Participantes del proyecto de Trabajo Comunal Universitario TC-568 “Promoción de una cultura de respeto y solidaridad en el contexto de las migraciones en Costa Rica”, de la Escuela de Arquitectura, desarrollaron un instrumento para que las comunidades puedan realizar su censo de manera digital.
Este instrumento surge como idea de la dirigente comunal de Finca San Juan, en Pavas, Yerlin Montero Molina, quien planteó la necesidad de contar con una herramienta que permita la actualización de la información censal comunitaria de una manera eficiente, eficaz y simple.
La herramienta diseñada permite que la información recopilada se digite directamente en computadoras aportadas por dirigentes comunales que desarrollan el trabajo de campo, y queda respaldada en archivos digitales que permiten su posterior actualización.
El proceso de desarrollo del instrumento inició con la identificación de necesidades de información por parte del grupo que aplicará el censo; posteriormente, se elaboró la herramienta para recopilar la información desde bases de datos y, una vez que el instrumento se aprobó, se empezaron a impartir capacitaciones a las y los dirigentes acerca de cómo debe ser llenado.
Como procedimiento para la recolección de información, primeramente se avisa a la comunidad sobre el censo, por medio de un volanteo y reuniones generales; se le da a conocer que los encuestadores y las encuestadoras han firmado un acuerdo de confidencialidad, en donde se comprometen a no utilizar la información para fines que no sean beneficiosos para las familias o la comunidad. Al finalizar, en la puerta de las casas censadas, se coloca una calcomanía con el nombre y los logos tanto de la asociación del lugar como de la Universidad de Costa Rica.
El censo comunal está diseñado para que las mismas comunidades recolecten, manejen y gestionen su información, pues las estudiantes crearon un manual para usuarios y usuarias que facilitará el manejo de la herramienta y la base de datos, aun cuando las personas no cuenten con el apoyo directo del proyecto de TCU.
Con la herramienta diseñada, además, se acortarán los plazos de tiempo para el procesamiento de datos y la obtención de resultados. Asimismo, al no imprimir boletas, se da un ahorro de papel y se pueden corregir errores cometidos en el proceso de llenado del instrumento, de forma inmediata.
La estudiante Marcela Ávila, participante del TCU, manifestó que “este proyecto nos hizo entender que cada comunidad tiene sus propias características y necesidades, y que la información obtenida por medio de los censos comunales puede llegar a ser de las mejores herramientas para el desarrollo comunal”.
El proyecto TC-568 ha participado en la coordinación y capacitación junto con dos organizaciones de desarrollo comunal: la Asociación Pro-Vivienda y Mejoras Roble Sur, en La Carpio, y la Cooperativa de Autogestión en Producción de Hábitat (Coopeberaca R.L.), ubicada en la comunidad El Relleno en Finca San Juan de Pavas. En ambos lugares, la recolección de información ha finalizado y se espera continuar con el procesamiento y construcción de mapas.