El contar con una perspectiva integral para abordar el complejo problema que es el envenenamiento por mordeduras de serpientes e impulsar el trabajo desde una plataforma filosófica que le da valor a las alianzas y la cooperación, la solidaridad, la búsqueda de la excelencia y el enfrentar sin temor los desafíos es la clave del éxito del Instituto Clodomiro Picado (ICP), a criterio del Dr. José Ma. Gutiérrez Gutiérrez.
“Enfrentando el problema del envenenamiento por mordedura de serpiente: los frutos de la cooperación” es el título de la disertación que ofreció el 29 de octubre, en el miniauditorio de la Facultad de Microbiología, invitado por el Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET).
En esa ocasión se le rindió un reconocimiento personal por el premio Francesco Redi que le otorgó recientemente la Sociedad Internacional de Toxinología (IST por sus siglas en inglés), por sus aportes científicos en ese campo.
En su exposición aclaró que cualquier cosa que haya podido lograr a título personal es gracias al esfuerzo colectivo de larga data que se ha desarrollado en el ICP.
Al referirse al desarrollo de ese instituto universitario, en donde Gutiérrez se desempeña desde hace 40 años como investigador y actualmente como subdirector, destacó la figura del Dr. Clodomiro Picado y del Dr. Róger Bolaños Herrera, quien dirigió el ICP y dejó esa visión de enfocar un problema complejo desde una perspectiva integral, en donde se trabaja no solo la labor científica-tecnológica, sino la producción, la docencia y la acción social.
La búsqueda permanente de excelencia, el no tener temor de asumir nuevos desafíos, la cooperación tanto dentro como fuera del instituto, para que “el trabajo académico, productivo y social se haga más con agenda colectiva que individual” y el concepto de solidaridad, “que nos hace saber que lo que hacemos alivia la angustia que provocan las mordeduras de serpientes en el mundo”, son otros elementos de éxito, según detalló el connotado investigador universitario.
Resaltó que todas las personas que trabajan en el ICP son importantes, porque con la integración de esfuerzos es que han logrado faenas y metas ambiciosas en la generación del conocimiento que disponen hoy.
Para el Dr. Gutiérrez, la investigación científica alrededor de la patología del envenenamiento por mordeduras de serpientes les ha permitido avanzar en el conocimiento de las toxinas y miotoxinas que tienen los venenos, su mecanismo de acción, el daño que causan en el organismo y los síntomas principales, como son la hemorragia, la inflamación, el dolor y la destrucción del músculo. No obstante, para su criterio aún quedan muchas dudas como es la inflamación sistémica, la acción de las toxinas en conjunto, la regeneración del músculo y la patología renal que desencadena el envenenamiento.
Otro de los aspectos en los que han profundizado con su investigación es en la capacidad neutralizante de los antivenenos, ahora con el Laboratorio de Proteómica han obtenido una gran cantidad de información y se han adentrado en la Antivenómica, que permite un estudio mucho más fino sobre la forma de neutralización de las proteínas de los venenos.
Informó que produjeron un Manual de Procedimientos para la aplicación de esos productos y la investigación de diez grupos de venenos de serpiente de importancia médica de América Latina, como analizarle su capacidad neutralizante, para crear su espectro de eficacia. Ese trabajo también lo han realizado para otros continentes.
Reconoció como un gran salto tecnológico el valioso aporte que dio el Dr. Gustavo Rojas Céspedes, investigador y director del ICP en 1994, cuando logró una mejoría en el método de producción de los sueros antiofídicos, con la adición de ácido caprílico al plasma, pues se obtiene un producto de un alto desempeño terapéutico. De igual forma resaltó el gran avance que significó la creación de la sección de Desarrollo Tecnológico en el ICP, pues les permitió enfocarse en la mejora de los productos y la novedosa máquina de liofilización recientemente adquirida, que facilita la producción de antivenenos de gran calidad.
Agregó que es muy satisfactorio poder ayudar a otros y que se beneficien con los conocimientos generados. Citó el antiveneno Panafricano que ha sido registrado en Nigeria, Mali y Burkina Faso, el lote a escala piloto producido para Papúa Nueva Guinea que está siendo probado y el de Sri Lanka, que concluirá con una transferencia de tecnología.
También han redactado para la OMS las guías para producir sueros antiofídicos, que están disponibles para todos los países interesados.
En el país publicaron un Manual de atención de la mordedura de serpiente español-cabécar para ayudar a la población de Grano de Oro de Turrialba y sus alrededores, que son vulnerables a los accidentes por mordeduras de serpiente, así como el haber logrado con sus recomendaciones que los sueros antiofídicos estén disponibles en los Ebais en zonas de alto riesgo, para evitar muertes por esta causa.
Para el Dr. Gutiérrez la atención que se ofrece en el país ante una mordedura de serpiente es un modelo ejemplar y no es solo un logro del ICP, sino del sistema de servicios de salud en general.