Tras los primeros cien días del nuevo Gobierno, la confianza de los consumidores se redujo sustancialmente con respecto a los índices mostrados en el periodo de campaña electoral (febrero y mayo), reveló la Encuesta N°43 del índice de Confianza del Consumidor.
Las propuestas de campaña incumplidas hasta la fecha, como la disminución de los precios de la electricidad y de los combustibles, se señalan como algunos de los factores que podrían incidir en que los consumidores ahora estén experimentando incertidumbre hacia el bienestar del país.
En la encuesta, realizada del 4 al 14 de agosto por la Escuela de Estadística de la UCR, se registra una caída de 6 puntos en el Índice de Confianza de los Consumidores (ICC) que se ubicó en 43,7. Esto pese a que este mismo índice llego a alcanzar en mayo pasado un nivel de 49,6 puntos que rompía con la tendencia pesimista experimentada entre el 2011 y 2012.
La encuesta se aplicó por vía telefónica a 705 hogares con teléfono fijo de todo el territorio nacional a quienes son el principal sostén económico del hogar (99%).
El ICC se descompone en dos índices adicionales. El índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA) y Índice de Expectativas Económicas (IEE). Mientras el primero proporciona una valoración acerca de de la confianza de los consumidores en la situación económica actual, el segundo refleja las expectativas sobre el futuro.
“Si algo se perdió en estos tres meses es la expectativa sobre el futuro” apuntó el coordinador de la encuesta M.Sc. Johnny Madrigal Pana. El investigador señaló que se deterioró mucho las expectativas sobre el futuro económico del país y esto se ve reflejado en el índice de Expectativas Económicas (IEE) que cayó 11, 2 puntos en los últimos tres meses, de 57,2 a 46,0.
Este estudio concluye que el cambio de gobierno hizo surgir expectativas más positivas en el primer semestre del 2014, pero los consumidores ahora están experimentando incertidumbre hacia el futuro económico del país. En esta ocasión se registra la caída más grande de la confianza en los primeros meses de gobiernos de los últimos 12 años.
Al respecto, el M.Sc. Madrigal acotó que en los primeros cien días de una nueva administración la confianza de los consumidores tiende a disminuir, no obstante, el nivel de confianza de la Administración Solís (ICCC de 43,7, en agosto del 2014) quedó por debajo del observado en la Administración Chinchilla (ICC de 50,3 en agosto del 2006) y fue más alto que el registrado en la Administración Arias (ICCC de 40,5).
La pérdida de confianza es generalizada en toda la población, en los diferentes grupos de edades y niveles educativos, así como en los hogares de menores ingresos y los que reciben mayores ingresos.
La encuesta, que realiza la Escuela de Estadística cada tres meses desde el año 2002, puede actuar como un indicador adelantado de la actividad económica doméstica. Se asume que la incertidumbre produce pesimismo en los consumidores y por lo tanto, el deseo de reducir los gastos y reorganizar las reservas financieras.
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