“Se debe pensar la universidad como una institución transformadora que además de formar profesionales, valora los términos de equidad y diversidad de las personas” a esta conclusión llegó la Dra. Ana Boni Aristizábal, de la Universidad Politécnica de Valencia, tras analizar los desafíos éticos a los que se enfrentan las instituciones de educación superior, en la actualidad.
Tras hacer una reflexión sobre ¿cuál debería ser la misión de la universidad?; Boni se refirió al uso de la teoría: Enfoque de Capacidades para el Desarrollo Humano (ECDH) en la formulación de distintos proyectos de extensión y acción social, desde la academia.
Según Boni, algunos de los elementos del ECDH, entre ellos: el uso de las pedagogías críticas y la idea de equidad en la distribución de los recursos educativos; pueden ser una herramienta valiosa para el desarrollo de políticas que proyecten a la universidad como un agente de cambio y un espacio de creación de ciudadanía.
Asimismo, Boni agregó que el ECDH es una metodología que toma en cuenta el contexto y los recursos reales a los que tienen acceso las personas, lo que le permite al investigador realizar una reflexión más integral a la “hora de pensar en cuáles deberían ser las políticas educativas”.
Por otra parte, la experta destacó que los valores del ECDH (bienestar, participación, empoderamiento, diversidad y sostenibilidad) pueden ser elementos claves en los debates de discusión sobre el desarrollo humano, y más en aquellos en donde se desee visualizar a la educación como un agente constructor de la ciudadanía.
En su criterio, el ECDH contribuye a la consolidación de una universidad, que valora la heterogeneidad de las personas y su injerencia en la construcción de espacios para la discusión pública.
Asimismo, la Dra. Boni señaló que el uso del ECDH, en la formulación de proyectos de extensión y acción social, puede contribuir también, en el proceso de consolidación de actores sociales, que a su vez, ejerzan en las comunidades un papel de agentes de cambio.
Al finalizar su intervención, Boni aseguró que una universidad orientada al desarrollo humano debe dejar de lado la visión reduccionista de las instituciones superiores (producción de profesionales para el mercado) y dedicarse a construir una propuesta inspirada en los valores de calidad de vida, participación, empoderamiento, equidad, diversidad y sostenibilidad, en las áreas de enseñanza, investigación, acción social y gobernanza.
La charla: “Desafíos éticos para el desarrollo humano en las universidades del siglo XXI: Compromiso Universidad- Sociedad” fue dictada por la Dra. Boni, en el marco del taller de Formación Metodológica en Sistematización de Experiencias que imparte el Consejo Nacional de Rectores a funcionarios del área de acción social, de las cuatro universidades estatales.