Universidad de Costa Rica
Ante el incremento en el número de avistamientos de cocodrilos en áreas urbanas y de serpientes en diferentes lugares del país, el Instituto Clodomiro Picado (ICP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) desarrolla un programa de capacitación para cuerpos de socorro en el adecuado manejo y rescate de reptiles peligrosos.
Recientemente capacitaron 16 bomberos en la Estación Biológica La Selva en Sarapiquí y 12 más en la Estación Biológica de Palo Verde, en Cañas, Guanacaste. En total han capacitado 85 funcionarios de cuerpos de socorro, en cinco cursos y esperan realizar unas dos capacitaciones más durante los próximos meses.
En los cursos aplican estrictos protocolos para los rescates y procedimientos probados de captura y manipulación de serpientes venenosas y de cocodrilos.
Según lo informó el M.Sc. Fabián Bonilla Murillo, uno de los encargado del programa del ICP, el rescate de un reptil es una emergencia y en estas situaciones la idea es que salgan ilesas las personas involucradas y el mismo animal, por eso es fundamental la capacitación a miembros de los cuerpos de primera respuesta, como son los bomberos, la Cruz Roja y la policía.
El Dr. Mahmood Sasa Marín, investigador del ICP, quien es también el representante de la UCR en la Comisión de Especialistas en Cocodrilos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC/MINAE), amplió el programa de capacitación que tenían hacia el manejo y rescate de los cocodrilos, pues se han incrementado los avistamientos y encuentros con humanos en los últimos años.
Según las estadísticas aportadas por estos especialistas hasta abril del presente año más de 1 600 llamadas recibidas por el Cuerpo de Bomberos (21%) correspondían a alarmas por animales peligrosos. Además en promedio por año se reportan en el país 540 mordeduras por serpientes venenosas.
En el 2010 esa institución atendió 1 112 encuentros con reptiles, 56% de ellos en el Valle Central. Para Bonilla esa cifra es alarmante porque equivale a cerca de tres emergencias por día, solamente para este grupo de animales.
Los datos registrados entre 1985 y el año 2006 revelan un total de 52 encuentros fatales con abejas africanizadas y 26 ataques de cocodrilos a humanos, de los cuales un 46% resultaron fatales.
Entre las especies que se reportan más en los encuentros con humanos están la boa constrictor o bécquer, la serpiente terciopelo y el cocodrilo.
Por ejemplo los bomberos del curso realizado en La Selva provenían de: Bribri, Batán, Siquirres, Puerto Viejo de Sarapiquí, Cariari, Guápiles, Limón, de San José y de la Academia Nacional de Bomberos.
Los del curso realizado en Palo Verde forman parte de las estaciones de Nandayure, Nicoya, La Cruz, Santa Cruz, Abangares, Operaciones, Orotina, Naval de Puntarenas, El Roble, Puntarenas Centro, Esparza, San Vito, Palmar Norte y Puerto Jiménez.
Los cursos consisten en un módulo teórico, en el cual aprenden aspectos básicos de la biología de reptiles y anfibios, de la ecología de serpientes y cocodrilos, de la fisiopatología del accidente ofídico y del marco legal referente a los derechos de animales silvestres y su manipulación.
En el módulo práctico realizan una serie de ejercicios de manipulación en campo abierto y en espacios cerrados. En ambos cursos, hacen una evaluación teórica de conceptos y procedimientos; y una evaluación práctica.
Precisamente por esa razón se ha optado por aprovechar el espacio que ofrecen las dos estaciones biológicas: tanto La Selva, en Sarapiquí, como la de Palo Verde, en Cañas, Guanacaste.
Ambas estaciones se ubican en zonas de baja elevación, que poseen características de temperatura ambiental aptas para poder apreciar el comportamiento natural de las serpientes. Además en zonas cercanas a esas estaciones existen casas de habitación, en donde recrean condiciones similares en las que los bomberos efectúan sus rescates.
Este programa forma parte del proyecto 3019 “Capacitación a cuerpos de socorro en el manejo de situaciones de emergencia por reptiles peligrosos” financiado en la VII Convocatoria de Fondos Concursables para el fortalecimiento de la relación Universidad-Sociedad de la Vicerrectoría de Acción Social.
