Instan a estudiantes a no perder su identidad

El arquitecto Rolando Barahona Sotela ofreció la conferencia inaugural de la Sede de Occidente, denominada Regreso a la esencia en armonía: espacio, ser humano, superación y planeta (foto Grettel Rojas Vásquez).

“Yo quiero que ustedes aprendan a ser seres humanos” esta es una de las primeras frases expresadas por el arquitecto Rolando Barahona Sotela en la conferencia inaugural que dictó en la Sede de Occidente, denominada Regreso a la esencia en armonía: espacio, ser humano, superación y planeta.

Más allá de hacer una presentación académica sobre diseño arquitectónico, Barahona dedicó su conferencia a motivar a la población estudiantil a hacer un buen diseño de sus vidas.

Para ello, mencionó que en este mundo se tienen dos tipos de conocimiento: el mundo factible y el que hay que descubrir “el que tenemos olvidado, la energía que nos da vida, sin ese contacto del mundo intangible estamos fuera de la lógica de la existencia”.

Para Barahona uno de los grandes problemas de la actualidad es el ruido que impide al ser humano apreciar el silencio. “El silencio es algo que no estamos acostumbrados a tener como parte nuestras vidas y eso es lo que nos está alienando” afirmó. Barahona considera que el silencio es lo que permite que el ser humano se conozca, se vea hacia adentro.

Según el conferencista las generaciones nuevas tienen en sus manos el futuro del país, por ello existe la necesidad de que aprendan a verse para adentro para que puedan ayudar a otros y de esta forma ser habitantes útiles y positivos ante la comunidad.

El público se mostró muy interesado en el tema (foto Grettel Rojas Vásquez).

En su presentación Barahona retó a los estudiantes a no tener miedo a equivocarse y a encontrar su mundo interior, “la enseñanza está en poner atención absolutamente a toda posición de todo ser humano, de toda cosa que se ha hecho para aprender lo que no se debe repetir y para aprender los buenos ejemplos”.

Por ello criticó el interés actual de solo poner atención a lo que gusta e ignorar todo lo demás “hemos creado cultura pero hemos llegado a un punto que ella nos crea y nos gobierna a nosotros como marionetas de toda esta tecnología que nos ataca por doquier”.

Aseguró que “la especialización técnica y cultural podría acabar con nosotros seres humanos y convertirnos en robots”. Se refirió a la tecnología como la actual Torre de Babel en cuyo ámbito “todos hablamos un mismo pero deforme lenguaje, en el cual el individuo es parte de un logaritmo más donde el usuario materia es más importante que la persona sensible y emotiva”.

Para Barahona la pérdida del silencio, de la sensibilidad, el no tener la capacidad de ver más allá de la piel y la tecnología ha provocado el perder la identidad de contacto directo con uno mismo. “No hay compromiso, nos escondemos detrás de pantallas, nos abrazamos digitalmente, vean que tristeza”.

Invitó a cada uno de los presentes a ser lo que son y afirmó que “el ser humano más sencillo es lo más sofisticado que yo he visto en la vida, la sofisticación está en ser lo que es”.