Con una cifra de inflación del 1,02%, la más baja en los últimos 40 años y con tasas de interés que invitan a la población a endeudarse, las empresas y la población continúan cautelosamente esperando el plan fiscal, lo que ha provocado que la economía nacional se desacelere con un crecimiento de 2% a 3% para el próximo trimestre.
Así lo pronostica el estudio realizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) dado a conocer esta mañana en conferencia de prensa.
El director del IICE M.Sc. Max Soto Jiménez explicó que algunos factores externos como la desaceleración de la economía mundial, la disminución de los precios del petróleo debido a las negociaciones de Estados Unidos con Irán han influido en el crecimiento del Producto Interno Bruto y en la disminución de la Tasa Básica Pasiva que podría oscilar entre un 6,3% y un 6,8% para los próximos meses.
La estabilidad en el tipo de cambio y la leve apreciación del colón, así como la relativa debilidad de la demanda interna son también factores que explican la baja en el ritmo de la inflación.
Al respecto el director del IICE considera que si bien “la economía atraviesa una etapa de estabilidad que es favorable al corto plazo, podría ser engañosa” y añadió “el efecto pasa, el año entrante, salvo una nueva baja de los combustibles, lo que se daría es un retorno a los niveles de inflación usuales del 4 o 5 por ciento”.
El economista Rudolf Lücke Bolaños quien elabora el Pronóstico del desempeño de la economía costarricense considera que una razón para que la población no se endeude y la empresas no crezcan es que se encuentran a la expectativa de una reforma fiscal. “Las empresas están esperando a ver que va a suceder a nivel de déficit fiscal. Los consumidores no están demandando mayor cantidad de crédito a pesar de las tasas actuales, el crédito que está aumentando es el de dólares y esto perjudica las expectativas porque el tipo de cambio podría subir” afirmó Lücke.
Añadió que si bien tenemos la inflación más baja de la historia, también las pérdidas en el Banco Central son de las más altas. “Los eurobonos no van a disminuir el déficit, entonces o es un plan fiscal o mayor endeudamiento interno” considera el economista.
Al respecto el Pronóstico detalla que, a pesar de que no se observa ningún cambio en el rumbo del déficit fiscal, el Ministerio de Hacienda desde inicios del 2015 ha procurado mejorar su flujo de efectivo reduciendo el servicio de intereses mediante el canje de deuda interna. Los economistas esperan que este proceso continúe en la segunda mitad del año “más aún tomando en cuenta que posee el último tracto de los eurobonos prácticamente intacto”.
De acuerdo con el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del mes de abril, se observa un crecimiento en los sectores de construcción, comercio y minas, pero el resto de las actividades registraron un descenso con respecto al año anterior, entre ellos los más destacados el sector agrícola, el financiero y el de hoteles y restaurantes. Esta disminución se explica por efectos climáticos y por las repercusiones que todavía tiene en la economía la salida de Intel.
Las importaciones y exportaciones se están comportando en forma similar, en ambos casos han disminuido. Si bien en el sector pecuario se detecta un crecimiento positivo, en los otros sectores (agrícola e industrial) se aprecia una caída importante, sobre todo en el primero que debido a la salida de Intel pasó de representar un 28,3% de las exportaciones a un 17%.