El Caribe es un mundo diferente que cada autor lo percibe e imagina de muchas maneras y lo lleva consigo. Escribir sobre el Caribe es no solo una experiencia y una vivencia personal, sino también conlleva una visión cultural.
Tres escritores costarricenses y uno proveniente de una isla del Caribe describieron su acercamiento y creación literaria en el conversatorio Escribir sobre, en, desde, por los Caribes, que se realizó en el marco del Simposio Internacional Convergencias transculturales en el Caribe, realizado del 18 al 21 de noviembre del 2015 para discutir sobre temas relacionados con la literatura, el arte, la cultura, la historia y la comunicación.
Las sesiones del Simposio tuvieron lugar en la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA), el Centro Cultural de España y el Liberty Hall, en la ciudad de Limón.
Los costarricenses Quince Duncan, Ana Cristina Rossi y Delia McDonald y Lasana M. Sekou, de la isla de San Martín, conversaron en torno a la caribeñidad, multilingüismo, negritud, blanquitud, los blancos, los negros, las negras y otros aspectos ligados a la comunidad cultural del Caribe. Como moderador participó el Dr. Werner Mackenbach, coordinador de la Cátedra Wilhelm y Alexander von Humboldt en Humanidades y Ciencias Sociales de la UCR.
Sekou, autor de gran número de libros, entre ellos Nativity and monologues for today (1988), Poems from the flats (2004) y 37 Poems (2005), explicó que él escribe para todo el mundo y no solo para los habitantes de la región geográfica del Caribe. Sin embargo, admitió, su escritura parte de una experiencia personal y cultural, porque él es una persona negra.
Sus lectores son también todas aquellas personan que tengan o hayan tenido alguna relación o experiencia con el Caribe.
En la misma línea se situó Duncan. Para este exponente de las letras centroamericanas y de origen afrodescendiente, “el Caribe es una experiencia vivencial, histórica”, que tiene una profunda relación con la diversidad. “Hay una multiplicidad. Nos hemos construido desde varias culturas e idiomas”, señaló el escritor.
En medio de esa diversidad hay ciertas cosas comunes: la caribeñidad, como la definieron los escritores. Elementos como la espiritualidad, la música, la alegría, la gastronomía y la misma concepción del mundo forman parte de ese universo. “Le ponemos nombres diferentes, pero en el fondo son lo mismo”, recalcó Duncan.
Para Ana Cristina Rossi, hasta hace poco tiempo Costa Rica vivía de espaldas al Caribe, este no existía para el costarricense. “No había en su imaginario un Caribe, era desconocido para el Valle Central”, dijo Rossi al resaltar que Limón y su población afrodescendiente no formaba parte del mapa mental del costarricense que habita en el resto del país.
“Yo podía entenderlo porque sabía inglés”, expresó la autora de las noveles María la noche (1985), La loca de Gandoca (1991), Limón Blues (2002) y Limón Reggae (2007), cuya infancia transcurrió en Limón.
Los panelistas abordaron también al Caribe desde el multilingüismo y concluyeron que esta región geográfica es una mezcla de idiomas, desde el inglés británico hasta el inglés criollo, el francés y el creole, y el español, entre otros.
Los escritores fueron enfáticos en que la división entre personas negras y blancas es una construcción cultural e histórica que abarca a toda la sociedad.
Según Delia McDonald, no existe el color negro ni el color blanco, sino que lo que hay es “una continuidad”, una gama de matices.
No obstante, coincidieron en que en Latinoamérica se hace una división entre personas blancas y personas negras y en función de su color estas últimas sufren discriminación y estigmatización.
Rossi consideró que precisamente estas diferencias son las que más daño le han hecho a Costa Rica, cuya población se asume como blanca y no considera la mezcla en su sangre de diversos grupos étnicos. “El blanco no existe, es una deformación que traemos. Somos mestizos”, aseveró.
Duncan añadió que “lo blanco” responde a una ideología, a una aspiración que se instituyó en Costa Rica desde la época de la Colonia. Por lo tanto, la búsqueda de identidad está presente en la cultura caribeña. “Esa es una parte de la lucha en el Caribe: la búsqueda de quiénes somos”, concluyó.
El Simposio Internacional Convergencias transculturales en el Caribe fue organizado por la Red Transcaribe, el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (Cihac), la Cátedra Wilhelm y Alexander von Humboldt en Humanidades y Ciencias Sociales y el Centro de Investigación en Comunicación (Cicom), de la UCR.