Brillantes, fuertes, vitales, así son sus trazos y sus paisajes. Rodrigo Brenes ha sabido captar toda la belleza y explosión de color de la naturaleza costarricense.
Sus obras, entre figurativas y abstractas, son una muestra de esa capacidad innata de captar y trasmitir sus sentimientos y su propia visión del mundo.
“Contracorriente”, “Fuga”, “Los festejados”, “Periferia”, “La Espera”, “Musa”, “Soñador”, “Estación 54” y “Torbellino” forman parte de la exposición que está exhibiendo en el vestíbulo del edificio administrativo A de la Universidad de Costa Rica.
Su muestra artística “Acrílicos Rodrigo Brenes” está conformada por 12 acrílicos y un óleo sobre tela, de mediano y gran formato, realizados el año pasado.
Esta exposición es auspiciada por la Dirección de Extensión Cultural de la Vicerrectoría de Acción Social y permanecerá abierta hasta el 19 de setiembre.
Al respecto el curador de esta muestra Rodrigo Rubí indicó que, “conocido y reconocido por su sensibilidad al representar el entorno costarricense, paisaje rural o urbano, con aire nostálgico en sus trabajos a tiza pastel; Brenes, silenciosamente, trabaja un mundo de formas, estructuras y colores llenos de fuerza, vigor, movimiento, profundidad y tridimensionalidad contenidos en formatos bidimensionales”.
También señaló que “su sensibilidad y expresividad echan mano de argumentos plásticos que le permiten explotar los materiales básicos con los que trabaja, el acrílico y el óleo, con posibilidades en las que la realidad es sustituida por un lenguaje visual dotado de percepciones e iconografía propia, abstrayéndola, alejándola y alejándonos de la imitación o de su representación fiel, rechazando sus formas, introduciendo y trasladado la conciencia del artista a nuestra conciencia”.
Asimismo, Rubí expresó que “pocas veces tenemos el placer de ver, admirar y adentrarnos en esta vertiente de su trabajo, representación de un cambiante mundo, de un interminable movimiento que procura capturar y plasmar en un definido espacio estático; pero, sin embargo, maleable ante la impulsiva energía con la que impregna de pigmento sus brochas, rastrillos y paletas”.
Desde muy joven Rodrigo Brenes sintió inclinación por el arte, el cual se convertiría en su pasión. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica, donde se formó con maestros como José Luis López Escarré, Lola Fernández, Francisco Amighetti, Néstor Zeledón y Crisanto Badilla.
Ha expuesto sus obras en forma individual en diversas galerías, como el Museo de Arte Costarricense, el Teatro Nacional, la Alianza Francesa, el Banco Nacional, la Sala Enrique Echandi y Kaleidoscopio Artístico & Natural.
También lo ha hecho en forma colectiva tanto a nivel nacional como internacional, en el Centro Cultural Costarricense Norteamericano, en el Museo Nacional, en el Museo de Arte Costarricense, en el Museo del Banco Central, en la Galería Marrero y en el Colegio Universitario de Cayey, en Puerto Rico; en el Museo de Arte Moderno Latinoamericano, en Washington, Estados Unidos; en el Instituto Hondureño de Cultura Interamericana, en el Exconvento de Santo Domingo en Guatemala y en la sede de la Unesco en París, Francia, entre otros.
Rodrigo ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos, el primer lugar en los certámenes de pintura rural en Atenas, Alajuela, Juan Viñas, Grecia, Palmares, Tarrazú, Tilarán, San Isidro del General, Quepos y el Colegio de Abogados.
Además cuenta con Menciones Honoríficas en la II y IV Bienal de Lachner y Sáenz, en 1986 y 1989, y Menciones de Honor en el Salón Manuel de la Cruz González, en 1987 y en el Certamen de Pintura Manuel de la Cruz González, en 1989.
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