda clase de personas, incluidas adultas jóvenes, las cuales responden con más fuerza contra el virus y esto provoca muchas veces que los casos se compliquen.
En relación con la vacunación, en estos momentos no tendría efecto una vacunación masiva de la población. No obstante, los expertos insistieron en la importancia de que la población de riesgo se vacune con varios meses de anticipación a que empiece el brote de la enfermedad, para que tenga tiempo de desarrollar una respuesta protectora.
Entre las personas que presentan mayor riesgo de contagio están las que trabajan en el área de la salud, adultos mayores, niños, mujeres embarazadas, obesas, hipertensas, diabéticas y asmáticas.
El Dr. Loría señaló que si una persona presenta malestares que solamente le afectan del cuello hacia arriba, tales como secreción nasal, irritación de ojos y garganta y temperatura menor a los 38 grados centígrados, se está ante un cuadro de gripe.
Mientras que si los síntomas incluyen fiebre mayor a 38 grados centígrados, dificultad para levantarse de la cama y afección en el pecho, podría tratarse de influenza y hay que acudir de inmediato a un centro de salud.
Finalmente, el especialista recomendó el constante lavado de manos con jabón y la técnica correcta de estornudo en el antebrazo o en un pañuelo desechable como las principales medidas para combatir la enfermedad.
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