Universidad de Costa Rica
“La ética es uno de los ejes fundamentales de la UCR…ante la tasa de desigualdad social es perentoria la labor de la ética del desarrollo”, dijo el rector Dr. Henning Jensen Pennington durante el acto de inauguración del 10.º Congreso Internacional y 30.º Aniversario de la Asociación de Ética del Desarrollo (IDEA por sus siglas en inglés), bajo el lema “Contribuciones desde la ética del desarrollo para un futuro social sostenible”.
Dicho encuentro se realizó del 21 al 23 de julio en el campus Rodrigo Facio con la presencia de investigadores sobre las éticas aplicadas a distintos campos de la acción científica, educativa y empresarial.
La primera sesión plenaria tuvo como invitado de honor al economista Dr. Henry Mora Jiménez, presidente de la Asamblea Legislativa, con el tema La ética del desarrollo desde una economía para la vida.
“Hablar de ética es hablar de derechos humanos”, dijo Mora en la frase inicial de su alocución, la que apuntó al aspecto medular de los temas que se discutieron a lo largo de la semana de actividades del congreso.
“La ética del mercado exime al humano de la responsabilidad por las consecuencias de sus acciones en el mundo, es una ética de la irresponsabilidad. No existe imputabilidad a diferencia de las sanciones que se aplican en el derecho privado ante los delitos comunes, esto porque hay tolerancia ante los vicios públicos del mercado”, censuró el Presidente legislativo.
Hoy la absolutización del mercado se viste con ropajes del desarrollo sostenible. Pero, nadie se cuestiona sobre las estrategias de acumulación o cuánto mercado aguanta la democracia porque los globalizadores consideran al planeta una planicie de su propiedad, apuntó nuevamente con dureza el Dr. Mora Jiménez.
Finalmente, el economista cerró su discurso planteando a los concurrentes el reto de cambiar las dinámicas imperantes y cuestionarnos sobre cómo tenemos que comportarnos para que la vida humana siga siendo posible, aplicando lo que se llama la ética del buen vivir,
En los días siguientes, los congresistas debatieron en diversas mesas y plenarias con el fin de compartir sus visiones sobre otros temas como la política económica del desarrollo, la seguridad alimentaria, la equidad de género, las diversidades y el futuro de la teorización sobre el desarrollo más allá de los objetivos.
El encuentro internacional concluyó el 24 de julio en la Sede de Occidente con conferencias y un conversatorio con estudiantes y profesores de la Maestría en Desarrollo Sostenible. También incluyó una visita a pequeños empresarios agrícolas y ecoturísticos de la zona.
El congreso fue organizado por la Asociación Internacional de Ética del Desarrollo (IDEA por sus siglas en inglés), el Instituto de Investigaciones Filosóficas, la Escuela de Filosofía y los posgrados en Filosofía y el de Desarrollo Sostenible. Tuvo el apoyo de la cátedra W.K. Kellogg Chair de la Universidad Estatal de Michigan y la Sociedad de Ética Aplicada.
En el sitio web del INIF estarán disponibles parte de las conferencias y resúmenes de las plenarias, la dirección es, en este enlace de IDEA.
Sin declararse una abanderada de la globalización, pero tampoco una inquisidora de la misma, la Dra. Adela Cortina Ors aportó su pensamiento durante el 10.º Congreso Internacional y 30.º aniversario de IDEA, como invitada especial.
Durante el primer receso del día martes 22 de julio brindó una breve entrevista para conversar sobre el tema del congreso. La conversación transcurrió con fluidez, con la sencilla, pero profunda elocuencia que los maestros le imprimen a sus enseñanzas.
Cortina Ors es una de las filósofas españolas más reconocidas, quien a lo largo de cuatro décadas ha profundizado también en temas como la democracia, la ciudadanía, la participación política y la biotecnología. Desde su cátedra de Filosofía Moral en la Universidad de Valencia, España, se dedica al estudio de la ética aplicada a la economía, la empresa, la genética y la ecología, que se han plasmado en decenas de publicaciones.
La Dra. Cortina reprochó los proyectos políticos que equiparan la idea del desarrollo con la riqueza acumulada, siguiendo a Denis Goulet, quien lo definió como mal desarrollo o antidesarrollo. En las sesiones del congreso hubo acuerdo de que las naciones no pueden seguir viviendo bajo los supuestos éticos del mercado.
“El desarrollo no puede medirse por la cantidad de frigoríficos, de mercancías o solo por el producto interno bruto… Desde el Foro Social de Porto Alegre se ha dicho que otro mundo es necesario, y lo que es necesario es posible y tiene que hacerse real. El mundo no está a la altura de lo se merecen los seres humanos y la naturaleza. Es necesario cambiarlo, hay que preguntarnos cómo”, dijo la Dra. Cortina.
Aunque algunos pregonan la supremacía del mercado ante la ciudadanía, la Dra. Cortina es optimista. “No me gusta el derrotismo ni la gente desesperanzada que dice que no hay solución, no hay que hacerles caso”.
Algunos pasos se están dando desde foros internacionales en los que se discute como las éticas aplicadas a los negocios, a la educación, a los medios de comunicación, la bioética, entre otros, pueden contribuir a la discusión para lograr una ética global que guie al mercado mundial.
“El reto que tenemos ahora es lograr una gobernanza global que gestione los movimientos económicos y capitales que beneficie a todos. Para eso debería servir la globalización. No es un fenómeno negativo en absoluto, tiene mucho de bueno, el punto es cómo hacemos para que favorezca a todos a nivel mundial”.
Desde su punto de vista, la Dra. Cortina aseguró que no existe una organización democrática y participativa que pueda asumir esta tarea, ni siquiera la Organización de Naciones Unidas, la que calificó como la menos democrática de las existentes. Ella aclaró que no propone un Estado planetario, hay que pensar en una forma donde confluyan la sociedad civil, las organizaciones políticas y sociales, en la que el ciudadano sea el protagonista.
“El gran desafío para nuestro tiempo es encontrar razones para la esperanza, no es posible vivir desesperanzado siempre”, sentenció la filósofa.