Árboles de especies nativas del bosque pre-montano húmedo, como el Yos, el Vainillo amarillo y el Cortés negro serán los nuevos pobladores de la Ciudad de la Investigación o finca 2 de la Universidad de Costa Rica, en San Pedro de Montes de Oca, gracias a una iniciativa de la Comisión Institucional de Foresta Universitaria.
Un total de 25 árboles, fueron sembrados el martes 14 de octubre, como parte del proyecto que desde el 2013 viene desarrollando la Comisión de Foresta, con el objetivo de repoblar paulatinamente la Sede Rodrigo Facio con especies de árboles nativas y sustituir los árboles de especies exóticas o importadas.
Estos jóvenes árboles, en los próximos años, darán sombra a cientos de estudiantes que se movilizarán en este espacio donde se ubican los nuevos edificios de Ciencias Sociales, Educación Continua y el edifico C. del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) que fue inaugurado recientemente.
Los árboles además ofrecen beneficios al ambiente pues participan en el proceso de infiltración de agua, en la protección de mantos acuíferos, evitan la erosión y sirven de refugio para aves migratorias y estacionarias, entre otras.
La jornada inició en la Escuela de Enfermería donde se sembraron tres árboles de Cortés negro, ubicados frente al costado del edificio que da hacia la calle. Allí participaron varias funcionarias, entre ellas la recepcionista Sandra Quesada, quien tomó la pala para colaborar en la siembra, al igual que la directora Mag. Ligia Murillo quien con sus propias manos puso tierra.
Murillo además destacó la importancia que los árboles tienen para la salud; “nosotros promovemos la enseñanza de la salud, no desde la visión de la enfermedad sino desde los estilos de vida saludables y esto incluye también tener un ambiente de trabajo embellecido con la naturaleza, que nos ayude a que las condiciones laborales sean más armónicas y eso es parte de la salud”.
Funcionarios de la Comisión Institucional de Foresta Universitaria continuaron la labor con ayuda de los trabajadores de Paisajismo de la Oficina de Servicios Generales (OSG), quienes se encargaron de sembrar los árboles en los alrededores del nuevo edifico de Educación Continua, cerca del Lanamme y en la entrada de la Facultad de Derecho, en la finca 1.
El biólogo, Dr. Jorge Lobo Segura, miembro de la Comisión de Foresta, explicó que se escogieron estos árboles por ser especies nativas del Valle Central que anteriormente poblaban San Pedro. “Lo que se intenta es restablecer la flora original autóctona de esta región que se ha perdido o ha sido suplantada por muchas especies de árboles exóticos que inclusive aún están sembrados en la Universidad”.
Los árboles escogidos pertenecen a especies nativas del bosque premontano húmedo, que sugirió el Departamento de Botánica de la Escuela de Biología. Algunos de ellos son: Damas, Lagartillo, Ronron, Uruca, Targuá, Higuerón, Güitite, Sotacaballo (que es un árbol útil para la fijación de suelos), el Vainillo (de floración amarilla), Cortez negro (de flores color lila); Yos, Ojoche y Cerezo (que producen frutos que pueden ser aprovechados por aves y otros animales).
Jorge Rodríguez, miembro de la Comisión de Foresta, detalló que este año se programaron dos siembras, la primera se realizó el 5 de junio “Día del Ambiente” y la segunda el 14 de octubre. Este año en total se han sembrado 53 árboles que se suman a los que se han sembrado en diferentes jornadas desde el 2013.
Explicó que las siembras se están realizando en espacios que ya han sido impactados, donde hay construcciones, tomando en cuenta los planes maestros y en coordinación con la Oficina Ejecutora del Plan de Inversiones (OEPI). También en los lugares donde se han cortado otros árboles por criterios técnicos de seguridad y de estado sanitario. Por ejemplo, en la entrada de la Facultad de Derecho se sembraron tres que vienen a sustituir un árbol que se cayó y otros dos que se cortaron porque ya estaban en malas condiciones.
Uno de los árboles más grandes del mundo, el Baobab del género Adansonia, nativo de África, fue ubicado frente al parqueo de la Facultad Ciencias Económicas de la UCR, donde se espera que pueda convertirse en un majestuoso ejemplar.
Actualmente el arbolito mide alrededor de 1.5 metros y parece insignificante en medio de varios eucaliptos de gran altura, pero podría llegar a tener hasta 12 metros de diámetro y alcanzar los 25 metros. Se estima que estos árboles pueden vivir hasta 3.000 años.
El Dr. Jorge Lobo Segura explicó que el Baobab es pariente de grandes árboles como las Ceibas y los Pochotes, de la familia Bombacasia, tiene un tronco enorme y unas ramas relativamente pequeñas y es un árbol emblemático de las sabanas de África.
Éste es uno de los tres ejemplares que los botánicos de la UCR lograron germinar en los invernaderos de la Escuela de Biología donde se conservan, con fines educativos, especies exóticas de diferentes partes del mundo. Al respecto, el Dr. Lobo comentó “creemos que es importante tener algunas plantas interesantes en el campus que sirvan para educar a los estudiantes sobre la flora del mundo".
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