Un equipo técnico de la Comisión de Foresta Universitaria conformado por especialistas en biología, ingeniería forestal, paisajismo y mantenimiento, entre otras disciplinas, se encarga de evaluar periódicamente el estado de los árboles de la sede Rodrigo Facio en sus cuatro fincas: el campus central, la Ciudad de la Investigación, las Instalaciones Deportivas y Finca 4.
Según detalló Héctor Espinoza, ingeniero forestal de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA), en la Universidad de Costa Rica todos los árboles de más de 30 centímetros son monitoreados periódicamente con equipo de ultrasonido. Además, cuando un árbol presenta signos de deterioro se realiza una inspección en el campo para poder tomar una decisión sobre su manejo.
La Comisión de Foresta Universitaria valora criterios técnicos como la edad, la presencia de agentes patógenos como hongos y bacterias que pudren el tronco y el estado de las raíces. Otro aspecto fundamental que se sopesa es la seguridad de las personas, pues buscan evitar al máximo que ocurran accidentes causados por la caída de ramas o desplome de árboles que pongan en peligro la vida humana.
De acuerdo a las condiciones de deterioro que presenta cada uno de los ejemplares se aplican diferentes medidas preventivas o de mantenimiento que van desde la poda de las ramas hasta la corta del árbol como última opción, según explicó la gestora ambiental de la Oficina de Servicios Generales Arq. Lucía Riba Hernández.
El campus Rodrigo Facio está poblado con especies exóticas que fueron introducidas durante los años 70. Especies como la casuarina, el eucalipto, el poró y los de la familia de las coníferas como el pino y el ciprés suelen presentar deterioro y riesgo de caerse una vez que han llegado a su etapa de senectud.
Una de estas especies es la Casuarina, que tiene un ciclo de vida corto (entre 30 y 40 años). Desde hace tres años las casuarinas que se encuentran en el campus están muriendo poco a poco ya que superan la tercera edad y algunas de ellas han caído de forma natural.
Sin embargo, Pablo Zúñiga, coordinador del Sector de Zonas Verdes de la Oficina de Servicios Generales, aclaró que en la mayoría de los casos no es posible dejar que los árboles caigan naturalmente como ocurre en los bosques, pues en un contexto urbano como la UCR se encuentran rodeados por infraestructura y en lugares muy transitados por las personas.
El contacto con la gente y la contaminación del aire también son factores que afectan la salud de los árboles, pues estos se encuentran mucho más expuestos a agentes patógenos por estar ubicados en una zona urbana. Estos elementos hacen que el mantenimiento de la foresta del campus universitario sea una actividad compleja y dinámica, explicó el Ing. Espinoza.
Recientemente en los alrededores de la Oficina de Bienestar y Salud se eliminó un ciprés grande cuya estructura se encontraba seriamente afectada, tres casuarinas que sobrepasaban la tercera edad y una palmera que ya presentaba deterioro. En esta zona además se encuentra en construcción una acera, ésta obra se realiza en cumplimiento de la ley 7.600 para garantizar accesibilidad universal.
Por cada árbol que corta, la Comisión de Foresta Universitaria siembra dos nuevos arbolitos con el fin de reponer la cobertura vegetal con especies nativas más adecuadas para la zona urbana del Valle Central.
La Arq. Riba asegura que la intención ha sido reponer cobertura con árboles nativos con criterios de la Escuela de Biología y consensuados dentro de la Comisión de Foresta sobre la ubicación y las especies. En paralelo se coordina con las instancias responsables de proyectos para aplicar medidas de compensación para reponer la cobertura eliminada.
La escogencia de las especies y los lugares donde se siembran también se realiza tomando en cuenta criterios técnicos relacionados con la seguridad de las personas, el mantenimiento de los árboles y la infraestructura universitaria.
Desde el 2012 han sembrado aproximadamente 120 árboles en las cuatro fincas de la Sede Rodrigo Facio: alrededor de la Milla Universitaria, en la Ciudad de la Investigación, en Instalaciones Deportivas y Finca 4. La gran mayoría son especies nativas del Bosque Premontano Húmedo. Entre ellas: Damas, Lagartillo, Ronrón, Uruca, Targuá, Higuerón, Güitite, Sotacaballo, Vainillo, Cortez negro, Yos, Ojoche y Cerezo.
Para la semana ambiental que se celebra del 1 al 5 de junio la Comisión de Foresta Universitaria llevará a cabo una nueva siembra, en esta ocasión contarán con el apoyo de los jóvenes del Programa de Voluntariado. Además, según detalló Jorge Rodríguez Ramírez, miembro de la Comisión, en los meses de setiembre y octubre tienen programada otra siembra para aprovechar los últimos meses de lluvia.
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