“Está comprobado que los niños que son amamantados tienen menos problemas de obesidad, menos problemas de diabetes, de anemias; son chicos con un desenvolvimiento intelectual mucho mayor que los chicos alimentados con fórmula”, afirmó la M.Sc. Carolina Chaves, coordinadora del Trabajo Comunal Universitario TC-617 “Apoyo al Banco de leche humana”, a la vez que destacó el fortalecimiento del sistema inmunológico, entre otros múltiples beneficios, que proporciona la lactancia materna.
El pasado mes de agosto, el mundo celebró la lactancia materna, una saludable práctica que aporta beneficios al bebé y a la madre. La Universidad de Costa Rica cuenta con varias iniciativas para promover la lactancia materna, una de ellas es el TC-617, mediante el cual estudiantes universitarios promueven esta práctica en el Hospital Carlos Luis Valverde Vega de San Ramón de Alajuela, el único centro hospitalario en el país que cuenta con un banco de leche humana.
Este banco de leche inició sus operaciones en junio de 2011, en el cantón de San Ramón, con el objetivo de satisfacer la necesidad de leche materna en casos de neonatos con bajo peso o cuyas madres no producen la cantidad de alimento que requieren. En los primeros dos años de trabajo se atendieron 193 donadoras, se pasteurizaron más de 100 litros de leche materna y se alimentaron aproximadamente 279 bebés, según informó Chaves.
Las y los estudiantes que forman parte de este proyecto realizan diferentes actividades de divulgación para captar donadoras y brindan apoyo a las labores del Banco.
“Ayudan en atención de donantes, con la estadística, en hacer las entrevistas para ver si una mamá califica como donante, incluso les ha tocado hasta chinear un bebé mientras la mamá está haciéndose la extracción de leche”, manifestó la coordinadora del TC-617, docente en la Facultad de Microbiología e investigadora del Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales.
“Tiene mucho que ver con mi carrera, desde la esterilización de materiales hasta el cultivo de la leche que ha sido pasteurizada para descartar la presencia de coliformes”, señala la estudiante de Diplomado en Asistente de Laboratorio Karen Vindas.
Maylin Anchía, estudiante de Psicología, destacó la vinculación del proyecto con su formación académica cuando afirmó que esta labor “permite tener un acercamiento a las poblaciones y comunidades con las que se desea trabajar”.
En el Banco, no solo se extrae la leche, también se clasifica para una mejor satisfacción de las necesidades específicas de los bebés. “Esta leche se clasifica de acuerdo con la cantidad de grasa que tenga, porque si tenemos un neonato que necesita ganar peso, entonces se le va a enviar una leche que tenga mucha grasa. Si tenemos un neonato con problemas para regular el calcio se le da una leche con una acidez específica”, explicó Chaves.
Para más información sobre el proyecto TC-617, puede contactar a la docente encargada, M.Sc. Carolina Chaves, a los teléfonos 2511-4270, 2511-8597 o al correo electrónico evelynsdtw.chaves @ucramel.ac.cr.