Profesionales y expertos en los diferentes aspectos que engloba la educación continua intercambiaron experiencias y propuestas que trasciendan la propuesta formal universitaria, y contribuyan al bien común. La Jornada de Reflexión sobre el Diseño Curricular en la Educación Continua, organizada por la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) fue el escenario en el cual se debatió y se aprendió.
Para la Mag. Eugenia Gallardo Allen, directora de Extensión Docente de la VAS, “a partir de las jornadas de reflexión se inicia un trabajo de fortalecimiento de los programas y proyectos de educación continua en varias dimensiones: vinculación universidad-sociedad; el diseño curricular; cómo implementar un programa de educación continua; evaluación interna y externa de los programas y proyectos de educación continua”
Reflexionar acerca de diversos enfoques de diseño curricular que pueden ser aplicados por los proyectos y programas de educación continua fue uno de los temas principales de las Jornadas de Reflexión, para lo que se contó entre los conferencistas con la Dra. Flora Salas, en el tema de Diseño curricular y educación continua; y de la Mag. Gabriela Murillo Sancho con el tema Currículum por competencias.
Gallardo expresó que para la Sección de Extensión Docente es importante hacer énfasis sobre el papel que tiene la UCR en la contribución del bienestar de la población. “La universidad es un espacio de generación de conocimiento cuyos resultados deben de incidir en realizar transformaciones que beneficien a la población, y un acercamiento en este sentido puede darse por medio de las actividades realizadas por los programas y proyectos de educación continua dentro de la concepción de aprendizaje a lo largo de la vida”, rescató.
Esta jornada de reflexión contó con la participación del Dr. Ivo Pazzagli quien es el director científico del proyecto TRALL y profesor de la Universidad de Bologna, Italia. Detalló Gallardo que traer a este especialista en educación continua tuvo el propósito de conocer más a fondo la importancia de la educación continua en otras latitudes, como una oportunidad de aprendizaje a lo largo de la vida, la cual indudablemente repercute en el bienestar de las personas.
El Dr. Pazzagli concedió una entrevista a la Oficina de Divulgación durante su participación en esta jornada de reflexión. Este es un extracto de sus principales aportes.
¿Cuál es para usted la importancia de este tipo de espacios de reflexión para la Educación Continua de la UCR?
Dr. Pazzagli: Me pareció importante que además de la reflexión sobre la práctica, se dio espacio a un par de intervenciones de carácter teórico que señalan que la discusión y el debate no es sólo sobre el qué hacer, sino también sobre los presupuestos del qué hacer; sobre el encuadre teórico, epistemológico; un trazar el mapa de donde estamos en este momento y cómo se justifica y legitima lo que hacemos en educación continua.
Lo otro que me pareció interesante es el carácter dinámico, proactivo y competente de las personas que están empeñadas en la Educación Continua. La opinión que me llevo es que las conversaciones sobre la proyección, sobre el currículo, no están tan distantes a lo que todos los días las personas hacen en las varias sedes de la educación continua. Me parece que hay una relación muy estrecha entre pensamiento y práctica, lo que no es tan usual en los contextos que he visitado, por lo que me encuentro muy impactado por este desempeño en la UCR.
¿Cuál es la importancia de la educación continua, y cuál es el motivo para que ésta tenga que cambiar un poco en la actualidad?
Dr. Pazzagli: El primer problema es el rápido cambio de los conocimientos, de las prácticas, de las técnicas, de los contextos de trabajo en las profesiones, así como también otros aspectos más profundos, como por ejemplo la difusión de Internet que da un acceso directo al conocimiento y a veces cambia el tipo de instrumentos que son necesarios para moverse dentro de una cantidad innumerable de información, por lo que esto cambia mucho la naturaleza de la formación.
También está el problema de la globalización, y el hecho que las personas circulan alrededor de la comunicación, y en todas las profesiones hay una parte de globalización, donde algunos aspectos son transnacionales, mientras otros pueden ser más locales. La formación continua debería de hacer frente a estas novedades importantes.
Hoy en día, no es suficiente la formación inicial, hay que mantenerse actualizado, en los perfiles bajos y altos de todos los ámbitos de trabajo. La formación continua es necesaria, son muchas las tareas que la formación continua debe de cumplir y son tareas que necesitan ser resueltas con modelos públicos y reconocibles, donde las competencias sean transparentes; reconocibles por los diferentes actores que se encuentran en el mercado. Desde las empresas, el Estado, y otros actores de la formación.
Todos estos cambios hacen que la formación continua entre en un juego mucho más valioso e importante que en el pasado.
¿Quiénes son los más beneficiados en la sociedad por la educación continua?
Dr. Pazzagli: Comencemos desde el supuesto que en la vida de las personas el trabajo es algo fundamental, nadie de nosotros hoy se podría imaginar sin una identidad de trabajo. Por ende, la empleabilidad es un aspecto que tiene que ver con la sociedad pero mayormente con el bienestar del individuo, el ser un ciudadano real.
Es un modelo que hace mucho énfasis sobre el individuo como emprendedor de sí mismo, es decir, el poder disponer de un portafolio de competencias, de un currículo personal certificado por las estructuras que hicieron la formación, que incluso pueda ser usado fuera de un país, en cualquier contexto como un elemento de libertad.
También, es un bien para la comunidad, porque el bienestar individual es altamente entrelazado con el bienestar colectivo, por ejemplo ahora en Italia estamos viviendo el problema de la desocupación. Otro aspecto conectado a esto es la calidad de los servicios y el trabajo, porque si no hubiera competencias aptas, las personas no serían empleables en la sociedad contemporánea.
Las competencias, concebidas como capacidades, son fundamentales para el desarrollo de la sociedad, para el crecimiento de la competividad de un país.
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