Con la participación de 63 representantes de instituciones públicas productoras de sueros antiofídicos de América Latina se realizó un diagnóstico de la situación que enfrentan y las necesidades de capacitación y ayuda que tienen para mejorar la calidad de sus productos.
Este es el resultado de un taller regional que se efectuó, recientemente, en el Instituto Butantan, Brasil, en donde asistieron expertos de Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Panamá, México y Costa Rica.
Los doctores José María Gutiérrez Gutiérrez y Guillermo León Montero, investigadores del Instituto Clodomiro Picado (ICP) de la Universidad de Costa Rica representaron al país.
Gutiérrez y la Dra. Fan Hui Wen, del Instituto Butantan de Brasil, fueron los organizadores de la actividad.
La idea del encuentro era realizar un análisis de la situación que enfrentan los distintos laboratorios y analizar posibles colaboraciones futuras para el fortalecimiento de las capacidades de producción.
El Dr. José María Gutiérrez coordina un subproyecto en esta línea del Fondo Especial Multilateral del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (FEMCIDI) de la Organización de Estados Americanos (OEA). Esa iniciativa surgió como respuesta a la solicitud que le formularan a FEMCIDI un grupo de instituciones públicas dedicadas a la investigación, la producción de antivenenos y el control de calidad.
Para Gutiérrez el beneficio principal que se persigue con esto es el fortalecimiento del conglomerado de laboratorios públicos productores de antivenenos y concretamente en sus capacidades tecnológicas, de producción y de control de calidad, de manera que se logre producir antivenenos de muy buena calidad que satisfagan las necesidades regionales de este medicamento.
Para comenzar a trabajar en este sentido se propusieron realizar dos talleres regionales. Este fue el primero de ellos que se desarrolló bajo el título Producción de antivenenos en laboratorios públicos de América Latina: situación actual, aspectos metrológicos y necesidades de cooperación regional.
En esta experiencia los participantes ratificaron la necesidad de una mayor capacitación en aspectos medulares de la Metrología con énfasis en producción de antivenenos, así como generar discusión e intercambio de ideas hacia una posible cooperación regional en el futuro.
Bajo una filosofía de solidaridad regional, de cooperación e intercambio de conocimientos y experiencias se proponen ayudar en las necesidades específicas que tengan las entidades públicas que producen antivenenos en América Latina porque no todas tienen el mismo nivel de desarrollo.
Por ejemplo el Instituto Butantan es uno de los más grandes y experimentados productores de antivenenos en América Latina, el Instituto Clodomiro Picado tiene ya más de 40 años de experiencia en este campo y otros laboratorios productores de la región poseen un desarrollo significativo, pero existen algunos que requieren apoyo y capacitación en diversos aspectos.
Como parte de las conclusiones del taller surge la idea de fortalecer esquemas bilaterales y multilaterales de cooperación entre los grupos y en diversos temas (investigación, entrenamiento, capacitación, control de calidad de productos, etc.), así como de definir las áreas prioritarias de cooperación, los plazos para iniciar las acciones de acuerdo con las necesidades específicas de los diferentes grupos.
Una tarea trascendental para los expertos es elevar el perfil que tiene el problema de envenenamientos por mordeduras de serpiente en las autoridades de salud de la región. También requieren fomentar el uso de tecnologías de la información y de la comunicación que les sirve de base para desarrollar actividades de capacitación dirigidas a personas que trabajan en producción de antivenenos y profesionales del sector clínico relacionados con el tratamiento de los envenenamientos.
También se plantearon elaborar guías regionales para el diagnóstico y tratamiento de los envenenamientos por mordeduras de serpientes, que sirvan de apoyo para las y los profesionales del sector salud de la región.
A largo plazo, todas estas iniciativas benefician a las personas que sufren envenenamientos por mordeduras de serpientes. Se calcula que son cerca de 70.000 los accidentes anuales de este tipo que se producen en la región latinoamericana y los sueros antiofídicos o antivenenos son el único tratamiento científicamente validado para esos envenenamientos.
Para Gutiérrez, las mordeduras de serpientes venenosas son un problema de salud pública en América Latina, que no solo provoca daño en cuanto a la mortalidad que genera si no son bien atendidos, sino una gran cantidad de secuelas físicas y psicológicas que también ocasionan sufrimiento personal y social.
El próximo taller regional se realizará en el 2015 en Lima, Perú y girará en torno al tema del control de calidad de los antivenenos. Contará con el apoyo del Instituto Nacional de Salud y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Perú.
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