La música rompe el silencio y anticipa a los movimientos y las luces. En escena tres bailarines atrapan las miradas de un público que se ha dado cita especialmente para esta ocasión.
La obra seleccionada es Deconstruxión, de los coreógrafos y bailarines Mario López y Pablo Miranda.
Con ella la Compañía Danza Universitaria rindió un homenaje a las y los funcionarios de la Oficina de Servicios Generales por la constante y decidida colaboración que les brindan.
Al respecto la directora artística de esta Compañía, Hazel González Araya, les agradeció el trabajo efectuado durante las temporadas 2012, 2013 y 2014, sin cuyo apoyo no podrían montar algunas de sus coreografías como en el caso de Deconstruxión, que requirió la construcción de estructuras especialmente diseñadas para ella.
“Es nuestra manera de agradecerles el trabajo que hacen para nosotros. Es nuestro regalo de Navidad para ustedes”, recalcó González.
Agregó que el arte en general y la danza en particular son democráticos. No están para ser intelectualizados, sino para vivirlos, para sentirlos y para experimentarlos.
En este sentido señaló que les interesa democratizar la danza contemporánea, la cual surgió a finales del siglo XIX como una necesidad del bailarín de poder expresarse más libremente con el cuerpo.
También indicó que para el próximo año están planeando realizar otras presentaciones especiales, y continuar con el programa Danza a la carta, dirigido a estudiantes de los colegios aledaños a la zona de Montes de Oca, y cuya última función será el 4 de diciembre al mediodía.
Por su parte, el jefe de la Oficina de Servicios Generales, Arq. Óscar Molina Molina, agradeció a las y los bailarines de Danza Universitaria por reconocer la labor desempeñada por las y los funcionarios de esta dependencia.
“Gracias porque el arte nos hace mejores personas, como indicó Hazel González”, manifestó el Arq. Molina.
Fotografías: Anel Kenjekeeva.