Activistas centroamericanos e investigadores de la UCR analizaron, en un foro, algunas de las nuevas formas de autoritarismo y persecución que sufren distintas agrupaciones y movimientos sociales en nuestra región.
En el marco del Foro Humboldt Universidad- Sociedad, los expertos se refirieron a los retos que deben enfrentar Centroamérica en materia de defensa de los derechos humanos, homofobia, represión de los movimientos sociales y violencia de género.
A lo largo del foro, los expositores coincidieron en que en los últimos años, las estructuras del crimen organizado están siendo utilizadas por el poder político con el fin de eliminar y neutralizar a líderes de distintos movimientos sociales y a defensores de derechos humanos.
Durante la actividad, la Dra. Paola Brenes Hernández y la Dra. Ana Carcedo Cabañas, ambas investigadoras del Centro de Investigaciones en Estudios de la Mujer de la Universidad de Costa Rica junto con la Dra. Zoilamérica Narváez Murillo, socióloga y activista nicaragüense, se refirieron a los retos de la región en materia de la erradicación de la violencia de género.
Las expositoras coincidieron en que aunque ha habido grandes avances en materia de reconocimiento de los derechos de las mujeres, aún persisten en la región algunas estructuras de violencia en contra de esta población.
Durante su intervención, la Dra. Brenes explicó que uno de esos avances radica en los logros conseguidos en la Convención de Belém do Pará, actividad en donde se lograron sentar las bases jurídicas para el reconocimiento de los derechos de las mujeres a vivir sin violencia; así como señalar a todo acto de violencia contra las mujeres, como una ofensa a los derechos humanos.
Sin embargo, desde la perspectiva de la Dra. Carcedo, más allá de los avances en materia jurídica, la región aún tiene como reto tratar de disminuir las altas tasas de femicidios cometidos con violencia sexual.
“A partir del año 2000 se ha disparado los femicidios en Centroamérica… ha aumentado el ensañamiento también, la violencia y el odio con el que se comenten los femicidios y el aumento de la violencia sexual, podemos decir que hoy en día uno de cada cuatro femicidios se cometen con violencia sexual” afirmó Carcedo.
Por su parte, la Dra. Narváez manifestó que las nuevas formas de persecución política tratan de evitar la emergencia de movimientos sociales que tienen una solidez similar a la de la lucha de las mujeres, y que utilizan los mismos mecanismos de opresión para “adormercer” la conciencia social.
“Las nuevas formas de persecución política tienen que ver con no permitir que se repita la fuerza de la emergencia de las identidades que como la de las mujeres lograron transformar de manera definitiva los espacios de participación política… el patriarcado ha tratado de repetir las formas de violencia doméstica, las formas en las que se practica la violencia sexual que a un final es un abuso de poder, en el espacio público” dijo Narvaez.
En su opinión, Centroamérica está experimentando abusos “que repiten el modus operandi de los ofensores sexuales con las mujeres en el pasado”, por medio del terrorismo psicológico, nuevas formas de militarismo y un adormecimiento de la conciencia social, pasiva y poco solidaria.
Por su parte, el Dr. Carlos Ariñez y el Dr. Dennis Castillo, ambos activistas por los Derechos Humanos se refirieron a las nuevas formas de totalitarismo y opresión que existen en la región en contra de distintos movimientos sociales.
Los expositores coincidieron en que la región heredó de la época del totalitarismo, estructuras de violencia, que en tiempos de democracia se manifiestan en otros sectores sociales.
“La macroviolencia del terror del estado está llevando a una microviolencia en maras, en crimen organizado, en paramilitares, en narcotraficantes que utilizan los mismos mecanismos para eliminar y neutralizar a líderes activistas visibles, defensores de derechos humanos y periodistas alternativos” manifestó Ariñez.
Asimismo, el Dr. Castillo se refirió a cómo esta violencia y opresión también se manifiesta en los crímenes en contra de activistas y líderes de la comunidad LGBT (lésbica, gay, bisexual y transexual).
“Estamos ante democracias homofóbicas es decir democracias que de manera veladas persiguen la visibilidad de activistas abiertamente gays, transexuales, o lesbianas para violentar su participación, pero disfrazan esto de muchas maneras, entre ellas con el flujo migratorio de estos líderes, paralizan e incapacitan su libertad de asociación, pero además logran aislar a estos líderes una vez que están en el refugio” dijo Castillo.
El foro “Nuevas violencias en Centroamérica: autoritarismo y persecución a los movimientos sociales” se llevó a cabo este lunes 24 de noviembre y fue organizado por la Cátedra Humboldt de la Vicerrectoría de Investigación.