Viviendo en tierra de terremotos fue el nombre de la charla que ofreció el Dr. Lepolt Linkimer, coordinador de sismología de la Red Sismológica Nacional, recientemente en la Sede de Occidente.
Linkimer explicó ampliamente sobre dónde tiembla en el planeta, dónde tiembla en Costa Rica y se refirió a la anatomía de dos grandes terremotos ocurridos en la historia nacional y dio algunos consejos sobre la manera de informarse y de protegerse en caso de un sismo fuerte.
Según el especialista actualmente “existe la percepción de que los terremotos están aumentando, pero no, lo que está aumentando es el acceso a la información”.
Señaló que en el Planeta ocurren aproximadamente 15 terremotos al año, con una magnitud mayor a 7. Destacó que este año ha sido particular ya que de abril a la fecha se han presentado siete “el 2014 ha sido muy importante porque el primer terremoto fue en el mes de abril, mes en el que tuvimos una tormenta de terremotos, eso es bastante inusual y no ocurría desde al año 2007”.
El primero de ellos fue el terremoto de Chile el 1 de abril, “cuando ocurre un sismo grande sabemos que estamos a la puerta de otro terremoto en otra parte del mundo, pero no sabemos ni cuándo ni dónde” reconoció el sismólogo.
Linkimer se refirió a las placas tectónicas que existen en Costa Rica la del Coco, Caribe, Nazca y la microplaca de Panamá; y a las agencias a las que los costarricenses tienen acceso para informarse sobre los sismos.
Aclaró que lo más recomendable es confiar en los datos que ofrecen las redes locales como la Red Sismológica Nacional (RSN) y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica (LIS) de la UCR o el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI) de la UNA.
Enfatizó que aún así hay confusiones ya que se presentan diferencias en los datos que ofrecen cada una de ellas “las diferencias ocurren por varias cosas: porque utilizan estaciones diferentes, modelos diferentes, metodologías diferentes, interpretadores diferentes”. Estas diferencias según señaló, son irrelevantes desde el punto de vista de atención de la emergencia.
Explicó que los datos que ofrece la RSN después de ocurrido un sismo son: fecha y hora, localización, profundidad y la magnitud. Destacó que la magnitud indica el tamaño del temblor y la intensidad muestra cómo es percibido y cuáles son sus efectos. Al resepcto aclaró el especialista que “la magnitud es única, las intensidades varían de un lugar a otro”.
El especialista invitó a los presentes a aprender a apreciar los sismos, sobre todo en un país en donde, en promedio, se da un terremoto cada tres años.
Linkimer explicó que un temblor presenta dos ondas, la P que es la primera en llegar a la superficie con un movimiento de arriba hacia abajo y la S que es más lenta y que el movimiento se siente de un lado a otro.
Mencionó que hay que tener presente que el temblor siempre se va a poner más fuerte, entonces si la primera onda es muy fuerte mejor buscar un lugar seguro.
Recomendó a los presentes acatar los consejos de la Comisión Nacional de Emergencias y, en casos de un sismo, minimizar los pasos a un lugar seguro. “Cuando tiembla se debe reaccionar de la siguiente forma: agáchese, cúbrase y sujétese” concluyó.
La charla del Dr. Linkimer fue organizada por la Coordinación de Administración y dirigida especialmente a las brigadas de emergencia de la Sede de Occidente.