El Museo Omar Salazar Obando, de la Sede del Atlántico, en Turrialba, remoza sus instalaciones en estos días, sin cerrar sus puertas al público, para celebrar el próximo 10 de noviembre, sus 20 años de existencia.
Además de reparar y pintar sus diferentes salas y reconstruir espacios de acceso, prepara la inauguración de una nueva exposición, específicamente centrada en la Historia Geológica de Turrialba. Ese es un gran trabajo que han estado preparando desde hace tiempo, según lo indicó la directora del Museo, Licda. Dalia Castillo.
El Museo lleva el nombre de don Omar Salazar Obando, un profesor universitario de Estudios Generales, filólogo de formación y quien impartió clases de Castellano, por muchos años, en esa Sede de la UCR.
Salazar manifestó su interés de que la comunidad turrialbeña contara con un museo e hizo cuatro propuestas distintas en ese sentido, sin que se materializara en vida ninguna. Luego de su muerte, el director de la Sede, el Dr. Orlando Salazar presentó la propuesta de que se creara un museo como parte de la UCR y la Asamblea de Sede lo aprobó.
Desde entonces, la Licda. Dalia Castillo se hizo cargo de echar a andar ese proyecto y lo ha dirigido hasta la fecha.
Además del acto de celebración, el Museo prepara una serie de exposiciones que abrirá al público entre el 2015-2016. La primera se denominada Mariposas y polillas de Costa Rica, que se inaugurará el 29 de octubre y se mantendrá abierta al público por seis meses.
Para el otro año dedicará una exposición al Cuerpo de Bomberos de Turrialba y concluirá con una exposición sobre los 45 años de existencia de la Sede del Atlántico, en el mes de agosto del 2016.
Según los registros anuales, el museo tiene una creciente afluencia de público, año a año y para el 2014 se contabilizaron 18 mil visitantes. Está ubicado a la entrada de la Sede del Atlántico, en las antiguas instalaciones de lo que fue la hulera de Turrialba, que datan de la década de 1940.
Es un museo con una gran proyección comunitaria para todo público: infantil, juvenil, adultos en general y personas adultas mayores, así como niños en condición de pobreza o en riesgo social y según lo explicó su directora, cuenta con exposiciones permanentes, temporales e itinerantes.
Además realizan talleres sobre el patrimonio natural, el patrimonio cultural y otros que son una mezcla de ambos. Castillo dio como ejemplo el taller de patrimonio cultural, en el que trabajan el tema de la arqueología con escolares, durante 4 semanas.
En este caso toda la historia precolombina la adaptan a cuentos: el primero se refiere a los primeros poblados de Turrialba, es decir a los cazadores y recolectores; luego otro está dedicado al cultivo de mi propia planta, para hablar de la aparición de la agricultura; el tercero es cultivando mi propia vasija, para hablar de la cultura y finalmente la vivienda indígena, para abordar el tema de los asentamientos.
En los talleres de patrimonio cultural desarrollan juegos tradicionales, leyendas y narraciones indígenas con títeres y en el tercer taller trabajan con los niños y niñas en la elaboración de un caballo de palo, que es un juego tradicional, pero reutilizan desechos o residuos sólidos.