La Universidad de Costa Rica (UCR) y la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) llevarán una muestra de música de compositores latinoamericanos a las comunidades universitarias de las sedes de Occidente, del Atlántico y Rodrigo Facio de la Institución, y a las y los pobladores de San Ramón, Turrialba y Montes de Oca.
Los conciertos tendrán lugar el viernes 2 de mayo, en la Iglesia de San Ramón, a las 7:30 p.m., después de la misa de 6:00 p.m.; el domingo 4 de mayo, en la Iglesia de Turrialba, a las 12:00 m.d., después de misa de 11:00 a.m.; y el martes 6 de mayo, en la Iglesia de San Pedro, a las 7:00 p.m., después de la misa de 6:00 p.m.
Según lo explicó el maestro Eddie Mora Bermúdez, decano de la Facultad de Bellas Artes de la UCR y director musical, los conciertos forman parte de un proyecto de la OSN con miras a descentralizar sus presentaciones de la ciudad de San José y de una larga tradición de colaboración entre ambas instituciones, que busca a la vez optimizar el uso de los recursos destinados al arte.
“Los vamos a hacer en las iglesias locales, dijo Mora, porque no solo son el escenario perfecto para escuchar el repertorio que hemos elegido, sino para participar de esta maravillosa música a las comunidades, además de invitar a las y los estudiantes, docentes y administrativos de las sedes universitarias”.
La idea también es llevar a la orquesta como instrumento de transmisión de conocimiento, con un repertorio desconocido por la mayoría y con el que las personas se identifiquen y refuercen su identidad latinoamericana.
En esta oportunidad el público podrá disfrutar de obras de los costarricenses: Julio Fonseca Gutiérrez, Benjamín Gutiérrez Sáenz y el mismo Eddie Mora. Asimismo, de composiciones de Ernesto Lecuona Casado, Alberto Evaristo Ginastera y José Pablo Moncayo García.
Del maestro Benjamín Gutiérrez (1937), Profesor Emérito de la UCR y ex director asistente de la OSN en la década de 1970, se interpretará la suite para orquesta Homenaje a Juan Santamaría (1966); de Julio Fonseca (1885-1950), prolífico compositor costarricense de la primera parte del siglo XX, el Vals Leda (1914); y de Eddie Mora (1965), Atisbo a JRM para cuerdas y percusión (2011).
Del cubano Ernesto Lecuona (1895-1963), se ejecutará un arreglo del compositor contemporáneo costarricense Vinicio Meza Solano (1968), de La comparsa (1933); del argentino Alberto Ginastera (1916-1983), Danzas de Estancia op. 8ª (1941): Los trabajadores agrícolas (Danza del trigo) y Los peones de hacienda (Danza final-malambo); y del mexicano José Pablo Moncayo (1912-1958), Huapango (1941).
Según lo explica la investigadora de la UCR, Ekaterina Chatski, la obra Homenaje a Juan Santamaría de Gutiérrez, recrea la gesta de dicho héroe durante la Campaña Nacional de 1856-1857 contra los filibusteros, encabezados por el estadounidense William Walker. “El estreno de la obra, según el propio Gutiérrez, se relaciona con el compositor guatemalteco Jorge Sarmientos, quien fue invitado a dirigirla junto con la Orquesta de Guatemala, en la celebración del Aniversario 145 de la Independencia de América Central, en el año 1966. En la suite para orquesta Gutiérrez realiza ciertas alusiones al movimiento de danza por medio de un lenguaje experimental, novedoso en Costa Rica en los años 70”.
Por su parte, la creación del Atisbo JRM de Mora está vinculada con el Aniversario 150 del fusilamiento del prócer de la patria Juan Rafael Mora Porras, el cual se conmemoró en el año 2009. “La presencia de esta figura histórica en el concierto universitario es emblemática, pues este año 2014 fue declarado por la Asamblea Legislativa de Costa Rica como el año del Bicentenario del Libertador Juan Rafael Mora Porras”, apuntó Chatski.
En relación con las obras restantes, estas pertenecen a diferentes géneros bailables de la música popular latinoamericana que ha sido llevada por los compositores a las salas de concierto. “Lecuona, compositor cubano de música de salón, sobresale con su famosa obra La comparsa. Por su parte, las danzas de Estancia pertenecen al ballet del mismo nombre, el cual trata sobre escenas de la vida rural de Argentina, obra con la que Ginastera se erigió como líder del movimiento nacional de la música argentina, según el estudioso cubano Gilbert Chase (1906-1992)”.
Finalmente, Huapango de Moncayo, es una de las partituras más celebradas del repertorio nacionalista mexicano, la cual tiene una envergadura semejante a la del Bolero de Ravel (1928), concluyó Chatski.
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