Dr. Zabalza insiste en buscar el alma de la profesión docente

Docentes, funcionarios universitarios y estudiantes llenaron las instalaciones de la Sede de Guanacaste de la UCR durante la disertación del Dr. Miguel Zabalza Berasa (foto Denis Castro Incera).

El docente es un coreógrafo. Organiza y genera un ambiente, en este caso de aprendizaje, y escoge el tipo de montaje de acuerdo con el objetivo que persigue. “No se trata de una coreografía minimalista donde el profesor suelta su rollo y se va. Es una donde los estudiantes discuten entre ellos, debaten, presentan elementos en público, hacen salidas al entorno, se trae a un personaje externo. Es una coreografía más rica, interesante”.

Esta comparación surgió el miércoles 30 de agosto durante la conferencia inaugural Reinventando la formación del profesorado, ¿por qué y para qué?, a cargo del Dr. Miguel Ángel Zabalza Berasa y en el marco del I Congreso Internacional para la Innovación en la Docencia.

Zabalza, quien es doctor en Psicología y Pedagogía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), criticó un problema que se observa en las universidades. Los docentes creen que su “tarea es enseñar y la tarea de los estudiantes es aprender. Y si no aprenden será problema de ellos. El papel de un profesor es hacer con los alumnos medianos y malos lo que los buenos ya son capaces de hacer por sí solos”.

El Dr. Zabalza señaló que frente a los cambios actuales se deberá avanzar hacia currículos más flexibles, donde se le pida al estudiante pensar más que repetir, se le evalúe más por informes o proyectos que por exámenes y se potencie el pensamiento divergente (foto Denis Castro).

Para el experto, no es lo mismo tener buenos o malos profesores, de hecho insiste que como profesión la docencia es una actividad distinta a las demás. “No por ser un buen director, un buen investigador, voy a ser un buen docente”.

Él compartió con una audiencia heterogénea en la Sede de Guanacaste de la UCR tres aspectos perjudiciales que marcan la labor docente e impiden la innovación en las instituciones de educación. El primero es el individualismo, que debería ser desplazado por la coordinación, la continuidad y la transversalidad.

Le sigue la opacidad o el confinamiento en el que se desarrolla cada clase, aunque destaca que gracias a la Internet cada vez más y más profesores disponen sus programas de curso en sitios Web.

La Comisión Organizadora de la Sede de Guanacaste tuvo a su cargo la realización del I Congreso Internacional para la Innovación en la Docencia, con el apoyo de la Vicerrectoría de Docencia y la Red Institucional de Formación y Evaluación Docente (RIFED) (foto Denis Castro).

El tercer elemento negativo es la discrecionalidad, relacionada con la libertad de cátedra, que para el Dr. Zabalza ha impedido que las universidades vayan avanzando y construyendo proyectos porque “cualquiera puede sacarse de la manga cualquier contenido”.

Caracterización docente

El experto refirió las cinco competencias fundamentales, canónicas, “que si falta una de éstas una persona no puede ser docente porque le faltan herramientas”. Ellas son la organización o planificación, la presentación, es decir, comunicarse de tal manera que facilite la comprensión de los conceptos, la orientación de sus alumnos y  la evaluación de los aprendizajes, todo en un marco de relaciones constructivas con el alumnado.

Sin embargo, existen otras cinco que también son importantes como seleccionar y presentar contenidos disciplinares, gestionar las metodologías de trabajo didáctico y las tareas de aprendizaje, manejar didácticamente las tecnologías de la información y la comunicación, reflexionar e investigar sobre la enseñanza, implicarse institucionalmente y también en el contexto social.

El Dr. Zabalza agregó que el profesor debe aumentar el nivel de sus competencias por medio de la reflexión con respecto a su práctica, la innovación y la creatividad. A partir de ello mejorará las coreografías de enseñanza, en un contexto actual y futuro donde la docencia debe centrarse en el estudiante. “Él es el protagonista”, enfatizó el experto.